¿Qué perspectiva tienen los jóvenes de su vida en base a quien siguen en redes sociales?
En la actualidad, las redes sociales se han convertido en una parte esencial de la vida cotidiana de millones de personas, especialmente de la de los jóvenes. Dentro de este gran universo digital, los influencers emergen como figuras destacadas, cuya razón de ser abarca desde las tendencias de moda y estilo de vida hasta las opiniones políticas y sociales.
Un ejemplo viral en España es la figura de María Pombo, que muestra su idílica vida tanto en sus redes sociales como en su último proyecto, un documental de Amazon.
Sin embargo, detrás de las imágenes perfectamente editadas y los momentos cuidadosamente seleccionados ¿qué impacto tienen realmente en la percepción de la vida de los jóvenes?.
Uno de los efectos más notables es el impacto en la autoestima. Los influencers, a menudo, muestran una versión idealizada de la vida, en la que casa momento parece estar lleno de felicidad y éxito. Esta constante representación de una vida idílica puede llevar a los jóvenes a compararse e intentar llegar a esos estándares poco reales, lo que puede resultar más que una inspiración una causa de frustración. Según el estudio llevado a cabo por Fundación Mapfre y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), hasta un 13,9 % de los jóvenes se siente “frustrado o ansioso o se encierran en sí mismos” por no poder alcanzar la imagen idealizada que transmiten los influencers.
Al mostrar constantemente productos y marcas, los influencers generan un deseo constante de adquirir bienes materiales como símbolo de estatus y éxito. Esta continua exposición a mensajes publicitarios puede llevar a un aumento en el consumo impulsivo y a una falta de satisfacción con lo tienen los jovenes, ya que siempre están buscando el próximo producto o experiencia que los haga sentirse más cerca de la vida idealizada que ven a través de las pantallas.
Afortunadamente, existen estrategias para contrarrestar esta influencia. Es importante fomentar una percepción más auténtica de la vida entre los jóvenes, promoviendo el autocuidado emocional y limitando el tiempo en redes sociales. Siguiendo cuentas que promuevan la autenticidad y el bienestar, los jóvenes pueden aprender a valorar lo que realmente importa en la vida, además de desarrollar una relación más saludable con las redes sociales y con ellos mismos.
No es solo responsabilidad del receptor, como describe la agencia de marketing Kolsquare en su web, las marcas también forman parte de este proceso, por lo que deben ser responsables sobre el tratamiento que le dan a la publicidad. Cito textualmente: ”Las marcas que buscan ser responsables con las audiencias más jóvenes deben tener como pilares la transparencia y la honestidad en todas sus campañas. Esto implica, entre otras cosas, que los influencers identifiquen de forma clara cuando se trata de contenido patrocinado por la empresa para evitar confusiones con las publicaciones orgánicas.” Kolsquare (2023).
En conclusión, la vida de los influencers tiene un impacto significativo en la percepción de la vida de los jóvenes. Sin embargo, es posible contrarrestar esta influencia promoviendo una cultura en línea más auténtica y saludable. Al hacerlo, podemos ayudar a los jóvenes a desarrollar una imagen más positiva de sí mismos y del mundo que los rodea, promoviendo así un bienestar emocional y una autoestima más sólida en la próxima generación.
¿Qué opinas, son las marcas e influencers responsables? ¡Déjalo en los comentarios!
