El sentimiento del fútbol

El sentimiento del fútbol

La mayoría de los niños sueñan con parecerse sus ídolos. Los aficionados viven el deporte con sentimiento. El fútbol destaca de entre todos los demás. Las personas que no son aficionadas a él no comprenden la importancia que se le da.

Desde pequeños se inculca el sentimiento de un equipo. Muchas personas creen que el fútbol está sobrevalorado por todo lo que conlleva llegar a lo más alto. Una Liga, una Champions, una Eurocopa, un Mundial… El jugador que cree en sí mismo y en el equipo, se deja la piel. El equipo hace que los aficionados se sientan parte del juego y viceversa. No existe uno sin otro.

El fútbol proporciona amigos, salud y cosas nuevas por aprender, según los jugadores del infantil A del Hércules de Alicante, Raúl y Chema. Ambos comenzaron su vida futbolística a los 5 años en equipos diferentes y gracias a este deporte se hicieron grandes amigos compitiendo por el mismo sueño en equipo. El fútbol siempre les ha gustado y llenado.

Aunque la gente se siente identificada con su equipo, es un sentimiento y una pasión, algunos aficionados incluso llegan a decir que a veces se sobrevalora al fútbol y se debería dar una igualdad entre todos los deportes. La realidad es que hay un deporte por excelencia en cada país, y en muchos es el fútbol el que sobresale.

Raúl y Chema creen que destaca porque es muy emocionante y hay mucha gente siguiéndolo. Inculca unos valores que no son normales y desde la infancia, al elegir un equipo, “sientes los colores”, según ellos. “Es difícil de explicar”, decían.

Raúl dice que siguió los genes de su padre, ya que fue jugador también. Aprendió a andar gracias a un balón en un viaje cuando se lo pusieron para que fuese tras él. Desde ese momento se ha convertido en un zurdo de cantera. Chema siguió los gustos de su padre. A pesar de elegir entre tenis y fútbol, y decantarse por el último para meter goles con la derecha.

Los entrenadores y los padres han de ser un ejemplo para los próximos deportistas. Un padre vive los partidos de su hijo o hija con nervios e ilusión para que le salga un buen partido y, sobre todo, que no se lesione, según comentan padres como José Pedro y Nati. Ellos dicen que su hijo eligió el fútbol por el ambiente familiar, a pesar de gustarles el deporte en general.

Por otra parte, el entrenador del Cadete B del Hércules de Alicante, Paco Esteve, empezó a jugar al fútbol a los 8 años porque su padre le apuntó a la escuela del barrio y, según él, “cuando empiezas a hacer el deporte y ves que tienes condiciones, te decides por ese deporte. Yo siempre digo: El entrenador es entrenador durante las 24 horas del día. Siempre estás pensando en el siguiente partido, la alineación…”.

Hay diversas opiniones entre entrenador y padres. Paco cree que el fútbol le aporta relaciones humanas y satisfacción personal con el trabajo. En cambio, los padres coinciden en que le aporta a su hijo “desarrollo físico, tener unos valores de compañerismo y al mismo tiempo de disciplina, y de esfuerzo y superación a él mismo. Sobre todo, en edades adolescentes, el saber que tiene una afición que le ocupe el tiempo libre”.
José y Nati piensan que “este deporte está enfocado al ámbito general, es decir, se magnifica y no deja de ser un negocio. Genera muchos ídolos y al ser a nivel mundial mueve muchos aficionados. Se practica en todos los países y se crea un sentimiento como si fuera de la propia gente. La gente se siente muy unida entre sí y con el equipo”.

Aun así, creen que está sobrevalorado a veces porque “se mueven demasiados miles de millones de dinero por un jugador, a la hora de ficharlos”. Cualquier programa deportivo ha hablado de los fichajes y el dinero que conlleva el traer a un jugador a un equipo. Es uno de los principales motivos por los que mucha gente no comprende el gasto “innecesario” que se hace en ver como juegan 11 jugadores. “Valorar a un jugador por tanto dinero está sobrevalorado”.

IMG-20161130-WA0032

No simplemente es que se gaste dinero en fichar y renovar la plantilla si no que “mueven mucha masificación y algunos hacen barbaridades como si fuese una manifestación y se pelean”, dicen. Esta es otra de las causas que no se entienden desde fuera de los aficionados. Los padres creen que la gente pierde un poco el sentido y hay algunos que prefieren gastarse más dinero en algo del fútbol que en otras cosas.

