Anastasia Larkina, estudiante Erasmus: “¡Estudiar en un Hochschule en Alemania es espectacular!”

Anastasia Larkina, estudiante Erasmus:  “¡Estudiar en un Hochschule en Alemania es espectacular!”

La estudiante Anastasia Larkina de la Universidad de Alicante que está cursando el grado de Turismo narra su participación en el programa internacional educativo Erasmus.

Ha pasado 3 meses en la Universidad Hochschule de Alemania, ha mejorado su alemán, ha descubierto vivencias nuevas y ahora mismo quiere compartirlas.

En esta entrevista nos contará su experiencia personal, que va más allá de aprender un idioma.

Pregunta: ¿Cómo ha sido su experiencia en Alemania durante estos tres meses?

Respuesta: Me ha gustado muchísimo la experiencia, he estado muy bien allí, además hay veces en las que echo mucho de menos los momentos vividos en Alemania.

P: ¿Cómo se preparó para el viaje al extranjero? ¿Qué esperaba de su participación en el Erasmus?

R: Una de las cosas que tuve que hacer con mucha antelación era convalidar mi nivel de inglés. Tuve que hacer el examen ACLES durante el segundo año de mi carrera para obtener el diploma B2 antes de solicitar el intercambio en el tercer curso de carrera. ¿Y qué esperaba de la participación? Pues conocer mucha gente nueva y hacer amigos por todo el mundo, además de subir mi nivel de alemán (fue un verdadero reto, ya que estuve estudiando en inglés y entre todos los Erasmus nos comunicábamos en inglés). También esperaba viajar más de lo normal jajaja… ya que es algo que todos hacen cuando se van de intercambio, ¿no?

P: ¿Fue difícil organizar todo para el viaje? Por ejemplo, los documentos, etcétera.

R: Sí, fue un poco difícil. No deberías contarte con nadie. La universidad te ayuda, claro, pero tú tienes que ser responsable y preparar toda la documentación por tu cuenta con todos los deadlines que hay, hacerlo todo correcto. Cómo mucho te van a avisar que te falta algo, pero realmente te pueden hasta denegar la estancia Erasmus si se te ha olvidado algún documento. Especialmente en Alemania que son muy estrictos con la documentación. Luego al llegar a Múnich tuve que hacer muchísimas cosas más, cómo registrarme en la oficina de inmigración y con un poco de suerte hasta tu tutor te ayudaba, pero yo tuve que solicitar la cita sola metiéndome en una página oficial del gobierno donde todo estaba en alemán. En fin, cada universidad y cada país tienen sus reglas a seguir, pero la verdad es que estas cosas te hacen madurar y darte cuenta que la vida no es tán fácil como parece.

P: ¿Era complicado ir tan lejos de su familia, de sus amigos por un período de tiempo tan largo?

R: No es la primera vez que me quedo sin mis padres o mis amigos por un tiempo prolongado, así que no fue tan difícil. Lo único que si echaba en falta es el apoyo de mis verdaderos amigos en los momentos que me sentía sola en Múnich; o cuando me pasaba algo y necesitaba el cariño de una persona más cercana que mis amigos nuevos. Pero bueno, hacíamos videollamadas, que eso ayudaba mucho.

P: ¿Cómo fueron sus primeros días en Alemania?

R: El primer día fue un verdadero desastre. Mi vuelo era a las 6 de la mañana, no había dormido bien la noche anterior a causa de los nervios, así que llegué reventada. Hacía un tiempo bastante malo, estaba lloviendo. Tuve que pasar muchas horas en una oficina rellenando papeles y esperando que me den la llave de mi residencia. Al llegar a la residencia me quedé en shock porque la verdad es que tenía expectativas demasiado altas por pensar que en Alemania todo está organizado, bonito y demás…

Entré a mi habitación y era súper sucia, además me pareció muy fría y pequeña. Tuve suerte de conocer a mis vecinos, muy majos, y otra chica que vino de Francia, así que al menos tenía con quien compartir mi «dolor» (jaja). Juntos fuimos a comprar cosas para limpiar nuestras habitaciones, y una vez que terminamos me quedé dormida. Me desperté del ruido de la fiesta que organizó mi vecino en nuestra cocina, de modo que mi primera noche en Múnich ya pude asistir a una fiesta alemana (jajaja). ¡Así que al final no me fue tan mal!

Ahora sé que todo fue una coincidencia de circunstancias no tan favorables para que sintiera que mi primer día fue un desastre. Los siguientes días me lo pasé genial conociendo a gente, yendo a bares, conociendo la ciudad, y también, decorando mi habitación y haciéndola más acogedora.

P: ¿Extrañó a sus seres queridos? ¿Sintió soledad?

R: Sí. Pero siempre aparecía alguien que me alegraba el día y me apoyaba.

P: ¿Cómo manejó la soledad?

R: Llamaba a mis amigos de España o pedía que algún amigo nuevo de Múnich se quedará conmigo para hablar o hacer algo juntos. El secreto está en no tener vergüenza de pedir ayuda a la gente.

