Ventsislav Koychev, atleta de élite retirado

Ventsislav Koychev, atleta de élite retirado

Ventsislav Koychev (40 años, Búlgaro) fue un atleta de élite dedicado al atletismo de forma profesional desde los 16 años, ganador a nivel nacional de los 800 metros lisos en Bulgaria y con el cuarto puesto en los juegos olímpicos de Los Balcanes.

Pregunta: ¿Tu pasión por el deporte comenzó desde muy pequeño?

Respuesta: Mi pasión por el deporte empezó desde muy pequeño, cuándo tenía ya 4 añitos estaba ahí delante de mi bloque, de mi barrio, jugando al fútbol como loco perdido y cualquier cosa de deporte a mi me encantaba, pero eso, ahí por los cuatro añitos ya el Ventsi arrancó. Además, yo creo que mucho que tiene que ver con esto también fue mi hermano porque él era un judoca, y como cada hermano pequeño, me imagino que intentas seguir a lo que te marcan por delante, así que intentaba un poquito pues ser como mi hermano, porque él era mi ejemplo, así que eso creo que es una pieza clave también, que haya alguien que te contagie todo esto.

P: ¿Cuándo comenzaste a competir a nivel profesional?

R: A nivel profesional empiezas a competir ya una vez que tengas 16 años, pues ya puedes ir midiéndote las fuerzas con los mayores (risas) aunque es un poco complicado a esta edad, pero yo la primera vez que corrí en un campeonato absoluto fue cuándo tenía 16 años.

P: ¿Qué era lo que te motivaba cuándo comenzaste a practicar el deporte y qué era lo que te motivaba cuándo te hiciste profesional?

R: Pues al principio me gustaba mucho jugar al fútbol pero después conocí a una chica que practicaba atletismo y me motivó para comenzar en el atletismo, es curioso, porque yo quería estar todo el rato con esa chica, que se llama “Darina”, y para verla pues me apunté y de ahí arrancó la cosa, luego tuve que elegir entre el fútbol y atletismo, porque en aquella época que era comunista, pues no podíamos hacer dos deportes, así que yo elegí el atletismo, pero guiado por el amor (risas), porque me encantaba esta señorita. Luego ya, poco a poco, competiciones y ya te vas contagiando, vas ganando y con las victorias pues, por su puesto, le pillas “el gustillo”. Y más adelante, lo que me motivaba cuándo ya era más grande como por supuesto, que cada uno tiene sus ídolos, yo tenía el mío y se llamaba Noririn Morselli, un argelino que era la bomba, que grande era el tío, así que lo que me motivaba era ver sus vídeos y ser como él (risas) quería ser como él.

P: ¿Recibiste apoyo por parte de tu familia cuándo decidiste dedicarte de manera profesional al atletismo?

R: Yo nunca he tenido problema, porque yo quería entrenar y ellos me dejaron entrenar, además como te he dicho antes, al ser mi hermano deportista pues yo tenía un poco las puertas abiertas (risas) el camino marcado, porque era ser pues parte de la familia deportista, pero nunca me han puesto pegas, simplemente cuándo sacaba malas notas pues entonces había algún que otro castigo, pero, en general siempre han estado conmigo apoyándome.

P: ¿Cómo pudiste tratar con la presión de ganar o, por otra parte, la decepción de perder, en una competición?

R: Eh, ganar yo creo que cada uno que quiere competir, quiere ganar, así que ganar siempre ha sido mi meta, aunque en las primeras competiciones me costó eh, me costó un montón, hasta la quinta competición no pude, mi sueño era subir al podio, porque siempre estaba entre el cuarto y quinto puesto hasta que al final me hice mi primera medalla de bronce en un 800, y eso si que fue algo que me llenó bastante. Y por otra parte, la decepción de perder, yo opino que si pierdes y has dado lo mejor de ti en la competición y te has esforzado al máximo, lo único que debes pensar es que hace falta trabajar y trabajar aún más, si te entregas siempre en la competición, tu sabes que has dado el 100% de ti, así que decepción de perder no puedes tener, desde mi punto de vista, si te han ganado, te han ganado y ya está, tienes que tragártelo y seguir adelante.

Además, es más siempre que me han ganado eso ha sido parte de mi motivación, porque yo decía: “Pues este cuándo me lo encuentre no va a salirse con la suya, le voy a ganar, aunque sea por un pelo” y eso siempre para mi ha sido una motivación.

P: ¿Cuándo ingresaste en la escuela de alto rendimiento de Bulgaria y cuánto tiempo estuviste? ¿Cómo era tu día a día allí?

R: En la escuela de alto rendimiento ingresé con 17 años, y fue básicamente dedicarse totalmente al deporte, todo lo que tienes alrededor es gente que quiere superarse, así que no te queda otra que estar a la altura, a su nivel, sino ahí no pintas nada (risas) por lo que o espabilas o fuera.

En la academia de deportes estuve cuatro años y medio, desde 1997 hasta el 2001 casi, y pues mi día a día allí era todo entrenar, entrenar, entrenar y entrenar, nada más, y alguna vez, alguna que otra novia (risas) pero poco a poco los entrenamientos superan a las novias, así que era lo dicho, entrenar y entrenar.

P: ¿Tus rivales para ti suponían una motivación o al revés? ¿Hay algún rival que te haya marcado en toda tu carrera?

R: Mis rivales para mi suponían una motivación, por supuesto, siempre he ido tirando de alguien, porque sin estas personas no mejoramos, tiene que haber siempre alguien, y siempre han sido para mi una motivación grande. Y claro, hay un chico que se llamaba Ilian Gaicharov, siempre era el que más destacaba y yo intentaba superarle, pero tardé tres años eh (risas) tardé tres años pero al final lo conseguí, de todas formas, Ilian era mi mejor rival e incluso ahora somos buenos amigos, él está en Palma y estamos en contacto siempre, así que él ha sido mi motor.

P: ¿Cuál fue tu mayor logro en atletismo?

R: Entre mi mayores logros, para mi uno de los más importantes fue cuándo quedé tercero con 17 años en el campeonato absoluto, para mi era el mayor logro siendo tan joven, luego más adelante, siempre he sido campeón, subcampeón, en competiciones nacionales, pero si tengo que elegir el mayor logro de todos para mi fue el cuarto puesto en los juegos de Los Balcanes, que ahí se organiza entre Turquía, Grecia, Eslovenia, Macedonia, todo lo que hay alrededor en los Balcanes.

P: ¿Tienes alguna anécdota dentro de tu carrera deportiva que siempre cuentas a los demás?

R: Bueno anécdotas dentro de mi carrera siempre cuento que cuándo estaba cansado en un cross, y corría contra uno que siempre me superaba y a falta de 300 metros que yo ya estaba agotadísimo, escuché por detrás a los amigos del otro que se llamaba Kinesky, le decían: “¡Kinesky, venga que lo vas a machacar, ya es tuyo! “, madre mía, lo que me faltaba de escuchar eh, saqué de no se dónde las fuerzas, pero Kinesky no me ganó, te lo garantizo (risas) así que cada vez que me encontraba con los amigos de este chico, les decía “Gracias por haberle gritado entonces al chico este, que me motivó un montón”. Esto supuso un “subidón” para mí.

P: ¿A qué te dedicas ahora?

R: Ahora me dedico a entrenar a chavales con potencial en atletismo, y a enseñarles todo lo que yo sé para que consigan llegar a sus metas dedicándoles toda mi dedicación y trabajo. Aunque me gustaría mucho montar un club de atletismo en unos años, pero bueno, a ver cómo lo hago.

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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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