«El puente de los espías», un realizador firme
El rey midas de Hollywood ha vuelto para decir “os presento la materia del cine”. Steven Spielberg ha sorprendido a muchos, incluyendo la crítica más experta, gracias a “El puente de los espías”, un thriller ambientado en plena guerra fría con un siempre carismático Tom Hanks, secundado por un genial Mark Rylance.
En un momento del film uno de los personajes dice “A ese hombre también le pegaron. Cada vez que le golpeaban volvía a levantarse, y le daban más fuerte. Y de nuevo se ponía en pie. Gracias a eso dejaron de pegarle y sobrevivió”. Eso mismo le ha pasado a Spielberg durante toda su carrera. Su filmografía ha estado marcada por un gran número de detractores que han puesto en duda su labor cinematográfica y su aportación al mundo de la gran pantalla. Pero a pesar de ello ha seguido haciendo cine hasta “El puente de los espías”, y siendo bastante objetivo, he de reconocer que el realizador de Jurassic Park ha hecho una muy buena película.
Empezando por el propio director, no cabe la menor duda de que su visión de las historias es única. Siendo capaz de generar intriga y suspense de la situación más insignificante (toda la secuencia del intercambio en el puente se encuentra dentro de lo mejor que ha filmado en mucho tiempo), y reflejando más de un mensaje en una misma escena (cuando Donovan mira por la ventana del tren). Los hermanos Cohen junto a Matt Charman, firman un guion en el que los diálogos están cuidados al milímetro y logran introducir dos tramas en una. Pues por un lado se trata de la defensa de los valores humanos y por otro una negociación de un simple intercambio. El diseño de producción logra recrear los finales de los 50 tanto en América como en Berlín (donde se r
econstruye el muro), y es sobrecogedor volver a ver el verdadero puente donde tuvo lugar el canje real. Todo ello ayudado también por una elegante fotografía de Janusz Kaminski, colaborador habitual de Spielberg desde “La lista de Schindler”, donde vuelve a demostrar que iluminando planos es uno de los mejores. El montaje es quizás la pieza más floja del conjunto, ya que algunas partes son un poco más densas y bajan el ritmo de la trama. Aunque al mismo tiempo son necesarias para contar toda la historia y lograr el efecto final que no desvelaré. Por último destacar la labor del compositor Thomas Newman, con una partitura muy corta pero efectiva, con un tema central de lo más íntimo y esperanzador. Desde “El color púrpura” Spielberg no había colaborado con ningún otro compositor que no fuera su amigo John Williams, que estuvo de baja médica.
Los actores cumplen a la perfección sus papeles. Desde el siempre entrañable Tom Hanks, haciendo de abogado defensor tanto de su cliente como de los derechos humanos de todos los hombres y mujeres, hasta un genial Mark Rylance como el espía soviético. Mientras escribo estas líneas Rylance acaba de obtener su nominación al globo de oro por mejor actor secundario, y espero que la reciba.
“El puente de los espías” se encuentra dentro de lo mejor que ha hecho Spielberg en toda su carrera, y además con unos 45 millones de presupuesto que logró superar en su primera semana de exhibición en EEUU. Puede que no sea perfecta, pero a los que nos gusta esta forma de hacer cine clásico disfrutamos con cada segundo y cada plano de una obra de tal calibre. Un realizador que pese a las malas críticas sigue demostrando que está en plena forma y pese a que le cuestionen…sigue manteniéndose firme.
NOTA: 8/10
