«Django», Tarantino tiñe el western
Tras varios días en cartelera por fin tuve la oportunidad de ver «Django desencadenado» la nueva película de Quentin Tarantino.
Llevávamos desde 2009 sin saber nada de él, año donde estrenó «Malditos bastardos».Desde un primer punto de vista la película ofrece un atmósfera de simpatía y, todo decirlo, cachondeo que te mantiene en vilo durante casi las tres horas que dura. En lo que se refiere a esto la cinta no decepciona en absoluto, y más si fijamos nuestra atención en la escena del asalto de los sacos. Por otro lado, si esperábamos toda una película sangrienta y bestia tendremos que esperar hasta casi el final para llegar al «momento Tarantino», el escape de Django de la mansión Candy, interpretado por el carismáticoLeonardo Dicaprio.
Muy a tener en cuenta si vamos a ver el film es la habilidad del director, que también actua como guionista, de crear un argumento original a partir de una historia base tan simple como la compra de esclavos. Es aquí donde vemos que Tarantino ha sacado un gran argumento lleno de subtramas que giran en torno a los deseos de un exclavo liberado por recuperar a la mujer que ama. Algo digno de mención en estos tiempos si observamos un panorama cinematográfico lleno de obras adaptadas sin sentido que tienden a acercarse al público de una manera rastrera y poco fiable.
En lo que conlleva al reparto hay que destacar una admirable interpretación de los personajes, más concretamente de los secundarios, que son los causantes de mantener el film en lo alto en todo momento. Entre éstos encontramos a Christoph Waltz, Samuel L jackson y el ya mencionado DiCaprio, a cada cual insuperable. Actuaciones que pelean entre si por declararse como la mejor del film e injustamente reconocidas por la crítica internacional.
¿Qué ocurre entonces con nuestro protagonista?
Django se deja ver en pantalla durante todo el tiempo pero no consigue conectar directamente con el público mientras que está junto a algunos de los secundarios.
No es hasta practicamente el final de la película cuando Jamie Foxx muestra que verdaderamente puede adoptar un buen papel protagonista estableciendo así su «venganza final» sobre los villanos de la cinta.
En resumen, Django es una película dirigida al público que realmente disfruta con tarantino.
Si esperas ver un western serio en todos los aspectos esta no es tú película, en cambio si eres fan al estilo y disfrutas con cada una de las historias y personajes no tendrás ninguna duda de que estamos ante una de las mejores películas del año.