¡Sonríe, te están vigilando!
China implementará un sistema de puntuación ciudadana muy similar al que plantea ‘Black Mirror’ en uno de sus futuros distópicos.
-La serie inglesa Black Mirror reapareció en Netflix con una tercera temporada.
-Es una serie que debe su triunfo a que va más allá. No crítica a los avances tecnológicos, sino que hace una llamada de atención sobre el uso que hacemos de ellos y la manera en que estas herramientas se han vuelto una parte imprescindible de quienes somos y nuestra vida.
-Hace que te preguntes de manera constantemente un ¿podría acabar pasando?
Pues al parecer sí, uno de los múltiples futuros distópicos de Black Mirror ya está aquí. Al menos en China, donde han comenzado a probar un sistema de calificación de ciudadanos similar al de
Nosedive (Caída en picado), el primer episodio de la temporada. Nos presentan un mundo en el que todos son valorados por sus publicaciones y como interactuan en las redes sociales.
A través de un implante visual pueden ver la calificación de quienes les rodean. Como es de esperar, los que tienen una mayor puntuación se encuentran en la cima de la pirámide social. Por lo que son admirados y envidiados. Y por el contrario, aquellos con peores puntuaciones se les desprecia y trata como a delincuentes.
Pero, estas valoraciones no solo influyen en la manera en que las personas se perciben unas a otras. Además establecen los lugares donde pueden vivir, su puesto de trabajo, el tipo de coche que pueden conducir, etc.
En resumen, su popularidad en las redes controla completamente sus vidas convirtiéndolas en una mentira. Pues bien, atentos.
¿Realidad o Ficción?
En 2014, China planteó un método denominado ‘Social Credit System’. El cual estaba basado en un sistema que conectaría todos los valores crediticios, financieros, sociales, políticos y legales de todos sus habitantes.
Tras dos años de pruebas, ha comenzado a emplearse de manera experimental en algunas regiones. Territorios como Hong Kong o Macao han garantizado que no implementarán este nuevo servicio por el momento.
Un método para frenar la malversación en China
Shazeda Ahmed, estudiante en la Universidad de California, ha elaborado su tesis sobre la prueba piloto de este sistema. Ahmed desmiente a China Digital Times que, el ‘Social Credit System’ se asemeje con el capítulo de ‘Black Mirror’. Sin embargo, a su vez afirma que la dirección hacia la que se dirige y cómo evolucionará el proyecto es imprevisible.
China afirma que este sistema de crédito social ha sido elaborado con el objetivo de frenar la malversación de deudas incobrables del país, tanto a nivel personal como corporativo.
FinancialTimes cuenta que ya se han introducido a 6,7 millones de personas en una lista negra en base a sus actuaciones.
Las normas del ‘Social Credit System’
Los encargados de establecer las reglas de este sistema en 2014 fueron el Gobierno, Alibaba Group (AliExpress) y Tencent Holdings. Son las dos compañías que constituyen las dos redes sociales más potentes del país. Esto explica que afecte sobre todo a la reputación online. Además, se vetará las compras online a las personas que no tengan un número de puntos superior a la mínima exigida.
La base de este sistema la avanzaba China Daily en 2015. Y es que cualquier ciudadano cuenta con una puntuación entre los 350 y los 950 puntos básicos. Dicha puntuación varía en tiempo real a través de una aplicación que publica las fluctuaciones en base a las diferentes acciones que cometan.
Para calcular los datos se toma una serie de consideraciones muy subjetivas e interesadas. Entre ellas las acciones relacionadas con el respeto político y la capacidad de pago de los ciudadanos. Por lo tanto, seguir las reglas estipuladas por el Gobierno tendrá recompensas. Mientras que, criticar sus medidas podría suponer un descenso de la puntuación base de forma instantánea.
Por si fuera poco, cualquiera puede conocer la puntuación de la gente que le rodea.
Ser un buen ciudadano tiene premio
Con 950 puntos se te considera un buen ciudadano, pero bajar de 350 supone un modo de desafiar al sistema.
Desde de los 600 puntos básicos, se conferiré automáticamente un préstamo de 800 dólares a interés muy bajo. Solo en caso de que lo soliciten y para comprar por Internet.
Asimismo, aquellas personas que superen los 650 puntos tendrán derecho a alquilar un vehículo sin la necesidad de dejar un depósito. Puesto que el sistema confía en ellos.
En 2016 se publicó el primer borrador de este proyecto. Lo que más llamaba la atención eran las sanciones aplicables a aquellos que «rompieran la confianza social», entre ellas:
-Perder el acceso a la seguridad social.
-No poder ser considerado para un cargo público.
-Ser revisado a fondo a su paso por la aduana china.
-Ser excluido de puestos de alto nivel en el sector de alimentos y medicamentos.
-No poder tener acceso a una cama en los trenes nocturnos.
-Ser excluido de hoteles y restaurantes de lujo y ser rechazado por las agencias de viajes.
-Sus hijos no pueden ingresar a escuelas privas caras.
¿Te resulta familiar?, si todavía no, te invito a que vuelvas a leer los primeros párrafos.
Por el momento no hay una fecha definida para la implementación de este sistema de confiabilidad ciudadana. Pero se estima que durante 2018 se elegirán las mejores plataformas privadas para ampliar su alcance y acabe siendo obligatorio.
Esta medida se suma a la serie de proyectos que ha ido implementado el gobierno chino. Todas ellas con el objetivo de mantener el control del país. Ya se exige a los ciudadanos el tener una aplicación de vigilancia en sus teléfonos. Además, son espiados a través de más de 20 millones de cámaras equipadas con inteligencia artificial denominada Xataka.
Por su parte, Netflix ha aprovechado el éxito de la temporada y todo el revuelo actual. Para ello ha lanzado una aplicación que imita a la de ‘Nosedive’ denominada RateMe.
En conclusión, ¿puede estar detrás de todo este revuelo una buena estrategia de marketing?. No lo sé, es posible. Pero bajo la excusa de garantizar seguridad ¿se puede justifica la implantación de un sistema como este?. En el que se clasifica a las personas bajo números que posteriormente se exponen despojándoles de su total privacidad.
Al fin y al cabo yo no olvidaría que al final la realidad siempre supera a la ficción.