Mustafá, sintecho por voluntad propia: “Estoy aquí para ver el lado bueno de las personas”

Mustafá, sintecho por voluntad propia: “Estoy aquí para ver el lado bueno de las personas”

Mustafá es un hombre que vive en la calle por voluntad propia. Desde siempre me ha llamado la atención la historia de las personas, el por qué están donde están, qué les ha llevado ahí, y más si viven en la calle. ¿Realmente hay una causa justificada para ello?, ¿es que los seres humanos no somos lo suficientemente empáticos con los nuestros como para no ayudarles? En esa misma situación nos podríamos ver cualquiera de nosotros.

Por otra parte, quizás una persona haya podido tomar la decisión de vivir en esas condiciones. A lo mejor se ha dado cuenta que actualmente el egoísmo, el capitalismo, el materialismo, entre otras ambiciones, han llevado a crear una sociedad mala. Estas ambiciones (que no dejan de ser vicios en muchos casos) han hecho de la comunidad en la que vivimos toda una lucha por la riqueza material, dejando de lado lo que de verdad ha importado desde los inicios de la humanidad. “Realmente siento que debido a mi vida, a mis viajes, los diferentes sitios y culturas que he podido presenciar, he adoptado una mentalidad que permite cruzar barreras geográficas. He adoptado una mentalidad muy “humana” en el sentido de que, al margen de la importancia que tiene el saber adaptarte al día a día de las diferentes culturas y sociedades, existen una serie de reglas que universalmente funcionan y sirven para llevar bien las relaciones con la gente, como lo son el respeto y la dignidad. Es decir, lo que de verdad siempre ha importado, hasta ahora”. Es por esto que Mustafá decidió dar un vuelco a su vida.

Él Tiene 52 años, es de origen marroquí. A los 34 años se fue a vivir a Italia, y después se vino a España. En Italia estuvo viviendo en diferentes ciudades como son Módena, Milán  y Turín, entre otras.

Tiene familia. Se casó en 1992 con una mujer con la que tuvo dos hijos, pero uno de ellos falleció. Su padre falleció y su madre aún vive. Tiene una hermana de nacionalidad española, un hermano de nacionalidad italiana y otro de nacionalidad marroquí, más mayores que él. También tiene hijo en Marruecos con el que aún mantiene contacto.

Actualmente vive con su novia italiana aquí en Alicante, llevan seis años saliendo, y los dos se han venido a España juntos. Como no viven en un sitio fijo, para conseguir algo de dinero para comer, suele coger chatarra y cuando encuentra cualquier cosa la vende.

En cuanto a estudios se refiere, él cursó los primeros cuatro años de escuela en Marruecos, “que me sirvieron de ayuda, pero tuve que dejarlo para trabajar y ayudar a mi familia. Aun así, te digo que la escuela sirve para aprender números y cosas sobre el papel, cosas útiles, pero que no lo son todo, ni mucho menos”. Asimismo, nos cuenta que él por lo menos con el maestro aprendió bastante, sobretodo en cuanto al comportamiento, ya que el tipo de aprendizaje que el alumno sobretodo adquirió era el que tiene que ver con el “saber estar”. El profesor les regañaba y aunque cuando eres pequeño no te das cuenta, esos detalles son necesarios para marcar unas pautas de convivencia que, tras el paso de los años, cuando vas adquiriendo tu personalidad, pueden ayudarte a adaptarte mejor al entorno en el que vivas.

Del mismo modo, otras cosas también importantes sólo se aprenden en la calle, porque la calle también es una escuela: “Se ve tanta gente, tantas razas, se aprenden tantas lenguas y valores. Yo he estudiado muy bien aquí en la calle, aunque también depende de cómo aprendas aquí, porque hay mucha gente que se mete droga y eso no es aprender. Yo vivo en una calle en la que conoces a la buena gente, y estoy muy tranquilo aquí”. En cuanto a drogas se refiere, él no toma drogas ilegales, solamente fuma tabaco y de vez en cuando se compra una cerveza.

Hace dos meses que él y su novia llegaron a España, antes de venir aquí, estuvo 17 años en Italia, constantemente en movimiento. No podía permanecer en un único lugar, tenía que buscarse la vida para poder comer ya fuera fruta o cualquier otra cosa que encontrase, pero nunca robar, ya que no lo considera nada moral.

De todas formas, actualmente está bastante a gusto en España, “aquí he conocido a buenas personas, y además en cuanto al idioma, éste es muy fácil porque, aunque nosotros no hablemos la misma lengua, nos estamos entendiendo perfectamente”.

Mustafá, en cuanto a su persona no se considera de un lugar en concreto, ya que en el momento en el que deja de importarte tanto lo material, como el dinero o las ambiciones, y lo que buscas es la tranquilidad, como dijo él mismo “acabarás pasando por muchos lugares y si tienes suerte, verás que tu país será aquel que te ofrezca comida o techo”

Un futuro incierto es lo que le espera, ya que no tiene ninguna aspiración personal que haga que su vida tome un camino u otro. Según él, lo primordial es vivir con tranquilidad, siendo feliz tal con uno mismo sobre todo y buscando la paz. El dinero, la codicia, la avaricia, el egoísmo, el interés, entre otras, son necesidades inútiles, que él considera muy secundario, y que ahora mismo se ha convertido en algo tan necesario en la sociedad en la que vivimos que parece ser que si tienes dinero lo tienes todo, cuando en la calle, en el mundo real, si no tienes una buena moral, ni un buen carácter, no tienes nada.

Tanto materialismo y tanto capitalismo muchas veces hace que no veas el lado bueno de la gente, pues muchas de las personas se han inundado de esta mentalidad consumista, por lo que son incapaces de conocer realmente lo que les rodea, tan abiertos por interés y a su vez, ciegos de corazón, “por eso mismo yo estoy aquí, para ver el lado bueno de las personas y conocer a la gente que hay en los diferentes lugares y por ello estoy muy contento y vivo en paz con lo que de verdad me importa. Sé que viviendo como vivo solo conoceré a gente con buen fondo, gente que se parará a hablar conmigo por el simple gusto de hacerlo, gente que me dará comida porque de verdad le preocupe el bienestar de demás, y gente por supuesto también he conocido y conoceré la otra cara de la moneda, pero eso es lo que veo todos los días. De hecho, me acuerdo de vosotros, porque vosotros hace dos meses me distéis pizza, aquí en Alicante”.

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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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