«Los mercenarios 3», hasta que el cuerpo aguante

«Los mercenarios 3», hasta que el cuerpo aguante

Sylvester Stallone vuelve a reunir a sus viejas glorias junto con nuevas incorporaciones correctamente escogidas para la trama entre los que se encuentran Mel Gibson, Harrison Ford, Wesley Snipes o Antonio Banderas entre otros. Los Mercenarios 3 es ya la tercera entrega de los “dinosaurios” del cine de acción de las décadas de los 80 y 90, que siguen demostrando el tirón que tienen dentro de la pantalla.

En el año 2010 Stallone logró dar a luz la idea que desde hace un tiempo llevaba rondando por su cabeza llamada «Los Mercenarios«, una simple idea en la que consistía hacer un homenaje al cine de los actioners con viejas y actuales glorias del género formando un equipo de mercenarios envueltos en la típica trama de pararle los pies al villano de la función y a su despiadado equipo…y funcionó. Stallone no es tonto, y supo darle al público lo que quería, mucha acción, diálogos en principio absurdos pero a la larga significativos y momentos nostálgicos para los fans de los actores. Repitió la misma fórmula en su secuela, incorporando más viejas glorias como Van Damme o Chuck Norris…y funcionó. En esta tercera entrega vuelven a hacerlo, pero para mí con un detalle muy memorable: la elección de Mel Gibson como el villano de la historia.

La franquicia de los mercenarios ha llegado a un punto en el que no necesita de complejidades de guion para vender lo que promete en sus avances publicitarios, además ocurre lo mismo que hace años con las entregas de Rocky, el público o mejor dicho (su público) no le daba la espalda y compartía esas experiencias fueran buenas o malas. Por lo tanto, Stallone vuelve a introducir esos ingredientes en esta tercera entrega, pero también deja muy claro que no sólo trata de ser una película de acción.

Como espectador valoré el mensaje de la amistad que se refleja en el film, esa amistad que siempre la tienes ahí aunque no la esperes, aunque lo des todo por perdido, pero ellos siempre están ahí para llegar hasta el final. Stallone refleja en sus diálogos más de una vivencia propia y de sus amigos, como bien ha confesado en más de una ocasión, que ha sufrido a lo largo de su carrera. No falta espacio para las escenas de acción marca de la casa, en esta ocasión mucho más trabajadas las del cuerpo a cuerpo (Wesley Snipes o Jason Statham).

Como realizador me gustó mucho más la dirección de Patrick Hughes que la anterior de Simon West, mucho más fresca y con más nervio en sus escenas clave. La fotografía está más cuidada en las escenas de acción aunque el etalonaje de azules se nota demasiado a veces. El ritmo nunca decae, por lo tanto hace que una película de acción deje buena sensación en sus fans (ver el genial clímax). Poco que destacar de su amplio reparto salvo a Mel Gibson y Antonio Banderas. El primero nos brinda un villano muy a la altura de la historia, sus miradas, su tono, sus gestos, Mad Max sigue demostrando la fuerza que tiene en pantalla y el dominio de cada una de las escenas que interpreta. Pero el que se lleva la guinda del pastel es nuestro Antonio Banderas, con un personaje muy cómico que contrasta a la perfección con toda la adrenalina de la película, algo que seguro mantendrá Stallone en la siguiente entrega.

Eso es los mercenarios 3, una película que mantiene la línea de las anteriores, cumple su propósito, no pretende ser una obra maestra (ni lo necesita), y Stallone sigue defendiendo su puesto en la industria que ya forma parte de la historia del boxeo…perdón, del cine.

Adrián Arnáiz Abril

Estudiante de Publicidad y RRPP en la UA. Amante del cine y la TV y realizador audiovisual de hobbie poco común entre la gente normal, pero mola.

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