¿Por qué me siento culpable cuando aplazo las cosas?

Este sentimiento proviene de una conducta que se llama procrastinación, es una tendencia a posponer el inicio o la finalización de las tareas, que afecta al 80% de los estudiantes.

La palabra “procrastinación” viene del latín procrastinare, que significa literalmente «dejar para mañana». La persona que procrastina busca excusas para no realizar las tareas que debe hacer. Siempre es más “fácil” pasar una hora en TikTok que hacer la tarea pendiente, o pasar cinco minutos buscando lo que necesitamos para estudiar que ponerse directamente a ello.
¿Por qué procrastinamos?
Rechazamos los deberes dependiendo de la tarea que nos toque hacer. Podría ser debido a que la tarea es poco placentera, como tener que limpiar un baño sucio o realizar un proyecto de cincuenta hojas. Sin embargo, también podría resultar de sentimientos más profundos relacionados con la tarea, como dudar de uno mismo, tener baja autoestima, sentir ansiedad o inseguridad. Cuando fijas la mirada en un documento en blanco, tal vez estás pensando: “No soy lo suficientemente inteligente para escribir esto. Incluso si lo soy, ¿qué opinará la gente de esto? Escribir es tan difícil. ¿Qué pasa si lo hago mal?”.
Todo esto puede llevarnos a pensar que hacer a un lado el documento en blanco y, en cambio, limpiar nuestra habitación es una muy buena idea. Sin embargo, cuando procrastinamos, no solo somos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, sino también de que hacerlo es probablemente una mala idea, y aun así, lo hacemos. Esos pensamientos negativos y sentimientos que tenemos sobre la tarea seguirán ahí incluso cuando volvamos a trabajar en ella, junto con más estrés, ansiedad, sentimientos de baja autoestima y culpa.
Hay un área de investigación que se centra en los pensamientos repetitivos y los sentimientos de culpa que muchas personas experimentan debido a la procrastinación, conocidos como Cogniciones Procrastinatorias. Los pensamientos que surgen suelen aumentar nuestra angustia y estrés, lo que a su vez lleva a procrastinar aún más. No obstante, el alivio temporal que sentimos cuando procrastinamos es lo que realmente hace muy vicioso esté círculo. Si ahora aplazo una tarea me brindará alivio —”has sido recompensado por procrastinar”, dijo Sirois—. Y el conductismo básico nos ha enseñado que cuando somos recompensados por algo, tendemos a hacerlo de nuevo. Esta es precisamente la razón por la que la procrastinación tiende a no ser un comportamiento de una vez, sino un círculo que fácilmente se convierte en un hábito crónico. [1]
MÉTODOS MÁS POPULARES PARA DEJAR DE APLAZAR LAS TAREAS MÁS IMPORTANTES
Organización

Al tener una lista de pendientes larga nos puede generar agobio no saber por donde empezar, esto nos genera incertidumbre y es un motivo para procrastinar las cosas pendiente, por eso podemos optar por utilizar diferentes herramientas para organizarnos como:
- Agendas
- Calendarios
- Ballet Journal
Concentración

Otro motivo de la procrastinación son las distracciones constantes o el aburrimiento. Para esto, se pueden utilizar algunas herramientas como:
- Apagar el móvil o bloquearlo
- Asociar las actividades no placenteras con otras que sí lo sean (por ejemplo, escuchar música
- Utilizar objetos antiestrés
Recompensas

La motivación es muy importante para no procrastinar, por eso al finalizar un trabajo o un proyecto prémiate con una recompensa, algunas opciones son:
- Comidas (chocolates, refrescos…)
- Salidas (con amigos, familias, pareja..)
- Materiales (ropa, zapatos, accesorios…)
Sitiografía
[1] https://www.nytimes.com/es/2019/03/26/espanol/como-evitar-la-procrastinacion.html