Crítica Step Up: All In
Título original: Step Up: All In (digital). Director: Trish Sie. Guión: John Swetnam. Producción: Adam Shankman, Jennifer Gibgot. Fotografía: Brian Pearson. Música: Jeff Cardoni. Intérpretes:Ryan Guzman, Briana Evigan, Adam Sevani, Izabella Miko, Misha Gabriel, Mari Koda, Martín y Facundo Lombard Lombard, Christopher Scott y Stephen «Twitch» Jefe. Nacionalidad: EE.UU. Duración: 112 minutos.
Un grupo de baile se separa al no encontrar trabajo tras muchas audiciones y no poder hacer frente a sus deudas en Los Ángeles. Todos regresan a Miami menos uno de ellos, Sean, que encuentra un trabajo de manitas en una escuela de baile. Dicha escuela de baile pertenece a los tíos de un gran amigo suyo, Moose. Sean encuentra por Internet un concurso de baile cuyo premio sería un contrato para participar en un show en Las Vegas durante dos años. Moose reúne a sus antiguos compañeros de baile y junto a Sean forman un grupo para participar en dicho concurso.
Tras cuatro películas anteriores a esta saga, Trish Sie une a todos los actores que aparecieron y crea esta quinta entrega en la que aparecen escenarios mucho más llamativos y espectaculares. Esta película carece de diálogo en comparación con las demás, ya que se centra más en el baile y con las actuaciones intenta hacernos ver a los espectadores que no hacen falta palabras para expresar los sentimientos. Mediante los bailes y las expresiones que hacen los actores podemos imaginar el esfuerzo que han hecho para poder conseguir su sueño y baile tras baile demostrar que son mejores que los demás grupos.
Después de ser elegidos para el concurso al enviar una coreografía extraordinaria e innovadora al concurso, viajan todos juntos 
a Las Vegas. Sean se encuentra con su antiguo grupo que también habían sido elegido para concursar y se queda muy decepcionado. Tras la primera puesta en escena pasan a la siguiente fase y el antiguo grupo de Sean pierde. Cuando llegan al baile final solo quedan dos grupos y entre ellos el grupo de Sean y Moose. Descubren que todo es una falsa y el concurso esta amañado porque un miembro del otro grupo esta liado con la presentadora del concurso. Sean decide unirse con los grupos que habían perdido y montar una gran coreografía junto con una de las componentes de su grupo, Andie, de la cual está enamorado.
Step up es una película creada para las personas que les gusta el baile y también mediante sus coreografías hace que nos impresione. Dos de los bailes más espectaculares con efectos son el lugar donde graban el vídeo para entrar en el concurso, en el cual trabaja Moose como ingeniero; y el último baile ganador del concurso en el cual bailan con agua, arena, fuego y saltos realmente espectaculares.
