«Star Wars: El despertar de la fuerza», Una nueva esperanza

Hemos llegado hasta tal punto en que decir “La guerra de las galaxias” no es hacer referencia a un grupo de películas, sino hacer referencia a una generación que ha marcado un antes y un después en el cine. Un conjunto de personas que siguieron un fenómeno que hasta el día de hoy se ha convertido en uno de los mayores fenómenos culturales de la historia.

“El despertar de la fuerza” ha sido la primera de las tres películas con las que Disney planea devolver la saga al cauce original que nos dejó “El retorno del Jedi”. Una cosa es segura, cualquiera que no haya visto Star Wars puede seguir la historia de esta película correctamente. Todas las entregas tienen un universo enorme, una banda sonora icónica y unos personajes de sobra reconocibles. ¿Qué es lo que ha hecho ésta?, ha devuelto la saga a su faceta más primaria. Ha abrazado a su prima, aquella que por el 77 invadió los cines de medio mundo, y ha creado un producto con un guión a la altura de lo que se estaba esperando. Ha jugado con las dos caras de la moneda, traer de vuelta a los personajes antiguos, fusionarlos con los modernos, y dar un nuevo lavado de cara que lleve hacia una nueva trayectoria.

Es difícil no ver inspiración en el resto de películas de la franquicia, es más, diría que es el principal componente, y por el que todos nos sentimos sencillamente orgullosos. Es inevitable no soltar cualquier sonido de admiración o sorpresa, y es inevitable no comparar con lo que ya se ha hecho antes.

La mayoría de personajes y situaciones de la séptima entrega tienen claras analogías en fragmentos de las tres anteriores, cosa que para muchos puede resultar bien, o puede resultar mal. Aunque en este caso, no han salido tan mal parados, algo que se agradece, sobre todo en lo referido al guión. Dos magníficas horas que aunque no hayas sido fan nunca de la guerra de las galaxias disfrutarás. Es inevitable no rendirse ante las persecuciones, las batallas aéreas, y lo que todos estábamos esperando, los duelos con sable láser.

Se podría decir que lo mejor de esta entrega tiene su origen en el guión. Unas tramas individuales inconexas que convergen en un final a dos bandas con un clímax basado en lo que se podría decir que es lo que más nos mantiene a todos unidos, la fuerza.

La elección del reparto, tanto del nuevo como del antiguo, es apabullante (no hay palabra que lo describa mejor), cada uno de ellos lo hace mejor que el anterior, exceptuando algún que otro miembro del lado Oscuro que finalmente si consigue convencer.

¿Lo peor de todo?, que el arco temático en el que se basan para estructurar el film no inventa nada que no se haya visto de una manera o de otra en alguna de las anteriores películas de la saga. Estamos pues ante una nueva representación de los momentos más icónicos establecidos como base argumental que sirve de guía para marcar las pautas y seguirlas hasta culminar la cinta.

Para terminar no podemos dejarnos las dos cosas fundamentales, la dirección y la banda sonora. De la banda sonora no hay mucho más que decir, Williams vuelve a darnos nuevos motivos para amar la música y el cine a la par. Por otro lado J.J Abrams, cumple con muy buena nota las expectativas. Desde esa primera nota que anuncia la introducción de la película, hasta la última escena (lo mejor con lo que se podría haber terminado), nos introducimos en ese universo que tanto costó crear a George Lucas y que de una vez por todas, y después de “La venganza de los sith” allá por el comienzo de los 2000, ha vuelto a nosotros para quedarse.

Que la fuerza os acompañe.

Nota: 8/ 10