La herencia de Franco a la democracia
Hace más de 40 años que murió el dictador Franco, un dictador que murió en la cama, sin que nada ni nadie perturbara su poder tras él, llegó la transición y con ella la democracia. Una democracia que tuvo un efecto balsámico para cerrar buena parte de las heridas otras, en cambio, siguen abiertas y profundas hoy en día.
Los crímenes del franquismo quedaron impunes, los torturadores nunca pagaron sus crímenes y los torturados nunca recibieron justicia. Existen gran cantidad de placas, nombre de calles que a diario pisan españoles, instituciones y edificios que tienen el nombre del gobierno franquista, de la falange española, de asesinos durante la dictadura y los fusilamientos.
Después de que se haya empezado a aplicar, de forma muy pausada, la ley de Memoria Histórica, aún se puede observar calles que conmemoran a tales actores políticos que son culpables de la más trágica parte de la historia contemporánea de nuestro país.
En gran mayoría de municipios alicantinos se está progresando quitando estas placas pero, algo que destaca, es que es el Partido Popular el único partido que se abstiene en la votación de esta ley. Solo en los ayuntamientos donde el PSOE y demás partidos izquierdistas tienen gran capacidad de decisión, se está aplicando la normativa.
Un ejemplo de ellos es el pueblo de la comarca de la Vega Baja, Callosa del Segura este pueblo estuvo en boca de todos hace dos meses por su peculiar manifestación en contra de la retirada de un monumento conmemorativo franquista (monumento que se ve en la foto de abajo). Los vecinos no quisieron retirar dicha estatua porque “Es la cruz de Jesús. La cruz de Jesús no se toca.”
Este monolito significativo está situado a la entrada de la iglesia de Callosa y, por eso, estás declaraciones del vecino. El exconcejal del PP, Paco Rodríguez, situó su vehículo sobre la Plaza para impedir los trabajos de los operarios, aunque ya ha sido retirado.
Algunos de los concentrados comenzaron a ubicar tiendas de campaña sobre la plaza de España.
Las “joyitas” soltadas por actores políticos realzando políticos del gobierno de Franco, militares y generales con gran poder en la Falange, defendiendo la no aplicación de la justicia en base a la ley de memoria histórica; han sido numerosas y, desgraciadamente, poco notorias.
El senador del PP Peña Rubia piensa que no hay fosas por descubrir y, junta a él la diputada de su partido Rocío López. No son, desgraciadamente, los únicos miembros del Partido Popular que han faltado al respeto públicamente a las víctimas del franquismo.
Las palabras de Pablo Casado, o las de Rafael Hernando. Pero, la última declaración criticando la aplicación de dicha ley fue del nombrado “persona non grata” de Pontevedra, el ex presidente del gobierno Mariano Rajoy quien dice textualmente que no sabe por qué le quitaron el nombre a la calle donde vive.
El nombre de dicha calle es del general franquista Salvador Moreno. En el año 2003 el PP fue el único partido del arco parlamentario que no participó en el acto de homenaje a las víctimas del franquismo convocado en el Congreso por todos los grupos. Al acto acudieron más de una decena de asociaciones de familiares, represaliados y exiliados por la dictadura, pero el PP justificó unos días antes que no asistiría porque definió el homenaje como un “revival de naftalina” con el objetivo de “querer volver al pasado“, afirmó el diputado Luis de Grandes.
Después de Camboya, España es el país con más desaparecidos del mundo. Desaparecidos que permanecen en las cunetas mientras los suyos se aferran a la memoria. 42 años de democracia. Los mejores 42 años de la historia de España. 42 años enterrando a Franco.
