«Transformers: La fórmula del dinero»

«Transformers: La fórmula del dinero»

La franquicia de Transformers se caracteriza por ser películas envueltas en amasijos metálicos, explosivos, llenos de pintura, chapa y pechos, muchos pechos. Es cierto que cuando Michael Bay, junto con Steven Spielberg, idearon la primera película no se podían ni imaginar hasta donde podrían llegar tirando del “juego de coches extraterrestres explosivos peleando junto a humanos en la tierra” hasta que llegó la tercera película, “El lado oscuro de la Luna

Para referirnos en profundidad a ésta nueva entrega debemos llegar a la parte superficial de la anterior entrega donde, a parte de las críticas diversas, obtuvieron una cuota muy superior de ingresos frente a las demás. “Transformers: La era de la extinción”, está ideada como un cepillo de colecta para asentar las bases de una quinta entrega, que ya te anticipan dentro de la misma película que llegará, y que arrasará, al igual que ésta y sus predecesoras en las salas de todo el mundo.

La película cuenta con un lavado parcial de cara, en donde el papel protagonista cambia de cuerpo hacia Mark Wahlberg y en donde de plus te introducen nuevos Transformers como son los conocidos Dinobots, para meter más amasijos, destrucción y fuego al asunto.

El punto fuerte de la cinta (hablando desde el punto de vista del espectador) es que tratamos con una película muy entretenida, demasiado diría yo si tenemos en cuenta que dura 2 horas 45 minutos, que cuenta con muchos toques graciosos que amenizan la espera durante los momentos de flaqueza, sobre todo por parte del actor Stanley Tucci. Y que introduce a los magníficos Dinobots durante la batalla final (que ya aseguro que no es ni de lejos igual de espectacular que la de “El lado oscuro de la luna”) pero que aún con esas se disfruta.

Los puntos de flojera vienen dados en el momento en el que intentas no compararla con la tercera, pero normalmente te la están recordando en el interior de la película, por lo que es complicado, y en donde ni por esas las escenas de acción te llegan a emocionar tanto como lo hacían las anteriores, por lo que no consigues ver aquel niño interior que chilla, salta y se asombra cuando un robot destroza a otro a gatillazo limpio.

Como conclusión, Transformers: La era de la extinción, es una excusa para una supuesta espectacular quinta entrega que llegará en un futuro no muy lejano. Una película en la que su protagonista no tiene una misma compenetración con la cinta que en las anteriores y que no te llega a emocionar. Aún así es una muy buena manera de pasar 2 horas 45 minutos libres que se amenizan rápidamente gracias a la presencia de Stanley Tucci y los Autobots, focos en los que el director mantiene la importancia en momentos clave para el disfrute del espectador.

Jose Pastor Nieves

Comunicador y apasionado del cine y la televisión. Descubridor de nuevos mundos y buscador de nuevas y apasionantes ideas.

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