Paco Esteve dice que está sobrevalorado por parte de esa gente que le da más importancia de lo normal. “Cuando yo jugaba no se cobraba tanto. Ha influido la televisión, la publicidad a un equipo, las marcas… Se les da importancia a los jugadores, pero al día siguiente del partido, la vida continua para muchos”.

El fútbol es un deporte fácil de practicar y económico, según Paco. Él dice que la dimensión mediática que tiene implica que muchos padres apunten a sus hijos pensando en el porvenir. Depende de la categoría en la que estés puedes vivir de ser entrenador. “Los del fútbol base nos sentimos realizados con ver a nuestros futbolistas hacer bien las cosas y mejorar. 150 euros es una gratificación por el tiempo que se pierde”.

Los padres se esfuerzan en llevar de un sitio a otro y animar a su hijo, pero si se tuviera que ir fuera para mejorar como futbolista, Nati y José contestaron: Si él quiere sí, y si esta por la labor de esforzarse en conseguirlo. Dejarían que se fuera lejos si está preparado y quiere, aunque depende del equipo por el contacto y la distancia. Le visitarían. Raúl y Chema dijeron que ellos sí lo harían porque es lo que más les gusta y se dedicarían a ello toda la vida, aunque seguirían estudiando a pesar de no saber el que todavía. No lo harían por dinero.

El zurdo y el diestro estarían dispuestos a cualquier cosa con tal de avanzar futbolísticamente, pero primero prefieren formarse para asegurarse el futuro. Los dos tienen ídolos como Bale, Griezman… Ellos creen que influye hasta el color de pelo o el estilo. “Si se enfadan mucho o son buenos, influye sobre todo en los pequeños. A mí me influye porque sé lo que tengo que hacer y lo que no”, dice Raúl. Chema cree que quieren parecerse a ellos. Se fija en los que son jugadores completos y humildes. “A pesar del dinero y trofeos que puedan tener, no cambian y siguen siendo humildes. Otros se revotan por tonterías en el terreno de juego”, opina.

José y Nati dicen que los ídolos de su hijo pueden aportarle algo personalmente además de futbolísticamente, aunque no todos. Creen que depende de la personalidad, pero algunos muestran actos influyentes. Ellos, como padres, prefieren que se fijen en uno que sea sensato y genere fútbol. No influyen en la vida, pero en el ámbito deportivo gusta verlos y seguirlos.

Construir estadios, tiendas, ciudades deportivas es importante para que los niños desarrollen el deporte y por los beneficios que traen a las ciudades. Hacen que haya opción a mejores condiciones de fútbol. “No es lo mismo hace 15 años que eran tercer mundistas porque no había gradas, ni si quiera balones, sombra, asientos…”, dice José Pedro.

IMG-20161201-WA0003

La importancia de las canteras es un tema complicado, un club no puede hacerse cargo de todo. Los padres, que son los que pagan, no piensan que se les dé la suficiente importancia. Aunque depende del equipo, ven que no se llega a invertir del todo. La pareja afirma que deberían invertir en ropa, alimentación, autobús, material deportivo, servicio de sanidad…

Los equipos grandes cuentan con residencias. Según los padres, “apostar por jugadores de la cantera es un dilema porque los que tienes en tu equipo los valoras menos que los que traen de fuera y tienen que hacer doble esfuerzo”. ¿A dónde va el dinero? Por ahora, no se sabe.
Esteve dice que todos los profesionales han pasado por la cantera y cuanta más importancia se le dé a la cantera, más nivel tendrán los jugadores que formen parte de ella.

Nati y Jose creen que la rivalidad futbolística ha ido más allá del fútbol en la sociedad porque la ilusión es defender al equipo como si fuera propio, estar en lo alto y por encima de cualquier rival. Algunos idolatran a los jugadores, se lo toma en serio y quieren ser siempre los mejores. Depende del carácter de cada uno, pero hay una satisfacción al decir que lo son y es como una disputa por serlo. Hay gente que sobrepasa eso y no saben dónde está el límite.

Trinidad Pelegrín es la Directora de la Administración del Hércules de Alicante. Para ella, al principio fue difícil por el desconocimiento de lo que era. “Hago y controlo todo. Desde el contrato de un jugador hasta el control de la tesorería del club. Impuestos, actas de los partidos, faltas de jugadores, presupuestos…”. A Ella el fútbol en sí no le aporta personalmente, pero sí su trabajo. Hay satisfacción por los resultados del equipo.

