Rosario Palma Correal: “Vi que la cerámica le podía dar a la escultura color”
En poco más de 20 años, desde la década de los sesenta hasta los ochenta, Ontinyent paso de ser un pueblo eminentemente agrícola del interior de valencia, a una ciudad industrial dejando en el camino tradiciones, costumbres y manifestaciones culturales que poco a poco se están intentando recuperar. La escultora y ceramista local Rosario Palma Correal lleva muchos años recuperando y dando a conocer la cerámica valenciana.
Rosario Palma Correal
Rosario me recibe en su acogedora casa de campo y atiende amablemente a mis preguntas.
Pregunta: sé que usted comenzó en el mundo del arte como escultora, ¿cómo fueron esos inicios?
Respuesta: Yo empecé estudiando la carrera de Bellas Artes en Valencia. Elegí la especialidad de escultura y fue cuando descubrí que era lo que más me gustaba. Mientras estudiaba participé en alguna exposición con amigas y algún concurso de arte. Hubo uno en Valencia, si no recuerdo mal era de La Caixa, me seleccionaron y sólo por estar seleccionada me dieron 10.000 pesetas.
Al terminar de licenciarme era muy complicado encontrar trabajo de escultora, así que me centre en la docencia en Ontinyent. Al principio daba clases extraescolares de dibujo artístico en algunos colegios, más tarde me contrataron en un colegio privado durante 2 años como profesora de dibujo, pero no era lo que me gustaba en realidad. Finalmente se creó una escuela de adultos en Ontinyent en el que me propusieron ser profesora de cerámica y acepté. Cuando empecé eran pocas horas, ya que la cerámica no era muy conocida. Al cabo de 2 años fue un “boom” por la cerámica en la localidad y la escuela empezó a crecer. El edificio de la escuela de adultos era viejo y aproveché las continuas reformas para proponer decorarlo con frescos y azulejos al estilo Manises.
P: ¿Cuándo recibió su primer encargo profesional?
R: Sinceramente no recuerdo bien cual fue, pero, recuerdo 2 encargos grandes que tuve. Uno fue un “socarrat” de 4 metros en un edificio de la plaza de La Concepción aquí en Ontinyent. El “socarrat” es una técnica de cerámica aplicada a una placa de barro cocido , esmaltado en blanco y decorado generalmente en tonos rojizos, negros o con algún tono marrón.
El otro encargo importante que tuve fue la localidad de Bélgida en 2014. Me pidieron un santo para la parroquia de Sant Llorenç porque tenía una hornacina vacía encima de la puerta desde la Guerra Civil. Así que, hice el Sant Llorenç de hormigón que mide 1,20m.
P: ¿Cuánto tardaste en hacerlo?
R: Un montón, me pasé más de un año haciéndolo, porque al principio pensé en hacerlo en gres, pero no tengo un horno lo suficientemente grande y tendría que hacerlo en varias piezas, entonces se me complicó. Así que lo hice en barro y lo modelé para hacer el molde con escayola y luego el vaciado, con hormigón.
P: ¿Por qué se decantó por la cerámica, como parte fundamental de su trabajo?
R: Me gusta la cerámica por el color porque la escultura, los materiales clásicos con los que yo estudiaba fueron el barro, el mármol, la piedra, el hierro, la madera etc. pero luego al darles color, me parecía artificial excepto en cerámica. Entonces yo vi que la cerámica le podía dar a la escultura color. Aunque he de decir que tengo la escultura olvidada actualmente y últimamente lo que más trabajo es alfarería.
P: Tengo entendido que en la cerámica hay varios estilos, ¿cuál es el suyo?
R: No tengo estilo definido, pero diría que es cerámica tradicional un poco antigua y básica. Con materiales como el barro rojo, barniz blanco, ….
P: Retomando el tema de su docencia como actual profesora de cerámica, ¿cuáles son las características de sus alumnos?
R: Son personas adultas. Al principio en la escuela empezamos con 5 grupos de 20 personas por grupo, es decir teníamos 100 alumnos sólo en cerámica. Recuerdo que hubo una época que teníamos lista de espera de más de 200 y 300 personas solicitando plaza, así que decidimos reducir los cursos a 4 o 5 meses y que fueran de medio año para que la gente pudiese realizar el curso.
