Cómo conocí a… ¿vuestra madre?
Antes que nada, aviso de que este artículo contiene muchos más que muchísimos y muchísimos más que más spoilers sobre el final de HIMYM. Así que si sois seguidores de la serie y aún no lo habéis visto (¿a qué estáis esperando?), os recomiendo leer cualquier otro artículo de este ciberperiódico si no queréis llevaros alguna que otra sorpresa.
El momento más esperado de “Cómo conocí a vuestra madre” tuvo lugar el pasado 31 de marzo. Hace ya un tiempo, todos los seguidores de la serie –entre los que me incluyo- descubrimos a la actriz que interpretaba el papel de la madre (después de haber visto su paraguas, saber dónde vive, conocer a su compañera de piso e incluso haberle visto el tobillo). Desde entonces, y supongo que para que no fuera una aparición demasiado brusca, nos fueron presentando a la madre poco a poco, nos mostraron cómo conocía a todos los amigos de Ted y hasta sabíamos que aparecería en la boda de Barney y Robin.
Probablemente muchos de los fans de la serie creían que acabaría con un final feliz entre la historia de amor de Ted Mosby y la tan esperada madre de sus hijos, pero los creadores consiguieron mantener la gran sorpresa hasta el último momento.
El capítulo de cuarenta minutos comenzó con la celebración de la boda de Barney y Robin, después de una temporada entera mostrándonos los momentos previos a ésta. Como ya sabíamos, la futura madre es la bajista de la banda que toca en la fiesta, así que era de esperar que no quedase mucho para el gran momento que da nombre a la serie.
En un principio, Ted se fijó en la madre (interpretada por Cristin Milioti) en la fiesta, pero no llega a acercarse a ella hasta el momento en que está esperando en la estación del tren para irse a Chicago. A partir de entonces, empiezan a sucederse una serie de idas y venidas en el tiempo que nos relatan cómo continúa la historia del protagonista y, por supuesto, de sus amigos.
La historia transcurre año a año con el nacimiento de los hijos de Ted y el tercer hijo de Lily y Marshall. Pero como era de esperar, con el tiempo el grupo empieza a distanciarse.
Después de tenernos en vilo durante toda una temporada con la organización de la boda y la demostración de que son la pareja perfecta, cuando apenas han transcurrido unos minutos del capítulo, Robin y Barney deciden divorciarse. El grupo de amigos promete estar presente en todos los momentos importantes, a pesar de que Robin –debido a su trabajo como periodista- está continuamente viajando.
La vida de Barney da un giro de 360º al enterarse de que una de las (muchas) mujeres con las que se ha acostado, a la que llama «la chica 31», se ha quedado embarazada. Es entonces cuando llega el que, para mí, es el momento más emotivo de la serie. La reacción de Barney al conocer a su hija es realmente legen-daria: «Eres el amor de mi vida. Todo lo que tengo, todo lo que soy, es tuyo. Para siempre».
En cuanto a Ted, finalmente se casa con la madre (a la que ya conocemos como Tracy) y, aunque durante el tiempo que pasan casados son realmente felices con sus dos hijos, al poco tiempo descubrimos que esta historia no tiene un final feliz. Como ya se rumoreaba desde hace varios capítulos -y más aún después del momento en que Ted se echa a llorar tras la frase de Tracy: “¿Qué madre se perdería la boda de su hija?” en el 9×19- la mujer de Ted muere por una enfermedad en el año 2024, seis antes de que empiece a contarle la historia a sus hijos.
Cuando finalmente Ted acaba la historia con la famosísima frase “And that, kids, is how I met your mother”, sus hijos, Penny y Luke, reaccionan con un “That’s it?” a modo de sorpresa para, finalmente, darle a entender que en realidad la historia no iba sobre cómo conoció a su madre sino que, como dice Penny, “this is the story about how you’re totally in love with Aunt Robin.”
En un primer momento los hijos insisten en que Ted llame a Robin, pero éste finalmente opta por volver a los inicios y plantarse bajo su ventana con la trompeta azul que conocimos en el primer capítulo de la serie.
Yyyyyyy ¡Fin!
