I Jornada de Ajedrez del CEIP L’Olla de Altea

El CEIP L’Olla de Altea organizó el pasado martes 17 de junio las primeras Jornadas de Ajedrez del colegio. Durante toda la mañana se realizaron diferentes actividades relacionadas con el ajedrez y adaptadas a cada uno de los cursos, tanto de Primaria como de Infantil. Además, asistieron cuatro miembros de la Federación de Ajedrez de la Comunidad Valenciana para ejercer como monitores, ayudando a los alumnos en cada una de las actividades.

Una de las cosas que destacaban los profesionales que acudieron a la Jornada es que el ajedrez no debe ser considerado como un juego de “frikis”. El objetivo de esta Jornada era el demostrar que el ajedrez es una herramienta mediante la cual los niños pueden aprender matemáticas, lengua o educación física. El equipo docente del colegio de L’Olla de Altea apoya esta iniciativa e introducirá el curso que viene la práctica del ajedrez en horario lectivo, adaptado a todas las edades.

Hace aproximadamente año y medio, desde el parlamento europeo, ya se aprobó una propuesta para incentivar a los centros educativos a que introdujeran el ajedrez como asignatura obligatoria.
El objetivo principal del ajedrez educativo es que sirva como herramienta pedagógica y transversal. No es un objetivo relacionado con el aspecto deportivo-competitivo. En 2011 se realizó una investigación en la Universidad de la Laguna en la que se demostraba que los niños que practicaban el ajedrez, frente a otros que jugaban al fútbol o baloncesto, mejoraban en cuanto a la gestión de las emociones. El ajedrez es una herramienta social y emocional. Mientras que los niños tienen la sensación de que simplemente están jugando, están aprendiendo muchas más cosas. Un claro ejemplo lo encontramos en una de las actividades de la Jornada: al colocar palabras en el tablero, los niños tenían que ir moviendo las piezas para poder ir construyendo frases. De esta forma, mientras se juega, se integra una serie de conocimientos sin apenas darse cuenta.
Leontxo García (periodista español especializado en ajedrez) afirma en su libro “Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas” que “los niños ajedrecistas desarrollan más la inteligencia y obtienen mejores resultados académicos, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora. ”. Por ejemplo, leer implica reconocer unos símbolos, relacionarlos y extraer información, y ocurre lo mismo en el caso del ajedrez.

Durante la charla “Beneficios del Ajedrez” impartida por Carlos Martínez Piqueras, coordinador del Área de Psicología de la FACV, se mostró la relación del ajedrez educativo con la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner. Esta teoría considera la inteligencia como una habilidad, por lo que se puede trabajar.
El ajedrez puede potenciar la atención, la observación, la reacción, el análisis, la anticipación, la sensibilidad. También ayuda a percibir la relación entre diferentes objetos. Por ejemplo, las relaciones existentes en los ecosistemas están muy bien representadas en el ajedrez. Como en la naturaleza todo está interrelacionado, cada “pieza” es indispensable y hay que saber actuar cuando alguna de éstas falla. Es una red de apoyos que hay que saber manejar.
Además, jugando al ajedrez –como ocurre con la mayoría de los deportes- se potencian las relaciones interpersonales. Los niños aprenden a conocerse a sí mismos y experimentan diferentes emociones. Al acabar una partida de ajedrez, lo normal es quedar con el contrincante para comentar la partida. Es muy común que en un torneo se junten unos cincuenta niños que juegan y se relacionan entre sí, de forma que hacen amigos.
Es importante que quienes dirijan estas actividades tengan conocimientos tanto de enseñanza como de ajedrez, de forma que puedan adaptar los contenidos y pueda trabajar las emociones que sientan los alumnos a la hora de jugar.

“Considero que el ajedrez potencia la postergación de la recompensa. Vivimos en un mundo muy inmediato, y el ajedrez es un proceso. Ayuda a entender que los procesos, frente a la inmediatez, son realmente importantes. Se potencia la paciencia y el esfuerzo”, comentaba un padre durante la charla.
Otro padre comentaba que “el ajedrez es como un tablero y hay que saber moverse”, y consideraba que es importante que sus hijos aprendan a jugar al ajedrez para poder extrapolar los conocimientos adquiridos, como aprender a tomar decisiones y asumir las consecuencias.

En cuanto a la Jornada, alrededor de las diez y media de la mañana se iniciaron las actividades: Xecball y manualidades para todos los cursos, enigmas para Primaria y juegos con alfombra gigante de tablero de ajedrez para Infantil.
El Xecball es una actividad innovadora que consiste en aprender a jugar al ajedrez sin la ayuda de tablero y sin piezas, en la clase de educación física. Se trata de jugar al ajedrez con el cuerpo y el movimiento como instrumentos de aprendizaje.

Los enigmas estaban adaptados a los distintos niveles. En cada uno de ellos aparecía una situación inicial o una incógnita a resolver, como “¿Podrías colocar X damas en el tablero sin que estén en contacto?” o “Dada una posición concreta de las piezas, ¿cómo lograrías un jaque mate en sólo X movimientos?”.

En cuanto a los juegos de Infantil, se realizaban sobre una alfombra con forma de tablero de ajedrez. El objetivo de estas actividades introductorias es que los niños reconozcan el tablero y aprendan los movimientos de las piezas, realizándolos ellos mismos, de forma que mejoran su psicomotricidad.

Por último, la actividad relacionada con las manualidades, que realizaron todos los alumnos del centro, consistió en colorear y recortar una visera con el texto “CEIP L’Olla, Escacs 2014”, con un dibujo de una pieza de ajedrez en lo alto.

Los alumnos disfrutaron con la experiencia y al final de la Jornada, sobre las 12:30, pudieron jugar con sus padres y compañeros en el patio del colegio, donde se colocaron varios tableros a disposición de cualquiera que quisiera jugar una partida y poner en práctica lo aprendido durante la mañana.