«Ninja Turtles», poca pizza para tantos millones

Sinceramente no sé por dónde empezar. Como fan del cómic creado en 1984, la serie de animación y la trilogía cinematográfica de los años 90 sobre las TMNT, se me hace muy complicado dar una opinión sobre esta nueva “Ninja Turtles”. Así que voy a ir escribiendo mientras espero al repartidor de pizza, a ver que sale.

Cuando era niño tenía mi lista particular de películas con las que me lo pasaba en grande, y que tenían un cierto aire a serie B o cine friki como algunos lo llaman, entre ellas estaban los Critters, Howard un nuevo héroe, The Monster Squad entre muchas otras…y sobre todo las “Tortugas Ninja”. Me encantaban esas películas, su sentido del humor, su diseño de los personajes, la clásica trama del clan del pie liderados por Shreeder para acabar con la ciudad de Nueva York, y toda la acción que tenían. Pero claro, poco después descubrí el cómic, y me llevé una sorpresa al ver que éste era mucho más frio y serio que los films de los 90. Y fue entonces cuando entendí por qué las TMNT han sobrevivido al paso de los años, fue gracias a la trilogía y a su serie de animación, ya que las hicieron mucho más familiares y cercanas al público de todas las edades, algo que no han entendido muy bien con esta nueva película. Y después de este análisis nostálgico paso a Ninja Turtles, la pizza sigue sin llegar.

Como espectador voy a ser muy breve, película para pasar el rato con la familia o los amigos, ya que no logra que conectes del todo con la historia y con el universo creado por Kevin Eastman y Peter Laird. Bueno y también es una película para ver quien acierta la operación que Megan Fox se ha hecho en la cara, ya que su actuación no es muy destacable que digamos.

Como realizador audiovisual sí que tengo algo que decir, porque vale, no puede ser que hagamos un reboot, y lo hagamos tan diferente que olvidemos toda la esencia de la obra original que es por lo que se debe conocer. El realizador Jonathan Liebesman no sabe hacia dónde dirigir su película, parece como si Michael (tengo millones) Bay estuviese moviendo sus hilos a ciegas para aprovechar su inversión como productor sin preocuparle los fans que esperan ver algo decente, a diferencia de la primera película de 1990 en la que Steve Barron captó a la perfección la esencia del producto. Las escenas de acción están bien construidas (Shreeder vs Splinter) pero carentes de ese brillo que merecen los héroes con caparazón. El guion se ha escrito con los productores mirando cada letra, porque hasta el clímax contiene esa sensación de que todo tiene que ir pasando por la cara del espectador mientras se come las palomitas (será que en esta ocasión los creadores del cómic no han podido meter mano). La fotografía se luce bastante cuando todo ocurre en la guarida de las tortugas, pero tiene la contra de que hay demasiado metraje a la luz del día, cuando en verdad el cómic era más nocturno, y la nieve tampoco ayuda mucho. La BSO de Brian Tyler es un remix del sonido de Hans Zimmer, Klaus Badelt, y Steve Jablonsky entre otros, así que poco que decir. El diseño de producción, bueno aquí sí que ya no puedo contenerme, sigo sin saber en qué estaban pensando cuando decidieron el aspecto final de las tortugas, vale ahora todo es CGI pero también se pueden hacer maravillas en lugar de rocas parlantes (si Jim Henson levantara la cabeza). El villano Shredder manostijeras parece sacado de un anuncio de Gillette, y el maestro Splinter, si bien homenajea el aspecto de Fu Manchú y el mandarín de Iron Man, carece de alma por mucho dialogo sentimental que se le intente proporcionar. Megan Fox, al igual que Whoopi Goldberg y William Fichtner, no aportan mucho con sus presencias ya que los pésimos diálogos no dan para más y tampoco se esfuerzan por destacar durante su aparición en escena.

Podría decir muchas más cosas sobre esta nueva versión tan “moderna y molona” de las TMNT, pero si debo añadir algo es que, por muchas versiones que estrenen, por muchos diseños que hagan, y por muchos millones que se inviertan, siempre nos quedaran aquellos maravillosos 90.

Ah, ya ha llegado la pizza…¡Cowabunga!