De acuerdo, tras un resumen realmente escueto de los últimos cuarenta capítulos de una de mis series favoritas, llega el momento de dar mi opinión: me declaro fan de la pareja Ted&Robin. Desde el primer capítulo de la serie, incluso a pesar del “And that, kids, is how I met… your aunt Robin”, deseaba que acabasen juntos. Tengo que admitir que también me encantaba la pareja que hacía Robin con Barney, y que conforme avanzaba la serie iba perdiendo la esperanza de que todo acabase como había esperado mi yo de 2009 (sí, empecé a verla un poquito tarde). Pero finalmente los creadores consiguieron sacarme una sonrisa al final del capítulo doble. Eso sí, hasta el final no sonreí nada de nada. Que me guste la pareja que hacen no significa que me guste el capítulo al completo, y es que, si fuera por mí, habría modificado muchas cosas.
Para empezar, me da mucha mucha rabia que apenas se profundice en la historia de Barney. Después de haber hecho que el personaje evolucionase conforme avanzaba la serie, de repente nos lo muestran totalmente cambiado, y de una a escena a otra vuelve a cambiar radicalmente para pasar de ser un ligón a un padre preocupado por su hija. ¿Qué fue de “la chica 31”? ¿Abandona a su hija nada más dar a luz? ¿Barney y ella tienen una custodia compartida? Porque a ver, no me habría gustado nada de nada que de repente nos metieran a su personaje como la pareja ideal de Barney sólo por tener una hija juntos, pero vamos, al menos podrían haber dicho algo más de ella.
Volviendo al tema de que adoro la pareja Ted&Robin, a continuación voy a mostrar mis motivos por los que no me habría gustado que la serie acabara con un final ñoño y predecible entre la madre y Ted.
– Teniendo en cuenta que la madre muere… ¿Por qué cuenta Ted la historia de “cómo conocí a vuestra madre” a sus hijos? Desde mi punto de vista, sería un tanto frívolo contar la historia de la (fallecida) mujer de tu vida y pasarte más tiempo hablando de todas tus aventuras con tus amigos y tus ligues anteriores. Estaba claro que ahí tenía que haber algo más.
– No sé al resto, pero a mí no me hacía ninguna gracia que la madre saliera de la nada, tal y como pasó con Tracy. Es decir, una serie que se centra principalmente en un grupo de amigos, por mucho que supuestamente el protagonista sea Ted, no puede acabar con la relación entre éste y una total desconocida para el público. Sinceramente, yo me habría sentido más “engañada” si el final fuera al estilo de “fueron felices y comieron perdices”, porque entonces todo el desarrollo previo de la serie no tendría nada que ver con el final. De esta forma, aunque quizá la relación entre Ted y Robin haya quedado un poco precipitada y fuera de lugar (teniendo en cuenta la última temporada de la serie), se entiende que acaben juntos ya que su relación como novios-amigos ha ido evolucionando durante más de doscientos capítulos.
Pero ante todo, repito, no me acaba de convencer el montaje final. Quizá si, en vez de alargar tanto la novena temporada con capítulos de relleno, nos hubieran ido preparando para lo que íbamos a encontrarnos en el capítulo final, éste no habría recibido tantas críticas negativas.
Para finalizar, quería comentar un par de datos curiosos que se han desvelado durante los días posteriores al lanzamiento del último capítulo.
¿Os habéis fijado en que los hijos de Ted apenas han crecido en más de nueve años de rodaje? Los actores, Lyndsy Fonseca y David Henrie tienen más de 20 años en la actualidad, por lo que está claro que sus escenas las tuvieron que rodar hace bastante tiempo. Así que sí, los hijos de Ted sabían cómo iba a acabar la serie desde el principio.
Por cierto, hay una buena noticia para aquellos que no estén conformes con el final de la serie: en el DVD que se pondrá a la venta con contenidos de la serie se incluirá un final alternativo al que CBS emitió el pasado 31 de marzo, según ha anunciado Carter Bays, uno de los co-creadores y productores de la serie a través de su cuenta de Twitter.
A pesar de haberme gustado el final, estoy deseando poder ver de qué trata el final alternativo. Eso sí, ya puedo decir que, como sea un final bonito de cuento entre Ted y la madre, me quedo claramente con el que se emitió el pasado 31 de marzo y, por supuesto, con el resto de buenos momentos que me ha hecho pasar esta serie.