Asun Noales, bailarina: «La danza es una manera de comunicarse a través del cuerpo»

Asun Noales, bailarina: «La danza es una manera de comunicarse a través del cuerpo»

Asun Noales es coreógrafa, profesora, bailarina y directora de OtraDanza, compañía que reside en el CCCE L’Escorxador d’Elx. Asun empieza en el mundo de la danza a los 6 años en la escuela de danza Pilar Sánchez. En el Conservatorio Óscar Esplá de Alicante se titula en danza clásica y baile clásico español y en el Instituto del Teatro de Barcelona se titula en danza contemporánea. Es licenciada en coreografía y técnicas de la interpretación por el Ministerio de Educación. Entre 2000 y 2006 codirige la compañía ‘Patas Arriba’ y en 2007 nace su proyecto en solitario: la compañía ‘OtraDanza’.

Pregunta: ¿Cómo empezó usted en el mundo de la danza?

Respuesta: Empecé por casualidad, porque en realidad no fui yo la que decidió ir a estudiar danza, sino que fue mi madre la que, cuando yo tenía seis añitos, decidió llevarme a una escuela de danza. Le estoy muy agradecida porque después de muchos años encontré ahí mi vocación y lo que es hoy mi profesión y mi vida.

P: ¿En algún momento de sus comienzos pensó que esta podía ser su profesión?

R: Al principio nunca lo imaginé. A parte, vivo en una zona donde el dedicarte a la danza no es algo habitual, ¿no? Hay muy poca gente que se dedique a ello. Casi todo el mundo que se dedica a ello se tiene que ir de aquí. Para mí no era una opción, era simplemente una ilusión, un hobby que al final se ha convertido en mi profesión. En el momento que vi que había posibilidades y convencí a mis padres para que me dejaran marcharme y buscarme la vida en esta profesión me fui a Barcelona. Al entrar

Asun Noales, bailarina de danza contemporánea, junto a su entrevistadoraen contacto con otra gente de mi edad que también se estaban formando, al compararme con la gente y ver donde estaba mi nivel… vi opciones de dedicarme a la danza como profesional y allí fue donde, con veintidós, años dije que sí, que este iba a ser mi camino y que iba a luchar por ello.

P: ¿Le resultó difícil convertir la danza en su trabajo?

R: Pues la verdad es que he tenido mucha suerte. En Barcelona, durante el primer año ya conseguí algún contrato en alguna compañía y en algún proyecto profesional… El segundo año

conseguí un contrato de seis meses en una compañía que se llama el Ballet Contemporáneo de Barcelona, y cuando acabé mis estudios también fue muy fácil encontrar contratos. Y así he ido siempre, uniendo un contrato detrás de otro hasta que ya decidí dedicarme como coreógrafa y montar mi propio proyecto. Como intérprete nunca he tenido problema en trabajar en compañías profesionales.

P: ¿Piensa que ser bailarín profesional está bien considerado por la sociedad?

R: Creo que todavía en este país no. En el extranjero, los bailarines profesionales sí están bien valorados y se considera como una profesión más. Pero es cierto que en España cuesta mucho decir “soy bailarín”. La gente muchas veces te pregunta “pero ¿qué carrera tienes? ¿cuál es tu trabajo?”. Bailarín aquí a veces se entiende más como un hobby que como una profesión, pero realmente nosotros le dedicamos a nuestro trabajo ocho horas diarias. Mis bailarines trabajan conmigo de 10:00 a 18:00. Es un horario laboral como cualquier otro y es una profesión como cualquier otra. La falta de costumbre, la falta de que sea una profesión común u ordinaria como puede ser dedicarte a ser profesor, a la abogacía, a ser médico, a ser periodista… es algo más normal. Y como bailarines hay muy pocos, a la gente le cuesta entender que es una profesión más.

P: ¿Cómo surge ‘OtraDanza’?

