«Al filo del mañana», tiempo al tiempo
La ciencia ficción cinematográfica está de enhorabuena. Tom Cruise, tras su pequeño resbalón con la menor “Oblivion”, vuelve para protagonizar una decente adaptación de la novela gráfica All You Need Is Kill de Hiroshi Sakurazaka, titulada en esta ocasión «Al filo del mañana«, dirigida de manera notable por Doug Liman. Junto a Cruise le secundan Emily Blunt y el veterano Bill Paxton.
Recuerdo que cuando vi el tráiler por primera vez ya me llamó bastante la atención respecto al tipo de historia que ofrecía, y eso es complicado. Fui al cine con unas expectativas medias por si acaso salía defraudado, pero no fue así. Durante las aproximadamente dos horas de metraje disfruté como un enano en la butaca viendo el espectáculo que se proyectaba en la pantalla. No hubo momento de bajón, todo se iba desarrollando conforme lo esperaba, y no digo que sea previsible, sino que la historia y la adaptación plasmaban la esencia y lo que yo buscaba como espectador a cerca de la historia. El ritmo está medido al detalle, los gags son acertadísimos y la labor del equipo técnico y artístico de la película son más que decentes. Salí de la sala con muy buena sensación y me divertí muchísimo viendo una película en la que, si bien el tráiler ya deja claro lo que vamos a ver, no faltan las sorpresas y los momentos que dejan huella ya sea por su puesta en escena a nivel de efectos visuales, o por sus apuntes cómicos.
Pasando ahora a un análisis más de realizador audiovisual, tengo que aplaudir a tres miembros del equipo de la película que son su director Doug Liman, el montador James Herbert, y a su protagonista Tom Cruise. Empezando por el primero debo decir que Liman consigue con nota que la película tenga un aire peculiar y definido, ya que la invasión alienígena y las transiciones temporales son los elementos claves de la historia. La puesta en escena está muy cuidada, sobre todo en las escenas de la playa, donde el director sabe cómo manejar la acción y dosificarla con el ajustado metraje para no saturar al espectador. Continúo ahora con el montador del film, que se ha pegado un curro importante. Cuando se presenta un argumento de este tipo que juega con la temporalidad siempre hay que cuidar al mínimo los detalles para que todo tenga sentido y el espectador logre entender la historia sin perderse, y creo que en esta ocasión se ha conseguido que la historia avance sin que nos demos cuenta y seamos conscientes de los bucles temporales que vive el protagonista (atención a las recreaciones de las escenas que ya se muestran la primera vez sin perder el más mínimo detalle). Y llegamos a la estrella de la función, Tom Cruise. Si tengo que ser sincero, a mí Cruise siempre me ha parecido un actor notable, que si a muchos se les puede hacer pesado a mí por el contrario lo considero un intérprete con sus propios recursos, métodos y características actorales que siempre logra plasmar en cualquier historia adaptándolos de la forma más adecuada. Ya demostró su valía como actor dramático en films como “Algunos hombres buenos” o la sublime “Entrevista con el Vampiro”, y por supuesto actor de acción con la franquicia de “Misión Imposible”. En este film me ha sorprendido bastante y he disfrutado mucho con su interpretación, algo que no lograba desde la genial “Guerra de los mundos” de su amigo Steven Spielberg, ver por ejemplo la primera vez que reacciona al ver su primer bucle temporal, o como va haciéndose un experto en el combate a causa de repetir y repetir los días de la batalla (un doble fondo de la historia en la que nos recuerda que practicando una y otra vez, incluso equivocándonos, podemos mejorar y conseguir nuestros propósitos).
En definitiva, una película con un buen argumento adaptado, un director con mucha energía, un diseño de producción bastante realista (las armaduras reales y las recreadas en CGI), y un reparto muy bien seleccionado y que cumple de sobra los propósitos del film, entre ellos, el de entretener.