Antonio Andújar: “Los médicos decían que sería imposible volver a correr”

Antonio Andújar: “Los médicos decían que sería imposible volver a correr”

552094_10150999114912126_397354600_n Antonio Andújar Arroyo, natural de Ciudad Real pero afincado en El Campello (Alicante), es un atleta discapacitado de triple salto y salto de longitud, que ha llegado a participar en unas Olimpiadas luchando contracorriente después de un accidente de tráfico. Ha sido 18 veces campeón de España, subcampeón de España fue olímpico en Londres y luchó para lograr la mínima de los Juegos Olímpicos de Río. Tiene la carrera de Dietética y Nutrición en la Universidad de Alicante y posee unos objetivos claros para esta nueva temporada que se le avecina.

 

Pregunta: ¿Cómo empezó a gustarle el mundo del atletismo?

Respuesta: Siempre he hecho deporte durante toda mi vida, pero en atletismo empecé tarde, con 16 años. Era una buena edad, pero yo ya conocía a todo el mundo que venía desde pequeñito y me enganchó enseguida.

P: Hay muchas disciplinas en atletismo, ¿por cuál se decantó primeramente?

R: Empecé como corredor de 400 ml y en la última fase de mi carrera estoy saltando longitud y triple.

P: En su primera etapa como principiante, ¿era de los que más solía destacar?

Andújar realizando uno de los intentos en la prueba de triple salto.
Andújar realizando uno de los intentos en la prueba de triple salto.

R: Destacaba, pero mis objetivos eran ir a los campeonatos de España. Siendo corredor de 400ml, mi generación de contrincantes fue potentísima con David Canal, Andreu Martínez… era gente que corría muchísimo, y las finales y medallas estaban caras.

P: Pero, su vida dio un giro y cambió, ¿verdad?

R: Todo eso fue en fases iniciales. Más tarde tuve un accidente de tráfico, concretamente de moto, cuando tenía 20 años, en el que estuve un año en silla de ruedas, cuatro meses internado en el hospital y los médicos decían que sería totalmente imposible volver a correr. Pasé a ser discapacitado (categoría F46), una minusvalía que me afecta a un brazo y a una pierna.

P: ¿Recuerda su primera medalla?

R: Sí bueno…

P: ¿Fue en este deporte o en otro?

R: Mi primera medalla fue en pelota valenciana. Fui campeón autonómico en pelota valenciana con 10 años o así.

P: ¿Cuál ha sido la medalla más importante que ha ganado?

R: La más importante que tengo quizás sea la de subcampeón de Europa, me hizo mucha ilusión. Pero si tuviese que destacar alguna muy especial, sería la primera medalla que gané en un campeonato de España.

P: ¿Dónde era y cómo fue?

R: Competí en 200 ml, en Leganés (Madrid) y fue después del accidente de tráfico que me supuso la minusvalía. Y claro, después de una lucha de más de dos años para volver a correr, verte ganando un campeonato de España… fue muy emotivo.

P: Cuéntenos, ha estado en unos Juegos Paralímpicos, ¿cómo fue esa experiencia?

Antonio Andújar participando en los Juegos Olímpicos de Londres 2012
Antonio Andújar participando en los Juegos Olímpicos de Londres 2012

R: Estuve intentando ir desde Atenas 2004. Intenté ir a Pekín 2008 y luego seguí para ir a Londres 2012. Fue una carrera de fondo, con un camino muy largo. Sí que es cierto, que cuando estuve allí fue algo espectacular. No se pueden describir con palabras las sensaciones de competir delante de ochenta mil personas mirándote y aplaudiéndote.

P: ¿Cómo salió la competición en sí?

R: Participé en triple finalizando con una octava posición muy luchada. Esperaba más, ya que no pude dar lo mejor de mí mismo. No mejoré marca, pero lo di todo hasta en el último salto.

P: ¿Ha pensado alguna vez en retirarse?

R: Muchas veces, de hecho, la primera vez que lo intente dejar en serio fue con 29 años, cuando termine la diplomatura de nutrición. Pensé que ya no podría ir a correr por falta de tiempo y por eso me puse a saltar. Tenía compañeros que eran saltadores y por diversión dije “venga vamos a ver qué pasa” y era súper divertido.
Empecé saltando queriendo dejar el atletismo, vi que saltaba mucho y me reenganché de nuevo. De repente le pillé otra vez afición, empecé a tener resultados, a ir a campeonatos del mundo, a tener ayudas y becas…
Al fin y al cabo, el atletismo al nivel que estoy y con la edad que tengo lo puedo mantener gracias a las becas que he recibido. Si no, sería impensable, no tiene justificación el que yo le dedique tanto tiempo a un jovi. Pero, aun así, es mi pasión.

P: ¿Cómo compagina su trabajo diario, su vida personal y el entrenamiento?

R: Intento tener una vida muy ordenada. Me gusta cuidarme, me gusta descansar, comer bien. Mi jovi es el atletismo, no voy haciendo otros deportes ni yendo al gimnasio para ponerme en forma. Yo cuando tengo un rato cojo las zapatillas y me voy al parque a hacer multi-saltos o a la pista. Es que es lo que me gusta.

P: ¿Ser nutricionista le ayuda a la hora de mantener la dieta?

R: Sé lo que me conviene comer en cada momento del día. Me conozco mucho los tiempos y cantidades y al saber de nutrición tengo una dieta muy desenfadada, es decir, cuando me apetece saltármela por algo pues no tengo problema, entonces voy controlando y compensando. Soy muy goloso, necesito dulce todos los días y me lo ajusto todo para que eso entre en mi día a día.

P: Para terminar ¿Cuál es su próximo objetivo en esta temporada?

R: Quiero ponerme en forma y quiero saltar mucho. Eso es lo que me vengo planteando los últimos años por mi edad y las pocas ayudas que recibo. He tenido la suerte de contar con la ayuda del Proyecto FER que ha sido muy importante, ha sido vital para que yo pudiera continuar estos últimos años. Realmente ahora estoy a la espera de ver si me la continúan concediendo o no. Y claro, el deporte de discapacitados actualmente es profesional. Entonces yo al tener 38 años, trabajando…no sé cuánto voy a poderle dedicar… Es mi pasión, es mi jovi el atletismo…
Voy a intentar ir al mundial, quiero saltar más de 14 metros en triple este año, pero ya veremos, voy poquito a poco.

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Coral Cortés Pérez

Estudiante en ratos apretados, delimitados entre entrenamimentos de atletismo. Observadora de cada acción que sucede en el mundo y con ganas de realizar algún cambio significativo, sea pequeño, mediano o grande.

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