La educación española necesita ser reeducada

¿El modelo educativo español está obsoleto? ¿El abandono escolar ocurre en España? ¿La Selectividad es un buen método para entrar a la universidad? ¿El Gobierno invierte lo suficiente en educación?

La educación española ha ido avanzando y mejorando el nivel de los alumnos con los avances tecnológicos y las nuevas formas educativas pero aun así, el modelo educativo sufre los efectos del paso del tiempo y no se presta la debida atención para mejorarlo. Según el Licenciado en Filosofía, Humanidades y Teología, José Luís Navarro Santo Tomás, “el modelo como tal tiene cosas muy positivas pero en cuanto a innovación educativa, en cuanto a éxito escolar, en cuanto a atención a los alumnos, yo creo que está obsoleto. La escuela actualmente necesita grandes dosis de innovación educativa porque el modelo educativo se tiene que adaptar a los cambios.”

También muestra la misma postura la estudiante de la carrera de Magisterio de segundo curso de la Universidad de Alicante, Irene Soto Abril, que dice que “seguimos haciendo exámenes igualmente, lo típico de memorizar, explotarlo y luego a veces ni te acuerdas, es todo comer información y lo único novedoso a lo mejor es más trabajos en grupo o el uso de las nuevas tecnologías, como utilizar pizarras digitales”.

A raíz de las sospechas de que el modelo educativo se haya podido quedar obsoleto en algunos campos importantes, surge la pregunta de si está relacionado el modelo educativo con el abandono escolar. Para ello, se debe conocer primero las causas del abandono. Según el punto de vista de la decana de la Facultad de Educación de la Universidad de Alicante, Mª Ángeles Martínez Ruiz, “hay unos problemas económicos como pueden ser las tasas universitarias, las insuficientes becas, también hay cuestiones puntuales como por ejemplo que quizá en España no se valore tanto el aprendizaje como un capital humano. Asimismo hay factores personales de desmotivación, insatisfacción del alumno con su aprendizaje e incluso falta de compromiso por factores culturales. Puede ser también que el profesorado no les motive lo suficiente o que los alumnos no vean los contenidos aplicados a su futura vida profesional.”

A diferencia de la decana, la estudiante de Magisterio, Irene Soto Abril apunta directamente a una sola causa por la que se produce el abandono escolar y es que “se nos exige muchísimo, claramente memorizamos mucho y cuando se le exige bastante a un alumno y no lo puede memorizar todo pues piensa que no es inteligente y tiende a abandonar porque se agobia”.

El abandono escolar puede que esté relacionado con el entorno del estudiante y que además le influya de alguna manera y le impulse a dejar los estudios tal y como dice Mª Ángeles Martínez Ruiz, “el abandono escolar está relacionado con cuestiones económicas, sociales y personales; un conjunto de factores. Si el alumno está viendo en un modelo social de corrupción, dinero fácil pues todo eso no le motiva a hacer un gran esfuerzo o una inversión en un futuro lejano. La inversión en educación en España tampoco le ayuda. Un maestro por ejemplo no puede hacer mucho milagro si todo el contexto del alumno le está empujando o le está mandando el mensaje de que no hace falta esforzarse”.

Además el docente en Filosofía en Salesianos Don Bosco Alicante, José Luís Navarro Santo Tomás destaca que “es un sistema que en cierta medida está abocado al fracaso. Hablamos de inteligencias múltiples en la educación, hablamos de la inteligencia emocional como con Daniel Goleman, hablamos de la escuela en valores. Y aquí es donde fallamos porque uno puede ser más o menos inteligente pero que sea buena persona y que sea un honrado ciudadano yo creo que es el objetivo de la educación. El modelo educativo fracasa porque no somos capaces de transmitir en la educación secundaria, en la educación primaria incluso y en bachillerato el sentido de vocación”.

El abandono escolar también puede estar relacionado con el entorno del alumno en el colegio como puede ser la relación profesor-alumno, la motivación o la manera de captar la atención de los estudiantes a la hora de dar las clases puesto que como indica José Luís Navarro Santo Tomás “el alumno que encuentra aquí su sitio, que se encuentra bien, que se va educando, se esforzará si se encuentra querido y si se da cuenta de que la gente le quiere y le aprecia y que lo que hace aunque sea exigirle, es por su bien”. Irene Soto Abril expone de forma similar que “a lo mejor al niño le llaman la atención por ejemplo una serie novedosa y en vez de relacionar sus clases con eso, simplemente lo explica tal cual el libro entonces no despierta el interés de los niños”.