P: ¿Qué puede decir de sus amistades nuevas? ¿Inmediatamente encontró amigos o necesitó un tiempo para asimilación?

R: Esta chica de Francia que dije que la conocí el primer día, la verdad es que ya la conocía porque habíamos hablado por Facebook antes de llegar. La encontré mediante el grupo para Erasmus en Múnich y fue una coincidencia que las dos estudiamos Turismo. Además nos metieron en la misma residencia, ella en la planta inferior a la mía. Así que, por muchos meses ella fue mi amiga más cercana que tuve allí desde el primer día. Aunque, tampoco fue difícil conocer más personas a lo largo de la primera semana. Rápidamente se creó nuestro grupito de amigos muy diverso, muy internacional y con personas encantadoras.

P: ¿Le gustaría mudarse a Alemania para siempre?

R: Una de las razones por la que elegí Alemania fue para resolver esta duda. La verdad es que sigo sin estar segura. Cada país tiene sus ventajas y desventajas. Dónde gana España, pierde Alemania, y al revés. No sé si mudarme para siempre, pero sí que me gustaría vivir allí por una temporada.

P: ¿Cuál era su entorno? ¿Todos eran extranjeros? ¿De que nacionalidades?

R: Ya que vivía en una residencia de estudiantes no necesariamente Erasmus, he podido conocer muchos alemanes también. Así que, al final mi entorno estaba formada por estudiantes de varios países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, México, Brasil, España, Finlandia y Alemania.

P: ¿Cómo han ido sus estudios en general? ¿Qué rutina diaria tenía?

R: ¡Ha sido una experiencia espectacular tener que estudiar en un Hochschule en Alemania! Se diferencia de las universidades en que los grupos son más pequeños, las clases más interactivas y los profesores en vez de tener un doctorado, únicamente necesitan tener experiencia laboral de al menos 5 años en el ámbito que imparten. De manera que las clases están dadas por profesionales que conocen lo que están enseñando de primera mano, y no solo en base a libros. A mí eso me encantó. Tuvimos que hacer varios proyectos, escribir trabajos y exponer presentaciones y tuvimos muy pocos exámenes. Ha sido una mezcla muy interesante de enfoques diferentes. Cada profesor tenía su visión y ha sido muy interesante estudiar muchas asignaturas de diversas maneras.

P: ¿A qué se dedicaba en su ocio? ¿Viajaba por Alemania?

R: ¡Sí, claro! Y no solo por Alemania, también Austria e Italia, ya que fue bastante fácil llegar a estos países en autobús. Pero sobre todo, por Alemania, y muchas veces a las montañas de Baviera, ya que cogiendo un tren de una hora estás en la naturaleza, en los Alpes. En otros momentos libres trabajaba. Ya comenté que Múnich es una ciudad cara, así que como muchos otros estudiantes Erasmus encontré un trabajo muy flexible: firmé un contrato con una empresa de catering y cuando podía, trabajaba de camarera en diferentes eventos en hoteles, restaurantes, en recintos feriales… A veces pasaba un mes entero sin trabajar, otras trabajaba 1-2 veces a la semana. Las condiciones eran muy cómodas para gente como yo, que solo necesitan un poquito de dinero en el bolsillo.

P: Y resumiendo todo esto, ¿valió la pena el esfuerzo y los nervios en la preparación de los documentos? ¿Qué ha sacado de este viaje por Erasmus?

R: ¡Claro que sí! A pesar de que parece ser difícil organizarse para ir de Erasmus, es mucho más fácil que irte a vivir a otro pais sola. Quiero decir, que realmente el pacto entre las universidades te facilita mucho el proceso de mudanza y la beca Erasmus te ayuda al menos un poquito. Hay pocas oportunidades así en la vida de poder irte a otro lugar, estudiar en otra universidad, conocer a tanta gente, viajar tanto y conocer una cultura distinta.

Yo lo recomendaría a cada estudiante el irse de Erasmus, da igual lo que estudié, turismo, ingeniería, sociología o informática. Es una experiencia única e inolvidable que te llena como persona y que te aporta tantos recuerdos tan mágicos que a veces cuando pienso en todos mis viajes, en las cosas que he hecho y he visto de Erasmus, me parece que lo he soñado. Me voy a quedar para siempre con lo que he aprendido: cómo ser independiente, cómo crear contactos, cómo divertirte y a la vez ser responsable en la uni (jajaja). Ah y por cierto, gracias a una de las asignaturas que tuve allí se me ocurrió la idea para mi futuro TFG que voy a hacer el trimestre que viene en Alicante. Así que nada, Erasmus son todo ventajas, de verdad.

¡Yo les animo a todos que no tengan miedo y que vayan a por ello!

“El primer día en Alemania fue un verdadero desastre.”
“Cada país tiene sus ventajas y desventajas. Dónde gana España, pierde Alemania, y al revés. No sé si mudarme para siempre, pero sí que me gustaría vivir allí por una temporada.”
“Erasmus son todo ventajas, de verdad, ¡yo les animo a todos que no tengan miedo y que vayan a por ello!”
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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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