«The Amazing Spiderman 2», el poder de ultimate

Más detractores que defensores se ganó el reboot del famoso trepamuros llamado Spiderman, y que ha dado inicio a una nueva trilogía con un enfoque mucho más distinto. En 2012 llegaba a las pantallas “The Amazing Spiderman”, cinco años después de la, seamos claros, desastrosa tercera parte que supuso el cierre a la intervención de Sam Raimi en el universo Marvel (personalmente me quedo con Spiderman 2, magnífica). Pues bien, si los aproximadamente 700 millones de recaudación estaban más lejos que las cifras que amasó Spiderman 3, esto no ha sido un problema para que Amazing Spiderman se haya ganado el claro honor de ser la visión y el tratamiento (ultimate) que le va que ni pintado al superhéroe. The Amazing Spiderman me dejó muy satisfecho como fan y lector de marvel, y como producto cinematográfico creo que cumplió de sobra (e incluso sorprendió) con sus objetivos. Ahora le toca el turno a The Amazing Spiderman 2: el poder de Electro…vamos allá.

Empezaré hablando como espectador y fan de los comics de Spiderman. La secuela de amazing Spiderman creo que es bastante correcta. Si nos centramos en el aspecto ultimate, el perfil que le han asignado a Peter Parker/Spiderman (perfecto Andrew Garfield) es bastante acertado y sobretodo en el carácter humorístico. Gwen Stacy (encantadora Emma Stone) está muchísimo mejor moldeada y definida que en la anterior entrega, que solamente era un personaje “florero”, la tía May sigue aportando ese granito de arena con los secretos que Peter desconoce de su familia y sirviéndole como uno de los grandes apoyos en su vida. Luego tenemos al trío calavera formado por Electro, Harry Osborn y Rino. Este último tiene escaso metraje en pantalla, me habría gustado ver más participación en el film aunque viendo el final está claro lo que se han reservado para la tercera parte. Electro es mucho más realista (dentro de la ficción obviamente) y han optado por una especie de monstruo de Frankenstein que es rechazado por las masas (no soy racista, pero además la productora escoge a un actor de color para hacer de personaje discriminado por ser diferente…no sé yo). Y por último Harry Osborn, me gustó, no es James Franco ni de lejos, pero me acabó gustando conforme avanzaba la película, aunque si es cierto que su transformación final fue como una especie de Gollum con más pelo.

Dentro del contexto ultimate es aceptable y cumple las expectativas para quien busca escenas de acción muy bien resultas, efectos especiales, y conexiones entre personajes y subtramas. Desde mi punto de vista le sobra una media hora al film, hay algunas escenas que son demasiado alargadas. Como fan y espectador no me decepcionó, y creo que se le ha dado una buena imagen a la historia de Spiderman.

Ahora voy a hablar como realizador audiovisual. Empezaré por el director Marc Webb diciendo que ha sabido evolucionar respecto a la primera entrega, y ha realizado una puesta en escena y una dirección mucho más dinámica, en ocasiones muy manual con la cámara, pero bastante más controlada (impresionante escena en Times Square cuando Electro y Spiderman se ven por primera vez, y los geniales últimos quince minutos del film que no desvelaré ningún detalle al respecto). La fotografía logra balancearnos con Spidey de tal manera que en ocasiones creemos ser él en la escena, donde combina la animación 3D, efectos visuales y acción real. El diseño de producción es muy similar a la primera entrega (destacaría la zona eléctrica de Oscorp donde tiene lugar el nacimiento de Electro). El montaje está muy acertado en las escenas de acción, pero a veces flojea cuando Peter y Gwen hablan de sus problemas, o cuando la tía May intenta ayudar a Peter.

Me reservo el siguiente párrafo para hablar de la banda sonora compuesta por, atención, Hans Zimmer en colaboración con The magnificent six, Pharrell Williams y Johnny Marr. A ver, no voy a debatir de si es buena o mala, pero como función fílmica se queda bastante corta. Es cierto que Zimmer ha compuesto una especie de “fanfarria” con trompeta al pie del cañón a modo de John Williams en Superman, para identificar a Spiderman, pero le falta ese algo que encontró la perfecta composición de James Horner para la primera entrega. Y en los momentos románticos entre Gwen y Peter se nota que ha seguido los pasos de Horner con el piano solista. El resto de música a penas se distingue en toda la mezcla de sonido de la película, ya que los rayos eléctricos y las explosiones tapan mucha de ella, pero tampoco se esfuerza por salir a flote. Y de la canción interpretada por Pharrell Williams la verdad es que la olvidé al momento de cruzar la salida de la sala del cine. Yo creo que Sony se ha equivocado al prescindir de James Horner, ya que logró una banda sonora perfectamente reconocible, muy armónica, y con un leitmotiv que contenía una fuerza y un brillo que eriza la piel.

Resumiendo, me gustó The Amazing Spiderman 2: el poder de Electro, del mismo modo que me gustó The Amazing Spiderman, aunque si es cierto que se me hizo un poco larga en algún momento, pero por ese gran final que los fans esperábamos ver…lo perdono.