“La Visita”, Shyamalan tapando muchas bocas

“La Visita”, Shyamalan tapando muchas bocas

M-Night-Shyamalan-The-Visit-AFP-640x480El nuevo rey de Hollywood decían. Un maestro del terror. Pero todo eso no fue duradero durante una etapa que ahora llega a su fin. M Night Shyamalan vuelve a lo que mejor sabe hacer, el suspense. El gran realizador de origen indio nos trae “La Visita” una pequeña película donde dos jóvenes hermanos van a visitar a sus abuelos durante una semana…una semana infernal.

Después de la magnífica aunque mal publicitada “El Bosque”, M.Night Shyamalan se embarcó en una espiral que le llevó a un declive en su carrera con films como “Airbender” o “After Earth”. Algo poco inusual en un director que siempre que anuncia un proyecto se crea una alta expectación. Recientemente con la mini serie “Wayward Pines” ha colaborado como productor ejecutivo y su nombre parece que se ha limpiado un poco. Pero lo que de verdad le ha devuelto a Shyamalan su grandeza para mi gusto ha sido la película de “La Visita”. Viendo el tráiler y leyendo la sinopsis me esperaba poco del film completo cuando fui a verla en pantalla grande, pero me equivoqué. La campaña publicitaria de lo último del director de “El protegido” se queda cortísima en comparación con todo lo que sucede en el relato. De ahí que Shyamalan haya recuperado un elemento clave en sus the-visit-movie-guiones como el factor sopresa. Sustos dosificados junto a pequeños toques de humor negro genialmente ligados. El director indio hace pasar al espectador de un estado de tensión a una relajación con un poco de carcajadas de una manera fugaz y sin perder el hilo de la historia en ningún momento. Una grata sorpresa me llevé al igual que mucha gente en la sala, y me pareció un pequeño film de suspense a tener en cuenta dentro de un futuro.

Pasando a un análisis más cinematográfico, podemos empezar diciendo que el “sello Shyamalan” está presente en toda la cinta aunque el formato sea el found footage, ya utilizado en clásicos como “El proyecto de la bruja de Blair” o “Rec”. Pero aquí el director da un paso más allá y logra que mediante dos únicas cámaras, la realización esté perfectamente medida y calculada para que el ritmo no decaiga en ningún momento (atención al clímax dividido entre la cocina y la habitación de los abuelos, simplemente aterrador). Puntazo para Shyamalan también en la escritura del guion, con un ya citado giro argumental que hace aumentar el suspense de la historia y sobrecoge al espectador, como ya tenía acostumbrados anteriormente con “El sexto sentido” o “El protegido”. La fotografía es muy dependiente de los jóvenes actores protagonistas, detail_shyamalanpues en función de sus movimientos la historia va avanzando, y así investigamos junto a ellos los diferentes rincones de la casa. Sin embargo en las entrevistas es cuando todo alcanza un toque más cinematográfico tradicional, algo que se agradece para no cansar al espectador. El montaje es frenético, no da tiempo a parpadear, y cada escena tiene la duración concreta para que el espectador se siga inquietando con lo que va a venir después. Otro punto importante es el diseño de producción, sobretodo en la elección de un terreno rodeado por la nieve, usando el frio como otro elemento más del escenario (los planos de los atardeceres junto a las ramas secas del bosque son inmejorables). Y por supuesto un reparto brillantemente escogido, con unos sorprendentes Ed Oxenbould y Olivia De Jonge como los jóvenes hermanos (emulando a Hansel y Gretel) y los abuelos encarnados por unos escalofriantes Deanna Dunagan y Peter McRobbie.

f1d6a092-1553-497b-a1db-5fbf1d5e94c7-620x372Con “La Visita”, Shyamalan regresa al cine que lo hizo grande, a la atmosfera que tanto caracteriza su nombre. Muchos de sus detractores seguirán vapuleándole por el mero hecho de los errores que ha cometido con films menores como “El Incidente” o con la injustamente despreciada “La joven del agua”, pero con éste último estreno el realizador indio ha vuelto para decir que sigue aquí, y que todavía tiene mucho por demostrar.

NOTA: 7,8/10

Adrián Arnáiz Abril

Estudiante de Publicidad y RRPP en la UA. Amante del cine y la TV y realizador audiovisual de hobbie poco común entre la gente normal, pero mola.

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