José Pascual Ruiz Maciá: “Si abandonas a un alumno es como pasar de largo ante una persona que te necesita”.

Tras llamar a la UNED de Elche para entrevistar a su director, éste inmediatamente accede a la entrevista. Se trata de una persona que ha dedicado casi cuatro décadas de su vida a la enseñanza universitaria. Se confiesa creyente, socialdemócrata y europeísta convencido. No está adscrito a grupo político alguno y se declara inconformista con la situación que viene padeciendo este país desde hace más de una década. Según él la mediocridad preside el panorama del conjunto de la sociedad y la política en nuestro país, al fin y al cabo, los políticos emergen de la sociedad actual.

Pregunta: ¿Por qué decidió reorientar su vida profesional a la docencia universitaria después de haber trabajado durante varios años en una empresa de Madrid como economista que era para lo que usted había estudiado realmente?

Respuesta: Empecé, nada más terminar la licenciatura de ciencias económicas y empresariales en la Universidad Complutense, trabajando para una empresa del grupo del Banco Hispano Americano realizando auditorías contables y financieras en todo el territorio nacional. Y cuando uno está sumido en una parcela que le aporta el inconveniente de estar siempre viajando a Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, etc., y cuando regresas de un viaje ya tienes los billetes para salir de nuevo a la mañana siguiente te planteas que de seguir así no tienes tiempo para nada más. Y entonces dices yo no he estudiado para esto, para llevarle las contabilidades a nadie, entonces lo tuve claro. Y cuando tuve la oportunidad, que me la dio un empresario que estaba interesado en que trabajara para él aquí en la provincia de Alicante y tenía varios negocios me vine. Algo que sí aprendí, al poco tiempo, es la falta de mentalidad empresarial en boga, pues por pasiva o por activa el empresario hacía y deshacía a su antojo sin que mis opiniones fueran del todo consideradas. Tampoco le veía sentido alguno continuar en aquella situación un tanto absurda.  Y bueno respecto a lo que me has preguntado de que por qué decidí reorientar mi vida profesional a la docencia universitaria, es por esas casualidades de la vida, que me ofrecieron en la UNED la interinidad al sufrir un profesor la baja por enfermedad, creo que fue en el mes de Enero  del año 81, y no  iba a poder acabar el curso y entonces me pidieron por favor que si podía atender la baja, posteriormente me volvieron a llamar en septiembre, al inicio del curso siguiente, para ofrecerme una plaza  y desde el año 81 hasta hoy…

P: ¿Y en el CEU Cardenal Herrera también trabajó?

R : Sí, en el año 94 contactaron conmigo a través de un tercero que les proporcionó referencias mías, tenían referencias del alcalde que había sido director anteriormente aquí en la UNED y seguramente le pedirían algunos nombres que conociera de gente que pudiera participar en ese proyecto de creación de una universidad privada y me llamaron. Cuando me nombraron director tuve que dejar la Universidad Cardenal Herrera, tras 18 años, para dedicarme de lleno a la gestión como director de la UNED en el Centro de Elche. Pero esto no ha sido obstáculo para seguir ejerciendo la docencia como profesor en la UNED. A fin y al cabo es lo que, internamente, más me reconfortas y satisface.

P: ¿Que ha supuesto para usted dedicar estos años a la formación de jóvenes universitarios?

R: Bueno, sin ser católico practicante, algo de fe tiene uno en ese precepto bíblico de enseñar a quien no sabe. Para mí ha sido una tarea del todo gratificante, con la que he podido identificarme a la vez que apasionarme en la continuidad permanente en el estudio.

Yo creo que, la educación para mí ha sido algo vocacional, quiero decir, transmitir conocimientos tal vez sea una tarea, aparentemente sencilla, pero motivar a los alumnos y enseñarles lo que no viene en los libros, me refiero a que enseñarles a interpretar la realidad de forma lo más objetiva posible, a ser críticos por ellos mismos, es lo que hace a uno atractiva la enseñanza. Nuestro Centro constituye una unidad de la estructura académica de la Universidad Nacional de Educación a Distancia que desarrolla las actividades propias de la Universidad y contribuye también al progreso sociocultural de nuestra ciudad y de la provincia.

La Universidad Nacional de Educación a Distancia, nos ha permitido estar siempre a la vanguardia de las tecnologías de la comunicación, Hemos aprendido, aparte de la inmersión en el aula de forma presencial con los alumnos a utilizar todos los medios que había al alcance, para a través de esos medios continuar nuestra labor docente. A través de las plataformas on-line impartimos docencia para alumnos de otros centros (Campus) y para alumnos de cualquier parte del territorio nacional (Intercampus). Tenga en cuenta que esta universidad se creó en el año 74, no estaba ni el CEU, ni la Universidad Miguel Hernández (UMH) y creo que tampoco estaba la universidad de Alicante que estaría en ese momento surgiendo, desarrollándose. Nuestro orgullo es que nuestra universidad tiene una gran ambición social, llegamos a todos los sectores de la sociedad donde otras universidades no llegan.

