“Escritura 2.0: opinión de los jóvenes universitarios sobre el uso de la IA en la redacción de contenidos online”
“Quiero ser periodista”, “Quiero ser médico”, “Quiero crear contenido”, “Quiero ser abogada”, dicen algunos jóvenes.
Su opinión respecto al uso de Inteligencia Artificial (IA) en la redacción online varía según diversos factores. Así, y en este caso, los resultados son diversos y personalizados, como se verá a lo largo de este artículo de opinión.
Algunos factores
- Mayor eficiencia y conveniencia
- Automatización de tareas como búsqueda de información o esquematización
- Aceptación y adaptación tecnológica como complemento de las habilidades y capacidades personales
- Ahorro en tiempo y esfuerzo, sobre todo en la sobreproducción de textos escritos
- Interés por las nuevas herramientas digitales
«Todo es cuestión de educación»
La Inteligencia Artificial no debe ser un extintor de la profesión, o un reemplazo total de las habilidades humanas en cualquier tarea.
En materia lingüística, puede optimizar la claridad y la organización del texto, pero nunca suplir la enseñanza y el aprendizaje de gramática, ortografía o léxico. Requiere trabajo y esfuerzo personal mejorar la calidad de la escritura.
Por otro lado, si bien facilita la accesibilidad, tampoco debe considerarse el trampolín de inserción a la educación o a la labor del escritor.
Para más información, consultad este enlace a una entrevista al lingüista Luis F. Lara, o la conferencia de la Doctora Cristina Aranda que se encuentra aquí debajo. Seguro que se os aclararán muchas dudas sobre el futuro de estas profesiones.
Datos y estadísticas
La encuesta realizada ha determinado que las mujeres se preocupan más por el uso de la IA en la creación de contenidos online que los hombres.
Aunque el 90% de los 20 encuestados reconoce expresamente que consume contenidos online a diario, son un poco más de la mitad que los que opinan que están familiarizados con la herramienta y, aunque saben cómo utilizarla, no lo hacen habitualmente. Para más sorpresa, el fin principal del uso es la búsqueda de información y redacción de textos, en un 73,7%, respondiendo a otro ítem planteado en la encuesta.
Los centros educativos, principalmente las universidades, están empezando a desarrollar y aplicar políticas sobre el uso de la IA en la educación. Es importante que los estudiantes conozcan estas políticas y las cumplan. En la Unión Europea, el uso de la IA está regulado por la Ley de Inteligencia Artificial, la primera ley integral en el mundo.
¿Hasta dónde podemos llegar?
“No todo es color de rosa”, se suele decir. Es importante considerar las preocupaciones éticas y académicas de los estudiantes en el empleo de la herramienta.
En este sentido, surgen debates sobre la originalidad y autoría verdadera de los textos generados con Inteligencia Artificial y cómo esto puede afectar en su integridad académica y futuro desarrollo en el campo laboral.
La creciente presencia de las tecnologías y su eventual sustitución en tareas habitualmente realizadas por humanos, sobre todo a aquellos que aspiran a carreras relacionadas con las “letras”, es también preocupante.
Además, ¿cuáles son las implicaciones éticas de utilizar IA en la redacción de contenidos? ¿Cómo se evita el sesgo algorítmico? ¿Cómo se protege la privacidad de datos y la acreditación personal? ¿Qué tan diferente es la información generada en comparación con los pensados y escritos por humanos? Y, más allá, ¿cómo se mide su calidad? ¿realmente reflejan un pensamiento y estilo propio o son simplemente productos de algoritmos?, ¿se ajustan a todas las necesidades de los proyectos?
En este sentido, recuperando los datos de la encuesta aplicada, aunque 47,4% de los participantes describan la herramienta como útil y que puede mejorar la eficiencia y la velocidad de producción del contenido, una arrasante mayoría, con 84,2%, se sincera y expone su preocupación sobre cómo su uso podría afectar la calidad y la originalidad de los contenidos generados, relacionado con las líneas anteriores.
¿Utilizar IA en los trabajos es plagio o engaño?
Lo cierto es que, como aquella frase de “Beber con moderación”, el uso de la Inteligencia Artificial en la creación de contenidos online, cual sea su medio de difusión, debe hacerse con moderación, y está en cada uno entender y aceptar que, para bien o para mal, es una realidad a la que hay que acostumbrarse.
Así, no hay una respuesta única a la pregunta de qué opinan los jóvenes universitarios sobre el uso de la IA para estas u otras tareas en la actualidad, así como no hay una única versión de la herramienta, por lo que hay que optar por las más confiables y adecuadas a las necesidades.
¿Cómo llegamos ahí?
Los encuestados consideran que es fundamental una ley que obligue a informar el origen seguro del contenido, según este informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU.
Así mismo, proponen la fusión estratégica de la redacción de contenidos online con una posterior revisión de redactores humanos que verifiquen su credibilidad o, en el peor de los casos, un apartado de créditos que atribuya la creación del texto a una inteligencia artificial, para no quitar mérito a los profesionales del sector que hacen un esfuerzo y trabajan sin recurrir a estas herramientas.
Como cualquier decisión en la vida, usar o no la IA en la creación de contenidos es personal. Está en nosotros aprender a dominarla, optimizarla, advertir sus deficiencias y no dejar que “deshumanice lo humano”.
¡Dejadme saber qué opináis sobre el tema! ¿Os ha gustado el artículo?