P: ¿Tienes algún alumno aventajado?
R: Bastantes la verdad, hay uno que actualmente es bastante reconocido también en la localidad, Salvador Mollà. Empezó siendo pintor y vino a la escuela a aprender cerámica, como ya tenía conocimientos propios y era muy creativo, con pocas nociones él ya pudo continuar su trayectoria. Actualmente es escultor ceramista.
P: ¿Es cierto que muchas casas de campo están decoradas con cerámicas creadas en su taller? ¿qué motivos y técnicas son las más demandadas y por qué?
R: Es verdad y se nota que la gente lo valora mucho. Lo más demandado han sido relojes de sol, monumentos del pueblo como campanarios, fuentes y representaciones murales de la parte antigua de Ontinyent, como La Vila etc.
P: Usted ha recuperado la cerámica valenciana como ornamento arquitectónico también en muchos lugares del centro de la localidad ¿podría comentarme alguno de sus trabajos?
R: Por ejemplo, el Ayuntamiento me contrató junto con 2 personas más para realizar un mural del rey Jaume I para la parte de El LLombo de la localidad. Era un dibujo que habían realizado en la escuela hace mucho tiempo y nos lo pasaron para que lo incorporásemos en el mural.
Por otra parte, durante las celebraciones del 225 aniversario de José Melchor Gomis, un compositor romántico de la localidad, la escuela de adultos me encargó un busto de él. Este compositor es muy querido y muy recordado por atribuírsele la autoría del Himno de Riego, (himno nacional de España durante la Segunda República Española).
Me sentí muy satisfecha sobre todo al ver que gustó mucho y me encantó hacerlo porque en escultura lo que más me gusta hacer son retratos y está fue una gran oportunidad. Tarde alrededor de 1 mes en hacerlo y actualmente está expuesto en la Sala Gomis, teatro-auditorio, de aquí.
P: También realizó 2 personajes muy queridos en Ontinyent, “la geganta de l’aigua” y “l’home dels nasos”, ¿Cuál fue su inspiración para crearlos?
R: Fue otro encargo de la escuela de adultos, muy comprometida con la cultura y la tradición local, para fiestas particulares de la propia escuela o encuentros con otras entidades culturales, aunque también los hemos prestado para alguna fiesta de la localidad o de algún barrio del mismo.
“La dòna de l’aigua” es una leyenda de una mujer que hay en el pueblo. Y “l’home dels nassos” es un dicho popular que se les decía a los niños el 31 de diciembre “si vas a l’ajuntament voràs un home que té tants nassos com dies falten per acabar l’any” y dicen que iban niños allí a esperar para verlo jajaja. Y añadir que también hicimos “l’home del sac”, un “espantacriatures” muy popular.
P: Es usted una artista muy reconocida a nivel local, ¿está satisfecha con su trayectoria?
R: Por supuesto, sobre todo porque veo que desde mis inicios hasta ahora la cerámica perdura, la gente lo valora y yo lo disfruto mucho.
P: Para finalizar ¿podría decirme qué proyectos tiene actualmente?
R: Personalmente, hacer alfarería, que me encanta, porque la docencia no me deja mucho tiempo libre para crear por mi cuenta tantas obras como quisiera.
Y también la Sociedad de Festeros de Ontinyent me ha pedido que haga un mural para el 2 de febrero de 2018, para las celebraciones del aniversario de Joaquín José Cervino, que fue un fue un escritor romántico español y para él Ontinyent era su patria chica. El mural será de 1`80x 1’20 y se situará en la zona de Festeros. Para que no moleste a los peatones, porque en fiestas es una zona que se llena de comparsas y actos, así que lo haré para el suelo, preparado para que se pueda pisar para que no de problemas.
Antes de despedirnos Rosario me muestra parte de sus obras, algunas de ellas ilustran esta entrevista.
Obra que decoran la escuela donde trabaja
Busto de Gomis
Mural de Jaume I
Mar Navarro Palma