Amaia Navarro: “El triatlón era mi vida y no iba a renunciar a él”

Amaia Navarro es una joven  triatleta de 20 años que tras una mala racha de lesiones tiene que dejar de competir. Comenzó a practicar este deporte a los 5 años de la mano de su padre y entrenador Emilio Navarro en el club Atalaya Triatlón en su pueblo. Ella tenÍa muy claro que quería seguir vinculada a este deporte que tanto le había a portado y decidió hacerse jueza de triatlón.

Pregunta.  Empezaste a hacer triatlón desde muy pequeña. Con tan solo 5 años ya participabas en las carreras que organizaban a nivel de Navarra. ¿Cómo te decantaste por este deporte?

Respuesta. En realidad antes que triatlón hice natación. Mis padres me apuntaron a cursillos de natación desde los 3 años y desde entonces no he salido del agua. Me acuerdo que cuando yo tenía 5 años un grupo de padres entre los que se incluía mi padre empezaron a formar como una especie de equipo con niños para enseñarles este deporte y poco a poco se fue hacendó más popular en el pueblo y el equipo fue creciendo.

P. El triatlón está compuesto de 3 disciplinas ¿tienes preferencia por alguna de las tres?

R. Ahora te diría que no, que me gustan las tres y que por eso hago triatlón. Pero si es cierto que cuando empecé tenía debilidad por la natación. Sin ninguna duda era la disciplina que más me gustaba y a la que más horas echaba. Recuerdo que dentro del equipo de triatlón podías federarte en las disciplinas por separado y esa fue la principal razón por la que entre en el club. Éramos muy pocos los que competíamos en natación pero la verdad es que nos lo pasábamos en grande.

P. Has comentado que a ti lo que verdaderamente te gustaba era la natación ¿Por qué no fuiste directamente a un equipo de natación?

R. Si te digo la verdad no tenía mucha opción. Tenía solo cinco años y mi padre era uno de los entrenadores del club de triatlón. Cuando fui creciendo y ya era consciente de lo que me gustaba ya estaba muy metida en este mundo y fui cogiéndole en gustillo a las otras disciplinas.

P. Tengo entendido que también eres jueza de triatlón ¿Por qué decidiste dejar de ser triatleta y convertirte en jueza?

R. Es cierto que soy jueza de triatlón pero siempre voy a ser triatleta. Hace dos o tres años me caí en una competición y me rompí los ligamentos cruzados y tuvieron que operarme tres veces, también he tenido varias veces periostitis pero desde la rotura los médicos me aconsejaros que dejara de competir de forma tan continua y que me lo tomara con calma porque si no podría ser peor. La verdad que esto fue un palo muy grande porque yo siempre desde que tengo uso de razón había practicado este deporte, si se había convertido en una forma de vida para mí. Yo tenía claro que el triatlón era mi vida y no iba a renunciar a él. Hable con mis entrenadores y me propusieron hacer el cursillo para ser jueza de triatlón y a mí me pareció buena idea. Y a día de hoy ya llevo 3 años siendo jueza de triatlón.

P. ¿Qué hay que hacer para ser jueza?

R. Esto va por jerarquía, hay una serie de niveles con sus cursillos, sus exámenes y sus prácticas. A los 16 años, que es la edad mínima exigida para trabajar puedes hacer el cursillo de oficial de triatlón a nivel autonómico, haces un cursillo, pasas un examen y después tienes que hacer dos o tres prácticas en competiciones bajo la supervisión de otro juez. Pasados dos años con este título la junta de jueces de la comunidad autónoma decide si estás preparado para presentarte al segundo nivel que sería el de juez arbitro y delegado técnico, en este también tienes que hacer un examen y una serie de prácticas. El tercer nivel seria para salidas a nivel nacional, el cuarto para competiciones europeas, y por último el quito nivel que te permite hacer competiciones a nivel mundial y Juegos Olímpicos

P. Marcos, tu novio también hace triatlón ¿Cómo es tener una pareja que tiene la misma pasión que tú por este deporte? ¿Cómo llevas no poder practicarlo tan a menudo?

R. Es guay que a tu pareja le guste lo mismo que a ti, disfruto mucho viéndolo competir y acompañándolo a todos los sitios que va. Antes entrenábamos siempre juntos y hacíamos excursiones a la montaña para salir a correr o a andar en bici. Ahora no puedo acompañarlo tan a menudo a correr o a andar en bici pero si que seguimos entrenado juntos la natación y seguimos haciendo excursiones a la montaña aunque ahora no nos damos tantas palizas como antes.

P. Para terminar con la entrevista, con tu experiencia como deportistas y todo lo que has vivido practicando este deporte ¿Qué le dirías a aquellas personas que por algún motivo no pueden hacer lo que a ellos les gusta?

R. Les diría que no se rindan y que todo tiene solución menos la muerte. No solo con el deporte sino en la vida en general si quieres hacer algo no te rindas y lucha por ello que de una forma u otra podrás hacerlo. Y si los profesionales te han dicho que no puedes practicar algún deporte no te vengas a bajo porque seguro que algo se puede hacer y si no sabes cómo salir de un pozo sin salida pide ayuda que seguro que hay mucha gente que quiere ayudarte.