La directora afirma que no es fácil administrar un club, trabajan muchas personas por todos los departamentos que hay: protocolo, mantenimiento, administración, deportivo… Necesita mucha infraestructura. A pesar de no gustarle el fútbol, dice que le gusta su trabajo. “Me llama la atención el que estés dentro porque sigo a mi equipo, pero no a los demás. Me gusta el trabajo que hago y saber de mi equipo”.

Pelegrín cree que es el más jugado porque es a nivel mundial y cualquier país tiene un equipo o aficionado. Cree que está sobrevalorado porque es un deporte como otro. “Parece que tiene que haber un jugador que gana millones. Un único deporte, ¿por qué tiene que mover tanto?”.

Trinidad es una amante de su trabajo. Cada día tiene que estar en contacto con el mundo del deporte: “Pienso que el futbolista debe tener un salario mínimo y un máximo. A partir de ese máximo, cualquier prima debe ir en función de los resultados. Si el club no los tiene, se hunde, pero no el futbolista porque se va. Hoy quieren el escudo, pero se largan”.
En cuanto a construir tanta infraestructura, ella dice que es bueno tanto para la ciudad como para la entidad por los ingresos, dependiendo de la categoría. Si no juegas en la categoría profesional no porque no atrae lo mismo. Por otra parte, piensa que a las canteras cada club le da su importancia dependiendo de la categoría. Afirma que en 2º o 3º el objetivo es mantener al primer equipo y no se dedica ni se mima de la misma forma a la cantera como uno de 1º, ya que los ingresos no son los mismos.

Abonados, taquilla y derechos televisivos que suelen ser más del 50% de los ingresos. Uno que no juega la liga profesional sus ingresos son taquillas, abonados y publicidad… y sumando los derechos de televisión, no se puede comparar a equipos que jueguen en distintas categorías.

La afición es lo más importante porque todo equipo o club de fútbol la necesita para motivar a los jugadores. Es un juego de equipo y se sienten más cómodos si el ambiente es bueno. Ella ha tenido relación de primera mano con los futbolistas profesionales y piensa que se involucran y cuando pierden les afecta. Se les da la suficiente importancia porque son el motor de la promoción de la empresa. Se depende de ellos y de sus resultados, según la directora.

Toda administración de fútbol tiene sus problemas, la economía de un equipo debe ser estable y estar bien organizada. Trinidad piensa que el Hércules, al haber bajado a 2º, está muy regulado. Asegura que en 2ºB nadie te controla, a los equipos de 1º y 2º los controlan económicamente, el club tiene que dar beneficios y no perdidas. No se pueden endeudar más de lo que ya están con sus presupuestos. Por lo tanto, cubren su tesorería, gastos propios y deudas acumuladas porque la Liga estableció este control (Libro 10 de la Liga).

“Ellos no permiten que te endeudes más. El club debe ser capaz de coger los recursos necesarios tanto para cubrir su deuda como para sus gastos. Cada tres meses, es decir 4 visitas al año, se deben entregar los datos económicos al Consejo Superior de Deportes (CSD). Estos hacen sus hojas de presupuesto y controlan tus resultados económicos independientemente de cómo vaya el equipo”, según informa la directora.

La Liga y el CSD van ligados porque se han puesto de acuerdo para controlar y regular juntos. Un club se puede salir de su presupuesto por el coste de plantilla, pero está bastante regulado porque esto solo se da en equipos de 1º y 2º división.

El Hércules CF cuenta con el concurso de acreedores. Al tener tantas deudas, no puede ascender y en el juzgado presenta el concurso de acreedores, quienes mandan a alguien que analiza. Este califica la deuda según la importancia que tenga: Hacienda, Seguridad social, Ayuntamiento… Esto lo debes pagar sí o sí, el resto es deuda ordinaria o subordinada. La primera se paga antes con un calendario de pagos, precedido de una quita de deuda. El subordinado se paga al pagar el ordinado.

http://www.herculesdealicantecf.net/

¿Es importante o no el fútbol en la sociedad? Bueno, como dicen las personas entrevistadas, depende de cada uno y el sentimiento que se tenga. Ahora bien, si está sobrevalorado o no es algo debatible, pero la sociedad es la que influye a los medios y decidió que este deporte, gracias al dinero y a la gran afición que tiene, se le diese la importancia que se le da.

mm

lauragimenez

Estudio Primero de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Alicante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *