Ángel Ruiz: “En cada persona es donde reside la fe, y hay que echarle corazón por lo que portas ahí arriba”

Ángel Ruiz, Capataz y Teniente Hermano Mayor de la Hermandad de María Stma. de la Caridad de Elche, tras varios años formando parte de la Semana Santa Ilicitana, a la edad de 57 años, nos cuenta su experiencia desde lo más profundo de su vida personal, y como ha vivido durante los años su cargo como Capataz al frente del palio de la Caridad.

PREGUNTA: ¿Cuantos años como Hermano?

RESPUESTA: Soy fundador de la Hermandad de María Stma. de la Caridad desde sus inicios cuando todo empezó, y ya para este año cumpliremos los 22 años.

P: Y cuéntame Ángel, ¿cuántos años llevas como capataz? ¿Cómo aprendiste?

R: Llevo 21 años y como primer capataz desde 2002. Aprender de nadie y de todos, pero si suelo viajar a Sevilla con frecuencia a ver cómo lo hacen allí y visionando vídeos de las Hermandades sevillanas. Como la Semana Santa de Andalucía no hay nada, ellos tienen una manera de vivirlo que la hace especial

P: ¿Cómo fue tu debut como capataz?

R: Mi debut lo recuerdo con los lógicos nervios de los últimos días y con la incertidumbre de que todo salga como está planeado. Los ensayos eran una forma de preparar todo para el gran día y que todo estuviera perfecto. Siempre con el paso de los años la experiencia se nota, y el acogimiento que tuve por parte de la Hermandad y la sección de costaleros fue excepcional.

P: ¿Cuántas personas forman tu equipo de capataces y costaleros?

R: Mi equipo de trabajo lo formamos cuatro personas y la cuadrilla se compone de cuarenta miembros que caben bajo palio, aparte de los relevos que solemos contar cada año para cualquier apoyo, y por si tenemos bajas de última hora. Hasta ahora no hemos tenido problemas para completar cuadrilla.

P: ¿Qué peso medio llega a portar un costalero en tu cuadrilla?

R: La verdad es que nunca hemos pesado el palio completo, pero por referencias de otros de las mismas características calculo que alrededor de 35-40 kilos por persona.

P: ¿Qué estilo es el que lleváis para llevar vuestro paso?

R: Actualmente estilo sevillano a costal, pero durante los primeros años íbamos a estilo granadino a dos hombros.

P: ¿Ves alguna diferencia entre llevar vuestro estilo de paso frente a los otros?

R: No soy la persona más indicada para contestar esto, pero diferentes médicos confirman que el costal es la mejor forma que reparte los kilos de carga. Nuestra experiencia confirma esta versión y tanto mis compañeros como yo, apostamos por este estilo. A nuestro parecer, es el que mejor reparte los kilos, y con el que mejor anda nuestro palio.

P: ¿Crees que una persona no creyente puede formar parte de una cuadrilla de costaleros?

R: Como poder si podría, pero sería difícil entender que esa persona le dedicara dos o tres meses de ensayos, perdiendo horas de sueño, para luego ir a trabajar o estudiar y meterse cuatro-cinco horas debajo de un palio. En cada persona es donde reside la fe, y hay que echarle corazón por lo que portas ahí arriba.

P: ¿Tenéis una edad máxima y mínima para ser costalero en vuestra Hermandad?

R: La edad mínima es “ser mayor de edad”. Con esto me refiero a que hemos tenido casos que hemos aceptado a algún costalero con la edad de diecisiete años, eso sí, siempre con el consentimiento de sus padres; en cuanto a la edad máxima, no tenemos una establecida. Las condiciones físicas son las que mandan y cada uno decide hasta cuando quiere/puede estar normalmente.

P: ¿En cuanto a vuestra banda, ¿cuál os toca actualmente detrás del palio?

R: En estos últimos años, nos ha acompañado musicalmente la Banda Ateneo de Aspe, con la que este año cumpliremos tres años y estamos muy contentos con ellos. Esperemos poder disfrutar de su música durante varios años más, y quien quisiera decir siempre.

P: ¿Preferís un repertorio amplio o breve en cuanto a composiciones?

R: Siempre es mejor poder tener donde elegir. La variedad de marchas que se interpretan durante una estación de penitencia considero que es necesaria. Se deben de llevar marchas de cortes distintos, tanto más alegres como más lentas. Cada momento tiene su música, y cada música su momento.

P: Sé que eres un gran amante de la Semana Santa Ilicitana, pero con el paso de los años, ¿te imaginarías un año sin participar en la Semana Santa?

R: Desde luego sería muy diferente. Desde hace catorce años que era nazareno de la Samaritana la he vivido. Pero bueno, si por una excusa de fuerza mayor tuviera que dejarlo, seguiría apoyando a mi Hermandad en todo momento, y disfrutando como fuera. Como capataz, también me cabe aportar, que hay compañeros en mi plantilla suficientemente preparados como para coger el mando del martillo y llevar a la Madre de Dios.