El modelo educativo español además de hacer que las personas sean más competitivas entre sí y que causen efectos negativos en los alumnos en cuanto a las calificaciones numéricas, es criticado por la cantidad de tiempo que emplean los estudiantes españoles en los estudios en general. Según la estudiante de Magisterio “cuando el niño pequeño está en clase haciendo deberes y luego se va a su casa y se supone que tiene que descansar y jugar, se pone a hacer los deberes excesivos y no hacen lo anterior, esto crea que al final hacer deberes lo vean como algo malo”. También está de acuerdo con este concepto José Luís Navarro Santo Tomás puesto que “en general no sería partidario más que de fomentar quizá la lectura en casa. En vez de estar 55 minutos hablando el profesor, se puede hablar 30 minutos y dejar que trabajen el resto, que hagan actividades y se organicen”. La decana de Educación afirma su lado positivo pero también concluye que deben de mandarse con mesura.

Otro de los ejemplos que se pueden encontrar en las respuestas de algunas personas insertas en el tema de la educación al exponer que el modelo educativo se ha quedado obsoleto es la Prueba de Acceso a la Universidad o PAU. Las tres fuentes coinciden en que es un examen injusto que sólo mide aquellas capacidades medibles de forma escrita y que hay muchas otras que no se miden pero que son igual de importantes.

Estos fragmentos exponen algunos datos importantes bajo sus puntos de vista como puede ser el de José Luís Navarro Santo Tomás al afirmar que “es una prueba injusta, pero no innecesaria. Se somete a los alumnos a una presión tremenda y puede funcionar a modo de corte a nivel académico pero estoy convencido de que los alumnos no demuestran lo que saben y por eso lo considero injusto”. Según Mª Ángeles Martínez Ruiz “yo no la veo bastante justificada, yo creo que si los institutos tuvieran un compromiso con las calificaciones que ponen a sus alumnos pues sería suficiente”. Por último según Irene Soto Abril “puede servir como un colador, lo que pasa es que veo mal que por una nota se vea si una persona está capacitada para hacer una carrera u otra. En realidad no te evalúa de si estás capacitado para la carrera o no, te hacen un examen para comprobar que te has memorizado todo lo que has dado en bachillerato. Todo lo que hice yo en segundo de bachiller no me ha servido de nada para la carrera que estoy haciendo ahora”.

En los últimos tiempos, los recortes en Educación por el Gobierno español no han colaborado a que se pasara de un modelo educativo obsoleto a uno más innovado y modernizado ya que persiste esa cuestión de si la educación se toma como una inversión. Según el Licenciado en Filosofía, Humanidades y Teología, José Luís Navarro Santo Tomás “es por desgracia, una lucha constante. Lo que tiene que hacer el Gobierno es invertir todo el dinero que pudiera en Educación porque es el futuro y no solo en Educación sino también en todo lo que tiene que ver con la investigación, el desarrollo y el empleo juvenil porque si no es una pescadilla que se muerde la cola. Es una inversión de futuro porque los jóvenes de hoy serán los que tendrán que regir en la España del futuro, así que yo creo que esa mentalidad en España tendría que cambiar”. La estudiante de Magisterio asimismo recalca que “el Gobierno no quiere personas inteligentes para que no se manifiesten contra de ellos y puedan hacer lo que les dé la gana”. También cabe destacar que las tres fuentes coinciden en que el Gobierno español debería invertir más en Educación.

Por último, la decana de Educación de la Universidad de Alicante afirma que “cambiar el modelo educativo son palabras mayores porque tiene que haber un consenso político que nunca existe ya que todos los partidos políticos ponen sus intereses partidistas por delante de lo que sería bueno para el país. Está claro que un sistema educativo tiene que hacer ciudadanos críticos, ciudadanos reflexivos, ciudadanos que participen en la vida social, que sean profesionales honestos y rigurosos. Yo creo que lo mejor sería definir qué ciudadano quieres y después buscar el modelo. Si nosotros queremos un ciudadano que sea productivo, que no sea participativo, que no cuestione demasiado a los sistemas pues haces un tipo de modelo. O sea que primero es definir qué ciudadano quieres y después buscar qué modelo sino no hacemos nada”.