Intrusismo laboral y redes sociales: la opinión de Marta Sánchez
Marta Sánchez es una joven periodista, que al igual que muchos, ha sufrido de primera mano el intrusismo laboral del sector periodístico. Con los estudios recién acabados y una gran pasión, se encontró con una realidad inesperada: influencers que reinan en las redes sociales y sin formación periodística con puestos de trabajo que deberían ocupar aquellas personas que han dedicado años de estudio y esfuerzo.
Pero la historia de Marta con las redes sociales no acaba aquí. La joven también nos ha hablado de la ola de críticas que recibió por la publicación de un vídeo en Facebook.
Pregunta: Buenos días, Marta, y muchas gracias por aceptar esta entrevista. El constante avance de la tecnología y las redes sociales han cambiado la forma de comunicarnos en tan solo unos pocos años, afectando sobre todo al periodismo. ¿De qué manera las redes sociales han cambiado el mundo del periodismo?
Respuesta: Las redes sociales han generado una transformación radical en el panorama del periodismo contemporáneo. Es innegable que la mayoría de los jóvenes buscan y consumen información a través de plataformas digitales. Este cambio ha democratizado el acceso a la información, otorgando a cada individuo una voz y herramientas para ejercer un papel activo en la difusión de noticias. Sin embargo, esta democratización también ha llevado a una proliferación de personas que se autodenominan periodistas en las redes. Cada vez es más común ver a individuos realizando entrevistas o compartiendo noticias en TikTok, muchas veces acumulando más seguidores que medios tradicionales. Esto plantea desafíos importantes en términos de veracidad, calidad y ética informativa. Es una realidad que nos invita a reflexionar sobre el papel de los profesionales del periodismo en un entorno saturado de información y opiniones.
P: Aun así, no se puede negar que las redes sociales son una gran herramienta para conseguir llegar a un mayor público o un determinado puesto de trabajo. De hecho, algunas influencers se aprovechan de esta fama para realizar un intrusismo laboral en un campo donde no tienen los estudios necesarios. ¿Piensa que solo por ser famosas ya tienen el derecho de realizar este tipo de intrusismo?
R: No, pero lo peor es que la gente lo apoya y lo permite. Hoy en día la gente es famosa solo porque son famosos y el público prefiere ver a personalidades de redes dar noticias y entrevistas antes que a un profesional cualificado. Es triste pensar que solo un profesor puede hacer el trabajo de un profesor, pero que ahora todos los puestos relacionados con la comunicación están saturados de influencers. Ellos seguirán aprovechándose de la situación.
P: ¿Qué opina sobre la controversia que genera que personas sin formación en periodismo puedan acceder a puestos de trabajo en este campo?
R: El problema es que no veo que haya demasiada controversia. La gente lo normaliza sin más, apenas he visto comentarios que desaprueben el comportamiento de influencers a la hora de hacer el trabajo de un periodista. De hecho, mientras no se trate de un medio considerado “serio”, como quizás las noticias de Antena 3 o un medio tradicional como El País, está bastante bien visto. Aunque ahora que recuerdo, creo que ni los medios profesionales están a salvo de esta intrusión. Recuerdo que me sorprendí al ver que RTVE daba espacios importantes a personalidades de YouTube como RoEnLaRed.
P: A día de hoy, se puede decir que es complicado llegar a trabajar como periodista. ¿Qué consejos le daría a una persona que quiere dedicarse al periodismo en la era actual donde predominan las redes sociales?
R: Esta pregunta es complicada porque hasta yo hoy en día, ya graduada, me planteo si es buena idea seguir por este camino. Solo se lo recomendaría a personas que tiene mucha vocación y que tienen claro que no quieren dedicarse a otra cosa.
P: Cambiando de tema, también publica vídeos en TikTok e Instagram, pero las redes sociales cada vez están más llenas de odio. De hecho, muchas influencers llegan a recibir cientos de mensajes de odio al día. ¿Ha experimentado alguna experiencia de este tipo?
R: Si, aunque no lo parezca por mis respuestas anteriores, me gustan mucho las RRSS, siempre y cuando no sean motivo de intrusismo laboral en mi campo. Tuve un par de videos virales que no me llevaron a nada, solo una oleada de comentarios desafortunados hacia mí por la forma en la que mi amiga y yo estábamos vestidas.
P: En el vídeo muestran cuanto tiempo tardan en arreglarse, a simple vista un vídeo normal que hace con una amiga. ¿Cómo reaccionó cuando se dió cuenta de que el vídeo tenía medio millón de visitas en Facebook y cientos de comentarios negativos hacía ustedes?
R: Siempre pensé que si alguna vez ocurría esto yo estaría muy afectada, pero lo cierto es que mi amiga y yo nos reímos bastante. No me afectó en absoluto y de hecho se me olvida de que ese video y esos comentarios existen. No me han frenado en absoluto. Ese video viral fue una señal de que era posible que un video mío llegara al millón de visitas, algo que daba por perdido.
P: Sin duda, fue una manera muy particular de que el vídeo se hiciera viral. ¿Esperaba en algún momento que este vídeo llegase a tanta gente?
R: Siempre que grabas y subes un video ya sabes si va a tener más o menos repercusión, pero la verdad es que ese video fue una sorpresa total. De hecho, se hizo viral antes de que yo siquiera me diera cuenta. Para cuando lo vi ya tenía más de medio millón de visitas y 500 comentarios. Imagínate el shock que eso fue.
P: Pero en su cuenta de TikTok tiene muchos vídeos publicados, ¿algún otro vídeo ha llegado a hacerse viral sin que se lo esperara?
R: Otro video inexplicablemente viral ha sido uno en que mi amiga y yo aparecemos criticando el London Eye y comparándolo con la noria de la feria de Albacete. Obviamente estos videos son en clave de humor, vídeos graciosos con los que mi amiga y yo nos lo pasamos bien en nuestro viaje. Bueno pues ese video lo acabó viendo casi todo Albacete y salió en el periódico. Eso sí, he de decir que al menos esta vez contábamos con el apoyo del público.
