Hoy en día, somos muchos los que estamos al día en saber lo que busca una empresa a la hora de contratar al personal, si es que lo contratan claro. ¿Creen que las empresas buscan a alguien especializado para la realización de una tarea en concreto? ¿O más bien desean dar con esa persona que posea conocimientos sobre varios campos y puedan así serles útil de varias formas?
En teoría, la mayoría pensaremos que depende del trabajo que vayamos a realizar y para qué puesto. Ahora bien, ¿han oído ustedes hablar de la hiperespecialización? Para los que no conozcan este término, empezaremos explicando su significado.
La hiperespecialización no es más que la definición utilizada para definir la capacidad que tiene un sujeto cuando está especializado en diversos ámbitos y dispone de un amplio abanico de conocimientos y aptitudes sobre variadas temáticas.
Está claro que a todos nos gustaría ser hiperespecializados de la vida…¿existe? Lo dudo mucho. Eso sí, las personas nos formamos con una educación desde niños que nos proporciona una serie de conocimientos y datos que ayudan a entender y relacionar conceptos, además de abrir de un modo más amplio y general nuestro nivel de sabiduría y nuestra visión cultural en un mundo cada vez más exigente.
Bajo mi punto de vista, tanto a nivel personal como a nivel laboral es importante que tengamos una base de saberes abiertos que nos permitan actualizarnos al ritmo del mundo que nos rodea y que evoluciona cada día más rápidamente, que no he dicho favorablemente, pero bueno eso ya es otro tema. Sobretodo, lo que quiero que quede claro es que no nos debemos cerrar ni limitar al aprendizaje y que sintamos la necesidad de conocer cada días más y más, porque como bien dijo Sócrates: «Sólo sé que no sé nada».
Como estábamos comentando anteriormente, si la «hiperespecialización» la aplicamos al caso de contratación del personal en una empresa, deberíamos de comentar dos puntos totalmente antagónicos; el punto de vista positivo y el negativo.
El positivo, sería que al contratar a una persona «hiperespecializada», se está invirtiendo en un trabajador que puede desenvolverse en distintas secciones y tareas cubriendo varios puestos, con lo que sería útil para la empresa porque tal vez así se estaría ahorrando el salario de contratar a otro trabajador.
Pero por otro lado, si nos ponemos a recordar aquella frase que habremos oído decir muchas veces y que dice «Aprendiz de todo, maestro de nada», descubrimos el lado negativo que conlleva el contratar a alguien «hiperespecializado». Y es que si un individuo sabe un poco de todo y no está altamente especializado en nada, puede que éste, nunca llegue a ser considerado un «experto» y pierda fiabilidad y eficacia en su trabajo.
¿Y tú, confías en la hiperespecialización?