Nuria Llinares Gómez: «La depresión es un bucle constante del que sólo puedes salir tú»

Nuria Llinares Gómez: «La depresión es un bucle constante del que sólo puedes salir tú»

Nuria Llinares Gómez (1999) es una joven alicantina que superó con muchas dificultades la gran dolorosa enfermedad clínica severa denominada depresión, enfermedad que padecen más de 19 millones de personas en el mundo. Nuria, tras superar bachiller, estudió un año de filosofía en la Universidad de Valencia, carrera que no pudo continuar debido a su enfermedad. Su familia y amigos la definen como una persona graciosa, valiente y fuerte, pues muchas personas no hubieran sido capaces de aguantar lo que sufrió ella. Actualmente trabaja como camarera y, tras superar por fin la depresión con la ayuda de profesionales, puede afirmar que, tras muchos años de oscuridad, ve algo de futuro en su vida.

Pregunta: Buenas tardes Nuria. ¿Cómo te encuentras hoy?

Respuesta: Como siempre, ni bien ni mal.

P: ¿Estás nerviosa?

R: Pues la verdad es que no, estoy bastante tranquila.

P: ¿Cómo ha sido tu día?

R: He estado trabajando todo el día y muy bien, la verdad.

P: Y antes, ¿Cómo era tu día a día?

R: Antes no tenía tanto que hacer, era más difícil de llevar. La depresión me impedía tener una vida normal.

P: ¿Cómo te diste cuenta de que padecías esta enfermedad?

R: No es algo de lo que te des cuenta. Es algo con lo que estás viviendo, es decir, vives en un estado diferente. No eres completamente consciente de que estás viviendo con una depresión, pero sí te das cuenta de cuándo has salido de ella.

P: ¿Pero es posible superar del todo una depresión?

R: Sí. Creo que es posible.

P: ¿Tú la has superado?

R: Yo actualmente creo que la he conseguido superar, por ello puedo estar haciendo esta entrevista.

P: ¿Cuándo te diste cuenta de que la superaste?

R: Me di cuenta de que la superé cuando era capaz de salir a la calle y pensar que había un futuro más allá de los 19. Cuando te das cuenta de que la vida no acaba la semana que viene ni el mes que viene, sino que probablemente vas a tener que vivir muchos años y todos esos años van a estar tanto de momentos malos como buenos, pero hasta de los malos puedes sacar cosas buenas afrontando los problemas. Cuando empecé a pensar así es cuando realmente supe que lo superé.

P: ¿Bromear de alguna forma sobre el tema te hizo darte cuenta de que realmente lo habías superado?

R: Claro, y sobre todo me ayuda a afrontar de otra forma todo lo que pasé.

P: Tras superar la depresión, ¿Has seguido teniendo problemas de autoestima?

R: Incluso si no has pasado por una depresión, opino que esas cosas siempre se quedan. Cuando has dudado de ti misma en algún momento de tu vida, siempre vas a tener cierta inseguridad, en mayor o menor medida.

P: Cuando te lo diagnosticaron, ¿Cómo te sentiste?

R: Ya lo sabía, simplemente no quería ir porque me jodía que alguien me lo dijera porque eso significaría tener que afrontarlo, y yo no estaba del todo preparada.

P: ¿Negaste en algún momento padecer este tipo de enfermedad?

R: No podía. No se puede.

P: ¿Sigues viendo a psicólogos hoy en día?

R: Sí.

P: ¿Cuánto tiempo estimas que vas a seguir viéndolos?

R: Espero que poco más de un año. Tengo que ir semanalmente durante más o menos un año y después tendré que ir cada cierto tiempo para saber cómo voy. La verdad es que no me gustan los psicólogos, siempre intento no ir, pero mi madre me obliga por mi bien.

P: ¿Existe una razón principal por la que empezaste a sufrir depresión?

R: Sí. Creo que fue el no caerse bien a uno mismo. Es difícil llevar eso diariamente, por lo que empiezas un bucle del que no sabes cómo salir y te estancas. No sabes qué hacer. Cuesta mucho deshacerte de él, es muy difícil. Además si consumes drogas, estas te hacen creer que es posible salir, pero una vez sales te das cuenta de que únicamente te perjudicaban.

P: En tu caso, ¿tomaste este tipo de estupefacientes?

R: Sí.

P: ¿Cómo te diste cuenta de que te estaban perjudicando?

R: Pues no te lo vas a creer, pero antes de entrar en la peor etapa de mi depresión, ya lo sabía. Leí un panfleto de lo que te provoca la marihuana y cuando me di cuenta de que necesitaba consumir esta droga más de 8 veces al día para no pegarme un tiro en la sien y no para evadirme, me di cuenta del mal que me estaba haciendo.

P: Hoy en día, ¿Sigues consumiendo este tipo de drogas?

R: Sí, pero con muchísima menos frecuencia.

P: ¿La sigues consumiendo para evadirte?

R: No. Consumo por pura adicción. Las drogas no te ayudan a evadirte, sólo lo parece, pero hacen todo lo contrario.

P: Has hablado de que consumías drogas para no inmolarte. ¿Pensaste muchas veces en suicidarte?

R: Lo intenté. La verdad es que fue muy impactante y no me di cuenta de la gravedad hasta que salí de la depresión. Hoy en día he conseguido bromear de cierta forma sobre el asunto, pero siempre con un tono de superación, pues lo que pasé no fue ninguna broma. De alguna manera bromear sobre ello me ayuda a superarlo.

P: Durante toda esta situación que pasaste, ¿En quiénes te apoyaste?