R: ‘OtraDanza’ surge en el año 2007. Yo venía de haber trabajado en otra compañía, ‘Patas Arriba’, que también dirigía junto a otra socia. Estuve seis años trabajando con esta compañía. En el 2007 fue cuando decidí volver a Alicante porque me surgió otro trabajo en el Conservatorio Profesional de Danza de Alicante y tenía que volver a empezar. Ya no podía mantener la otra estructura porque era inviable con la otra socia, ya que ella era de Tarragona. Entonces decidí continuar y seguir creando y trabajando con una estructura profesional estable. Fue otro proyecto, otro trabajo, otra danza. Y así surgió el nombre. Este año ya es el décimo aniversario y ahí estamos: luchando, porque es una profesión difícil, complicada, pero si tienes ganas y un poco de suerte se puede conseguir.

P: ¿Por qué se decidió por el baile contemporáneo?

R: Yo tengo una formación clásica porque aquí no había otra cosa. Aquí había danza clásica: o la estudiabas o no podías estudiar nada. Luego estudié danza española, pero fue cuando empecé a hacer cursillos por mi cuenta, a encontrar a profesores, a buscar otros tipos de docentes que me aportaran otras cosas… cuando descubrí la danza contemporánea, que me abrió la mirada y un universo nuevo. Creo que es una especialidad que te desarrolla la creatividad. Puedes trabajar tu propia manera de moverte, tu

propia manera de interpretar. Otras danzas más clásicas son más encorsetadas y todo tiene un código mucho más establecido. La danza contemporánea me atrajo desde el primer momento y pensé que ahí podía desarrollar también mi parte más creativa como coreógrafa. Me atrajo mucho. Me daba mucha libertad poder bailar en ese lenguaje, en esa especialidad.

P: ¿Qué siente por la danza?

R: Para mí, es mi manera de comunicarme. Es como un lenguaje más: hay gente que estudia idiomas, yo estudio el cuerpo. Es una manera de comunicarse a través del cuerpo, de compartir, de investigar… La danza te da pie a trabajar con mucha gente de otras profesiones como músicos, compositores, video-artistas, investigadores en danza, profesores, escenógrafos, iluminadores… que enriquecen también tu trabajo. Para mí, la danza es mi vida, mi día a día. Me levanto con ella, me acuesto con ella y es a lo que le dedico las veinticuatro horas.

P: ¿Cómo ve el futuro de la danza?

R: Bueno, el futuro de la danza lo veo inestable. Solo creo que puede ir a bien porque ahora las cosas son bastante difíciles y la única opción es ir a mejor. Creo que cada vez se cuenta más con la danza. De hecho, si tú ves, por ejemplo, publicidad en la televisión, vídeos, espectáculos… siempre se cuenta con la danza. Lo que se necesita es que la danza se valore todavía más. Yo creo que el futuro va a ir siempre a mejor. Creo que va a ser brillante, pero que va a costar. Va a ser un camino difícil y solamente necesitamos que haya gente que dirija, políticos… que les guste el arte: que les gusta la música, que les gusta la danza… para que lo apoyen y se emocionen con ello y que lo consideren algo importante para la sociedad.

P: ¿Podría dar un mensaje para los jóvenes que quieren convertir la danza en su profesión y no solo en un hobby?

R: Es un camino difícil. No es un camino de rosas, pero cuando uno tiene claro su objetivo es muy fácil. Como es tu sueño, vas a dedicarle todo el tiempo del mundo a lo que realmente te gusta. Mucha gente me dice: “Madre mía ¿no te cansas? ¿No te parece duro?” y a mí no me lo parece porque es lo que más me gusta hacer y podría estar dedicándome a ello todo el día.

Les recomendaría que buscasen a buenos formadores, que se formaran con los mejores maestros que pudieran, que persigan su sueño y que a lo mejor ese sueño no se alcanza o sí, pero que por los menos no se queden con la espinita esa de decir: bueno, no he intentado subir la cima. A lo mejor llegas a la cima o no llegas, pero el intentar subirla o el intentar perseguir tu sueño yo creo que es lo motivador que tiene el ser humano. Buscar sus metas, sus caminos y sus pasiones.

mm

Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *