Cultura de cancelación: ¿Justicia virtual o linchamiento digital?
En la sociedad actual, la información y los datos están al alcance de todos. Esto ha impulsado que las opiniones hayan crecido exponencialmente, especialmente con el auge de las redes sociales (Datos RR.SS). De esta manera, se ha creado una sociedad realmente crítica, donde aspectos como la ideología política, la religión y las distintas orientaciones sexuales, entre otros, están bajo el foco público, generando debates y controversias constantemente. Así ha surgido la cultura de cancelación en los últimos años, sin saber hasta qué punto se trata de justicia virtual o más bien un linchamiento digital.
Realmente, la crítica social ha sido siempre necesaria, nos ha permitido evolucionar en derechos y conseguir que actos discriminatorios fueran mal vistos. Sin embargo, con la inmediatez de las redes sociales, se ha democratizado la expresión, por lo que cualquiera puede dar su opinión y generar un impacto significativo (Artículo New York Times).
La combinación de todos estos aspectos ha propiciado el resurgimiento de fenómenos sociales como la cultura de la cancelación. Este fenómeno se caracteriza por el ataque y crítica social hacia los personajes públicos (desde influencers hasta artistas o políticos) y a su trabajo, debido a acciones o comentarios considerados inapropiados. En consecuencia, los usuarios buscan boicotear su trabajo y exigir disculpas públicamente.
¿Cómo funciona este fenómeno?
Pero, realmente, ¿cómo funciona la cultura de la cancelación? En la mayoría de ocasiones, este fenómeno sigue un patrón similar:
En primer lugar, se denuncia de manera pública a la persona o entidad en cuestión, por un comentario o acción desafortunada. Seguidamente, esta denuncia se difunde a través de las redes sociales, amplificando el mensaje y alcanzando una audiencia considerable. Posteriormente, la audiencia busca una disculpa, presionando a la persona o entidad señalada para que emita una disculpa pública y muestre arrepentimiento.
Consecuencias de la cultura de cancelación
Finalmente, las consecuencias de este proceso pueden variar, desde ser un incidente pasajero sin mayor trascendencia en la vida del individuo, hasta desencadenar consecuencias más serias que afecten tanto a la vida personal, con consecuencias graves para su salud mental, (Consecuencias de la cultura de la cancelación) como a la profesional, arruinando su futuro laboral.
En respuesta a la cancelación, las personas señaladas pueden adoptar distintas actitudes. Entre ellas, pedir disculpas públicas, negar sus acusaciones, optar por el silencio, o retirarse temporalmente de la vida pública.
Casos reales
Un claro ejemplo de disculpa pública es el caso de byViruZz (Víctor Mélida), youtuber español que ingirió sustancias dopantes con el fin de conseguir un físico imposible. En cuanto salieron las pruebas positivas de doping, la gente comenzó a insultar y a atacar al joven. Su respuesta fue, transcurridas un par de semanas, grabar un vídeo en el que explicaba la situación y pedía disculpas, a través de Youtube (byViruZz pide disculpas).
Por otro lado, algunos personajes públicos optan por la negación y mantenimiento de la postura, como es el caso de la escritora británica JK Rowling (Joanne). Tras haber sido criticada y cancelada por muchos fans por comentarios tránsfobos que realizó en el pasado, ha decidido mantener su postura y seguir tranquilamente en las redes sociales. (Caso JK Rowling)
En resumen, todos sabemos que los comportamientos nocivos y comentarios discriminatorios deben ser cuestionados y, en algunos casos, incluso judicializados. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que la gente no puede tomarse la justicia por su parte y atacar gratuitamente a las personas, ya que pueden afectar gravemente en la salud mental de cualquiera. Para que esto no ocurra, las plataformas digitales y las autoridades deben fomentar, mediante la educación digital, un entorno donde la libertad de expresión pueda coexistir con la responsabilidad individual de manera segura.
¿Y tú, qué opinas de la cultura de la cancelación?
¿Qué crees que podemos hacer para crear un espacio digital más tolerante y respetuoso para todas las personas?