R: Principalmente en mi madre y en mi mejor amigo.

P: ¿Te ayudaron de alguna forma?

R: Sí. Mi madre me permitió irme a otro sitio para que no me deprimiera todavía más y mi mejor amigo le comunicó a mi madre todo lo que me estaba pasando.

P: ¿Piensas que lo que hizo tu madre te ayudó a salir de ese bucle del cual hablabas?

R: No. La depresión es un bucle constante del que sólo puedes salir tú, no puedes recibir ayuda si tú misma no estás preparada. Mi madre simplemente me ayudó a crear un ambiente que no me perjudicara todavía más.

P: Si hubiera sido al revés y alguien muy cercano a ti hubiera sufrido depresión. ¿Cómo hubieses actuado?

R: Seguramente como hizo mi mejor amigo. Creo que informar a los familiares y advertirle que lo que está haciendo no es ningún juego es lo mejor que se puede hacer.

P: ¿Afectó el tener depresión a tus relaciones personales?

R: No sé si pasa siempre, pero en mi caso sucedió a un nivel extremo. No salía de casa y mi única relación era mis compañeras de piso. Prefería ponerme una serie e ir a dormir a las 5 de la mañana cuando al día siguiente me levantaba a las 7 antes que estar con la gente. Esto se convirtió en mi día a día y no me daba cuenta de lo que realmente significaba.

P: ¿Pudiste estar contenta aun teniendo depresión?

R: Hubo momentos de risas, pero nunca se te olvida que estás sufriendo una enfermedad de gran calibre. Aunque estés por ejemplo en una fiesta, sabes que no vas porque te lo quieras pasar bien, sino por salir del bucle aun sabiendo que es imposible. Es difícil de explicar pero creo que se me entiende.

P: Es decir, ¿Toda tu vida se desarrollaba en torno a esta enfermedad?

R: Exacto. La depresión está en ti en todo momento. Aunque tengas momentos lucidos en los que te lo estés pasando bien, al fin y al cabo siempre acabas en el mismo sitio, en aquella habitación viendo “Aquí No Hay Quien Viva” hasta altas horas de la madrugada para no pensar en nada más.

P: Por otra parte, dentro de una enfermedad como es la depresión, ¿Crees que hay distintos tipos y grados?

R: Por supuesto. Hay muchos tipos de depresiones y todas son horribles, hay algunas que son crónicas, otras crees que has salido pero no has salido. Todas son muy difíciles, independientemente del grado en el que se encuentre la persona.
P: Piensas que no depende tanto del tipo de depresión que tenga el individuo, sino de cómo éste lo afronte?

R: Exacto. Depende del nivel de empatía o sensibilidad tenga esa persona. Una persona que tenga un tipo más leve de depresión que otra se puede dejar arrastrar más fácil que la otra. Depende del individuo.

P: Cuando la gente padece esta enfermedad se le suelen recomendar antidepresivos, ¿Tú has tomado en algún momento?

R: Sí. Hoy en día consumo este tipo de pastillas. Me queda todavía un año.

P: Por lo tanto, ¿Estás de acuerdo con que las personas que sufren esta enfermedad tomen estas pastillas?

R: No estoy ni en favor ni en contra. Como ya he comentado antes, superar la depresión empieza más por uno mismo. Sí que es verdad que estas pastillas no dañan, por lo que si un profesional te las recomienda es mejor hacerle caso.

P: ¿A ti te ayudan estas pastillas?

R: No sé realmente si me ayudan, pero lo que sí te puedo decir con total seguridad es que no me dañan, por lo que las consumo.

P: Una forma en la que siempre se da a conocer esta enfermedad clínica es en las series de televisión y en las películas, ¿Crees que la depresión está bien representada en estas plataformas?

R: Por supuesto que no. Tanto la depresión como otras enfermedades neuro divergentes están muy mal representadas. Al igual que a los locos los representan como si estuvieran para encerrar en un manicomio, a los que padecemos depresión sólo se nos pinta como suicidas y nunca llegan a tocar el trasfondo, se quedan en la superficie. Por otra parte da mucha rabia que siempre romanticen la depresión. Te dan a entender que en cuanto encuentras al “amor de tu vida” se va a ir esta enfermedad como por arte de magia y esto no sucede así, pero la industria televisiva prefiere crear este tipo de historias porque es lo que vende.

P: ¿Tú crees que la gente entendería mejor de qué trata la depresión si estuviera bien representada?

R: Claro que sí. Además se terminarían todos los estereotipos que lo único que hacen es crear una errónea idea sobre la depresión. Por otro lado, ayudaría más a identificar esta enfermedad, pues hay mucha gente que la padece y no lo sabe porque sólo consideramos que una persona sufre depresión cuando está a punto de suicidarse.

P: Para finalizar, ¿Qué has sacado bueno de toda esta situación?

R: Es una pregunta muy difícil. Se dice que te haces más fuerte cuando superas esto. Yo supongo que después de todo lo que he pasado, con el simple hecho de ver algo de futuro en mi vida ya he sacado algo bueno, el pasar de pensar que no voy a hacer nada a parte de morirme a imaginarme un futuro más allá de las cuatro paredes de mi habitación es lo que realmente saco de todo esto.

P:  Y, por último, ¿Qué mensaje mandarías a aquellas personas que sufren depresión?

R: Lo siento, pero no hay ninguna frase mágica para ayudar a la gente. La depresión es una putada y eso no hay que obviarlo. No se puede dar un mensaje esperanzador, pero sí puedo decir que no todo es desesperanza, puede ser que todo esté oscuro, pero hay más, sólo hay que encontrar la forma.

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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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