Orihuela, una ciudad llena de historia

 

(Torre de Iglesia de las Santas Justa y Rufina. Foto: María Ortuño, 2018)

El municipio de Orihuela cuenta con más de veinte pedanías. Gran parte de ellas son partidas rurales y Orihuela Costa, convirtiendo la ciudad en una llamada al turismo rural y de sol y playa.

Pero Orihuela tiene más, tiene una larga y compleja historia. Orihuela tiene mentes brillantes como Miguel Hernández, una fiesta declarada Patrimonio de la Humanidad como “Moros y Cristianos”. Orihuela tiene museos. Orihuela tiene iglesias, santuarios y conventos. Que guardan secretos que solo sus habitantes conocen.

 

Los romanos la bautizaron como Orcelis y los visigodos como Aurariola. Siendo la capital del condado de Oróspeda de Teodomiro, quien mantuvo una relativa autonomía cristiana hasta el siglo IX, en que pasó a los musulmanes. La ciudad fue reconquistada en 1242 por el hijo del rey Fernando III de Castilla, el infante Alfonso. Orihuela fue poblada desde tiempos lejanos.  Lo que ha dado lugar a la construcción de múltiples edificios religiosos y defensivos.

“…los muros de Orihuela del lado del Oeste son bañados por este río; un puente de barcas da acceso a la villa. Está defendida por un castillo muy fuerte construido sobre la cumbre de una montaña y está rodeada de jardines y de huertos, juntos unos a otros, que producen frutos en cantidad prodigiosa… Allí se gozan todas las comodidades de la vida..”  así definía al Castillo de Orihuela Al-Idrisi, un cartógrafo, geógrafo y viajero ceutí del siglo XII. Sin duda tuvo que ser una gran fortaleza y de gran valor estratégico. Fue reformado en numerosas ocasiones tras la Reconquista.

Pero durante la Guerra de Sucesión, la caída de un rayo sobre el polvorín provocó una explosión que destruyó gran parte del castillo, a este desastre se le sumó el terremoto de 1829, eliminando cualquier idea de reconstrucción.

Las murallas de Orihuela se construyeron aprovechando las defensas naturales de la ciudad, el río Segura y el monte de San Miguel. Las murallas eran una construcción defensiva con origen greco-cartaginés.

La destrucción de la muralla se hizo por el Cardenal Belluga, este acto ha dado lugar a que en la actualidad la muralla no sea uniforme. Entre los restos de la muralla cabe destacar la Puerta de la Olma. Se trata de la única puerta que da entrada a la ciudad que queda en pie. Es de estilo almohade pero fue reformada por Felipe II en el siglo XVI. Encima del arco de medio punto podemos distinguir un alto relieve del escudo de la ciudad y de San Miguel, protector de la ciudad.

(Puerta de la Olma. Foto: María Ortuño, 2019)

 

La Santa Iglesia Catedral del Salvador (Edificada en el siglo XIII), en la cual el Obispo tiene situada su cátedra. Es también la capital de la Diócesis. Fue construida sobre restos visigodos, hispanos-árabes y mudéjares.

En 1281 Alfonso X El Sabio la constituye principal, en 1510 el Papa Julio II la elevó a catedral y en 1564, Pío IV y Felipe II le conceden el Obispado.

La catedral pertenece al singular gótico levantino. De planta rectangular, tres naves de similar altura y con capillas entre sus contrafuertes, entre ellas de Capilla de San Pedro, la Capilla de Nuestra Señora del Rosario y la Capilla de la Comunión.

El interior se cubre con bóvedas de crucería, unidas por claves donde vemos esculpidos los escudos de Aragón. La reja del Altar Mayor es de hierro forjado, dorada al fuego y de estilo renacentista.