La UNED facilita la realización de estudios universitarios a personas con obligaciones laborales y familiares, a personas con discapacidad para las que la UNED realiza un esfuerzo constante de adaptación personal y tecnológica, más de la mitad de los discapacitados universitarios a nivel nacional estudian en la UNED, también a personas con enfermedad, a  personas privadas de libertad en centros penitenciarios y respecto de la población de otras nacionalidades, a los que quieren promocionar en su trabajo, o simplemente por placer. Y esto es posible, porque nuestra universidad es una universidad flexible con capacidad para adaptarse a las necesidades de todos nuestros alumnos. La UNED, por su compromiso y ambición social ofrece experiencias y oportunidades que ninguna otra universidad puede ofrecer al hacer accesible la educación universitaria a todos los sectores de la población.  Ha hecho evidente que la educación académica no es un tren que pasa una sola vez en la vida a los 18 años, sino más bien un taxi que se puede tomar en cualquier momento. Una titulación es la apuesta más sensata para afrontar con garantías un mundo extremadamente convulso, competitivo y cambiante. La mejora en la cualificación de las personas es la fuente fundamental del progreso económico y del bienestar.

Si tú abandonas a un alumno es como si tú pasas de largo ante una persona que te necesita, por lo menos has de intentarlo

P: En diciembre de 2009 tras obtener un doctorado en economía en la universidad CEU Cardenal Herrera fue nombrado director de la UNED, en concreto del Centro Asociado a dicha universidad en Elche ¿Qué supuso para usted recibir esta responsabilidad? ¿Seguía usted impartiendo clases con normalidad?

R: Sí, no es incompatible con la dirección, nosotros tenemos la docencia a partir de las siete de la tarde. Yo por la mañana llevo la dirección y por la tarde la docencia, repito que, para mí, no es incompatible.

P: ¿Cuántos años lleva como director en la UNED? ¿Ha notado un avance desde que usted entró hasta ahora respecto a tecnologías instalaciones…?

R: Ahora mismo acabo de cumplir ocho años, comencé en diciembre de 2009 y estamos en diciembre de 2017. Respecto a que si he notado un avance desde que entré hasta ahora considero que han de decirlo los demás compañeros y el personal de administración y servicios. Sí te puedo decir que uno trata, después de tantos años en el Centro Asociado, de poner en práctica cuando tienes la posibilidad de la dirección de todo aquello que en definitiva puede mejorar la imagen del Centro y los servicios destinados a los estudiantes de nuestro Centro.

P: Podría explicarme, qué diferencias hay entre una universidad de educación a distancia como es la UNED y una universidad presencial como por ejemplo sería la Universidad Miguel Hernández.

R: Hay dos cosas, como le dije antes, que distinguen a esta universidad a diferencia de las restantes universidades presenciales, la gran ambición social, esta universidad llega a todos los sectores de la sociedad, las demás universidades exigen la presencia del alumno en el aula, nosotros tenemos en ese aspecto una gran flexibilidad, el alumno con nosotros puede estudiar conectándose con nosotros las 24 horas del día, porque con hacer un clic en el ordenador se sitúa dentro de ella. Los alumnos tienen en la página web todos los materiales de cada asignatura colgados y sabe cuándo se examina, las fechas de exámenes, sabe cuándo se matricula, de qué se va a examinar, que es todo el contenido, por lo tanto, el grado de exigencia respecto al alumno presencial es mucho más alto, ya que en la presencial es hasta donde haya explicado el profesor.

Llegamos a la población reclusa, yo tengo un profesor que se encarga del centro penitenciario de Villena de atender a los reclusos que son alumnos nuestros, también en nuestra universidad el 60% de los universitarios discapacitados de toda España estudian en la UNED, tenemos y asistimos por ejemplo a otros colectivos como son militares que están en zonas de cooperación con otra áreas y les facilitamos también el poder estudiar y el poder examinarse a través de los medios tecnológicos que tenemos.

Cuando el alumno accede al aula de examen sabe el lugar prefijado en la hoja de examen en el que se coloca, la hora que entra y la hora que tiene que salir, y en la mesa del tribunal hay un escáner con el que se manda el examen a Madrid y se pone en disposición del profesor correspondiente y nosotros ese examen físico lo guardamos en nuestra cámara durante dos años, o sea imagínate la agilidad. El alumno recibe, por último, en el móvil la nota y puede ver el examen y las equivocaciones que haya podido tener, y todo esto ya desde hace bastante tiempo, no es una cuestión puntual de ahora.

P: Tras haber dedicado parte de su vida a la docencia universitaria y conocer el sistema educativo de España, ¿cree usted que es el idóneo?

R: Una política fundamental para la propia democracia, el desarrollo y el bienestar económico, social y cultural de los ciudadanos, es la política educativa. En nuestro país, desde el periodo de transición hasta hoy, hemos venido sufriendo de una hemorragia legislativa en materia de reforma del sistema educativo: hasta un total de siete leyes, sin que ninguna de ellas contara con la mayoría de los grupos parlamentarios. Lo paradójico es que en el mimo preámbulo o exposición de motivos, que justifica cada una de las siete leyes educativas, se reconoce de manera explícita y recurrente que la educación es un asunto tan relevante que es fundamental el consenso social y político. Llenar de ideologías las aulas es un disparate que este país lleva pagando muchos años. El mayor reto al que se enfrenta el sistema educativo español y que cuestiona su eficiencia interna y externa es el fracaso escolar. Más del doble que la media europea por parte de nuestros alumnos abandona la enseñanza obligatoria y el desempleo juvenil supone el 55% de la tasa de paro.

Desde mi punto de vista nos falta grandeza, generosidad, ambición, capacidad para mirar al futuro sin complejos, la autoestima necesaria para emprender un proyecto de manera colectivamente consensuado en materia de educación que tenga garantizado su perdurabilidad y continuidad en el tiempo, tal como sucede en muchos países de nuestro entorno, como en Finlandia, cuyo modélico sistema de educación lleva más de tres décadas en funcionamiento y cuyos resultados son un referente para los países de la OCDE. En fin, no perdamos la esperanza.

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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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