Danza y Publicidad, ¿caminos separados?

Dos artes en apariencia desvinculados y sin relación llevan casi desde el comienzo en una relación seria.

La danza es algo que nos ha acompañado prácticamente desde que pisamos el suelo de forma bípeda y erguida, quizá incluso antes, ha evolucionado, pasando por todas las civilizaciones y culturas. Tiene un valor universal pues, cuales quiera que sea nuestro origen, la visión de un baile nos trasmite emociones, un mensaje, y aunque el bailarín y el espectador no hablen el mismo idioma, este último puede entender o captar el mensaje transmitido.

Esta disciplina se estudia como mecanismo de comunicación casi de una forma poética. Por este motivo la unión y la utilización de la danza en la publicidad es una poderosa combinación debido a la complementariedad de las características de ambas. La danza le otorga a la publicidad belleza, elegancia o el carácter que se le haya puesto a la danza y la publicidad a su vez coloca a la danza en distintas plataformas de comunicación. Así pues, sabemos que la publicidad usa la danza, pero ¿cómo lo hace?

Danzando, cpda José Espadero

La publicidad también circula antes de lo que se podría imaginar, pero de curiosas maneras. En la Grecia antigua se hacía un tipo de publicidad o logo sonoro, las prostitutas se clavaban clavos en los zapatos para que al escuchar el sonido se pudiese entender, que el servicio estaba disponible. Pero la publicidad como la conocemos ahora, tuvo su origen con la revolución industrial, con la producción en serie y el consumo masivo.

Al igual que la danza, la publicidad ha ido evolucionando con el paso del tiempo, ampliando su temática y perfeccionando la técnica del anuncio convirtiéndolo en un arte. Con la evolución de la publicidad se produjo un acercamiento de esta al arte, empezando por la imagen, siguiendo con la música y finalmente el movimiento.

Actualmente se puede ver que se trata de un tema muy concurrido en internet, pues se pueden encontrar numerosos blogs y video blogs (vlogs) que tratan el tema de la danza en la publicidad. Pero a la hora de buscar estudios que combinen ambas no se encuentran demasiados, a pesar de que danza y publicidad que llevan uniendo mucho tiempo. A pesar de ello cabe destacar las investigaciones de Marina Travassos, Carla Stalling Huntington y Chantal Beautemps, Isabelle Bril y Valérie Meot.

El objeto inicial del trabajo de Travassos es entender el aspecto comunicativo de la danza y qué beneficios le brinda a la publicidad. El estudio va pasando por apartados como “La danza como sistema de significación” (Travassos, 2015), donde explica que no busca delimitar un sentido para la danza, si no entender la danza como una lengua, lo cual guía hasta la parte final donde habla sobre “El espacio de la danza en la publicidad audiovisual”.

La investigadora, realiza un estudio cualitativo sobre el tema comparando y contrastando datos de distintos autores. Travassos acaba diciendo que al pensar en el espacio de la danza en el universo publicitario se debe tener en cuenta que, aun con toda su complejidad actual, la publicidad tiene fines comerciales, es decir, no importa lo bien diseñado que acabe estando el anuncio publicitario, su objetivo siempre va a ser vender el producto.

Publicidad de los años 30
Publicidad de los años 30

El segundo estudio que habla del tema es el libro de Carla Stalling Huntington Black Social Dance in Television Advertising publicado en 2011. Pero esta investigadora enfoca más su trabajo al comportamiento del consumidor, centrándose en cómo es afectado éste al ver un anuncio en el que aparece este tipo de danza, cuánto tiempo lleva la danza emitiéndose en anuncios y qué tipo de baile, más concretamente el Black social dance.

Relaciona también en su trabajo danza y marketing, preguntándose qué efectos causaban en el consumidor luego a la hora de comprar, eran efectos positivos o negativos, si importaba el modo de hacerlo y la estética del anuncio y de la danza. Y con todo ello demostrar su teoría de que la danza es un mecanismo de comunicación.

Huntington basa sus reflexiones y soporta sus investigaciones con los archivos de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) y del Paley Center sobre publicidad televisiva desde 1940 hasta el 2000. La autora usa también métodos cualitativos y neurocientíficos para poder entender, citando sus propias palabras, cómo la danza en los anuncios publicitarios televisivos puede ser un importante vehículo para llevar los significados relativos al consumo, los mercados y la cultura.

Espectaculo de Danza de 1940

El último estudio que mencionaré es “L’image de la danse dans la publicité télévisée”, un artículo escrito por Chantal Beautemps, Isabelle Bril y Valérie Meot, publicado en 1984 en la revista La Recherche en danse: revue annuelle de travaux universitaires sur la danse. La idea principal del estudio es entender el uso de la danza dentro de la publicidad televisada en Francia.

Para construir el cuerpo de la investigación, durante el mes de diciembre de 1982 se grabaron todos los anuncios emitidos inmediatamente antes y después de las noticias del TF1 (Télévision française 1). Dentro de los 172 que se registraron, 18 tenían danza como uno de sus elementos. Se escribieron las reflexiones del estudio en una tabla de análisis, en la cual las autoras destacaron el valor dado por la publicidad, el tipo de danza que aparecía, los mensajes publicitarios y qué elemento de la danza evocaban.

Propaganda espectáculo Cascanueces

Con todo esto vemos la evolución que ha sufrido este elemento danza dentro de la publicidad. Ya no solo la danza en sí, lo distintos estilos que han ido surgiendo y se han ido incorporando, sino también el echo de la utilización de la danza, o bien cómo elemento principal o como complemento.

También podemos observar que no es un elemento reciente, si no que lleva casi desde el comienzo de la publicidad funcionando y siendo utilizado. Cuando se utiliza la danza cómo elemento principal, es la danza lo que da la fuerza al anuncio, con lo que compara el producto dándole a éste las características propias del baile o del propio bailarín.

Cuando se utiliza como complemento se usa por lo general para embellecer, dar sensación de elegancia o simplemente como un elemento de fondo con lo que darle carácter al anuncio. La danza también hace uso de la publicidad, pues es un arte que necesita ser publicitado, y más hoy en día que en general todas las artes están en decadencia de conocimiento, pero también se lleva utilizando la propaganda para espectáculos desde hace mucho tiempo.

Hay que tener en cuenta también que la danza suele pasar desapercibida en muchos casos en los anuncios televisivos. En general vemos, que, a pesar de que parezcan dos campos y ámbitos distinto y que no se cruzan, están íntimamente conectados por ambos lados. Además mantienen una relación de necesidad mutua que favorece a ambos lados.

https://www.youtube.com/watch?v=rlYVhDKCbqY

 

 

 

Nuria9

Me encuentro haciendo primero y segundo, quizá más primero que segundo, pues de este último curso solo llevo una asignatura. Soy estudiante del Conservatorio profesional de danza "José Espadero", en la especialidad de contemporáneo. Mi mayor objetivo es entrar en una compañía de danza, y ya dentro como bailarina unir danza y publicidad.

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