Dispone de tres portadas: La Puerta de las Cadenas (Siglo XIV) situada a los pies de la Catedral. La portada está formada por seis arcos apuntados con decoración geométrica y zoomorfa. El arco interior polilobulado, con una clara influencia mudéjar. La portada recibe este nombre dado que delante de ella nos encontramos unos pilones unidos por cadenas. Quienes atravesaban las cadenas escapaban de la jurisdicción civil y recibían lo que se llamaba derecho de asilo en sagrado, es decir la protección de  la iglesia. La Portada del Loreto (Siglo XV) situada en la fachada sur pertenece al gótico tardío. Es conocida por la Portada de los músicos por la decoración de las arquivoltas, donde los protagonistas son ángeles cantores y músicos. Y por último la Portada de la Anunciación (Siglo XVI), antiguamente conocida como la Puerta del Perdón. Está en la fachada nortes de estilo renacentista, similar a un arco de triunfo. El entablamento es sostenido por dobles columnas corintias. Y como decoración reconoceremos la imagen del arcángel San Gabriel, a la Virgen María y a Cristo.

La parroquia de las Santas Justa y Rufina (Edificada en el siglo XIV) fue establecida por Alfonso X el Sabio en Orihuela tras la reconquista del reino de Murcia, por él cuando era infante en 1243. Y fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1971, a partir de 1985 pasó a la denominación de Bien de Interés Cultural.

La iglesia pertenece al gótico, se construyó sobre un templo cristiano de la época visigoda y durante la época musulmana fue una mezquita. Tiene una sola nave, con capillas entre los contrafuertes. La portada lateral y el presbiterio son de estilo renacentista, y la Capilla de la Comunión del barroco. Cabe destacar su torre gótica, el conjunto de gárgolas y el reloj del siglo XV.

(Portada de la Parroquia de las Santas Justa y Rufina. Foto: María Ortuño, 2018 )

La Iglesia de Santiago el Apóstol (Edificada en el siglo XV) fue declarado Monumento Nacional en 1933. Tiene una única nave, capillas entre los contrafuertes, una torre campanarios y dos portadas. La portada principal es de estilo flamígero: el tímpano se encuentra decorado por los escudos de los Reyes Católicos y el parteluz por Santiago el Apóstol. En las arquivoltas están ornamentadas por figuras vegetales y de animales.

Cabe destacar que la figura del apóstol fue destruida durante la Guerra Civil, pero en mi 1941 fue reconstruida por Ferrand.

La portada lateral es de estilo barroco, por medio de ella se accede a la Capilla de la Comunión. En la parte superior de la portada, entre dos columnas salomónicas se encuentra una escultura de la alegoría de la fé con con los ojos vendados. Sobre esta imágen un tímpano circular roto. En la parte inferior, entre dos columnas salomónicas más grandes una gran puerta.

En el interior merece especial atención la Pila Bautismal, apodada y conocida por la “Pila de los Bordes”. Ya que todo aquel que es bautizado en ella acaba siendo “borde”.

(Portada principal y lateral de la Iglesia de Santiago el Apóstol. Foto: María Ortuño, 2019)

 

 

El Real Monasterio de la Visitación de Santa María (Edificado en el siglo XVIII), fue fundado bajo el amparo de los infantes de España: Carlos María Isidro de Borbón y María Francisca de Braganza. Participó activamente en su obra el obispo de Orihuela, Félix Herrero. El monasterio en su interior conserva una gran colección de cuadros de temática religioso del pintor Vicente López. En la fachada de este edificio neoclásico destaca la utilización de mármoles rojos y negros. Entre dos pilastras en el lado izquierdo se encuentran la escultura de San Francisco de Sales y San Carlos Borromeo, y entre las dos pilastras del lado derecho Santa Juana de Chantal y San Francisco de Asís. Y en el interior del frontón triangular, en el tímpano, un gran escudo con las armas de los fundadores: España y Portugal. Parece estar inspirada en las portadas de las iglesias de grandes arquitectos como Palladio o Alberti.

(Portada Monasterio de la Visitación de Santa María. Foto: María Ortuño, 2018)

 

Orihuela ha estado poblada desde tiempos remotos, llenando a esta ciudad de historia y arte. Para que sus habitantes, los oriolanos y el resto del mundo puedan disfrutar de ella.  

 

mm

Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *