La vida en una residencia universitaria

Son miles los jóvenes que cada año tienen que tomar la decisión de salir de casa y buscar alojamiento. España cuenta con más de 950 residencias universitarias que ofrecen la posibilidad de que independizarse sea un poco más fácil.

Eres joven, tienes 17 años, tal vez 18 recién cumplidos, y acabas de superar la Evaluación para el Acceso a la Universidad. Ahora debes enfrentarte a una de las decisiones más importantes de tu corta vida. ¿Qué voy a estudiar? Y sobre todo, ¿dónde? En esta última decisión va implícito buscar alojamiento para cursar tus estudios en el caso de que te fueras a una ciudad diferente a la tuya. Las opciones son tres: residencia universitaria, colegio mayor o piso compartido. Las dos primeras opciones son las más elegidas por los novatos en eso de vivir sin padres.

¿Os habéis preguntado alguna vez como es la vida en una residencia de estudiantes? La residencia universitaria «Villa Universitaria» en San Vicente del Raspeig cuenta con 260 habitaciones individuales y es una de las más solicitadas del pueblo alicantino. Entre sus instalaciones encontramos sala de fitness, piscina, salas de estudios y salas de televisión. Los residentes que aquí habitan dicen que «se vive muy bien».

Uno de los mayores miedos de los jóvenes que se van de casa es si se adaptarán bien al nuevo entorno y si encontrarán buenas amistades. Como nos cuenta una de las chicas que viven en esta residencia «al principio vas con miedo y un poco de timidez porque no conoces a nadie. Pero en realidad estáis todos en la misma situación, así que es más fácil porque todos están abiertos a conocer a gente. En nuestra residencia compartimos un pequeño espacio llamado «office» en el que hay una neverita, un fregadero y una despensa. Tener confianza con tu compañero o compañera de office para mí es muy guay porque dejáis las puertas de las habitaciones abiertas y si necesitas algo de su habitación y no está lo coges con confianza. Es como una relación de hermanos. Adaptarse a la convivencia no cuesta tanto como se piensa. Vivir en una residencia de estudiantes es como vivir en un campamento constante».

Otro punto a conocer en las residencias es la comida. Existe el pensamiento común de que se suele coger peso cuando te mudas a una, pero queremos saber si esto es verdad o mito. Un residente declara «en nuestra residencia no es catering, la comida que nos dan la cocinan aquí. Igualmente hay muchos fritos y carbohidratos y la mayoría sí que hemos cogido un par de kilos, pero es comida muy variada por lo general».

Uno de los mayores miedos de los padres de jóvenes que se van a mudar a una residencia universitaria son las llamadas «novatadas». Una novatada es definida como «práctica de rituales que un grupo de personas lleva a cabo con el objetivo de humillar al novato mediante acoso o abuso para que éste pueda formar parte del grupo. Las actividades realizadas son previas a la inserción de la persona a la agrupación». Éstas son ilegales en nuestro país. Aún así, todos los años vemos noticias de novatadas que han acabado en desgracias y por eso es importante conocer el punto de vista de los que han pasado por ellas. Varios residentes que han sido novatos este 2018 declaran que «nos lo hemos pasado muy bien en novatadas. No son como las típicas que salen en las noticias en las que sale gente hospitalizada. No estás obligado a hacerlas, pero nosotros las recomendamos porque conoces a mucha gente y te diviertes mucho. Si hay algo de lo que te pidan que no quieres hacer, no lo haces y ya. Pero ahora podemos decir que echamos de menos la época de novatadas».

La vida en residencia es una experiencia muy recomendada por todos la que la han vivido y sin duda un gran paso hacia la madurez y formación de futuros adultos independientes en todos los ámbitos.

 

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Laura Jordà Tomás

4t de Publicitat i Relacions Públiques. Perfil dinàmic i creatiu. A més, clarinetista en projecte.

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