«Dos tontos todavía más tontos», cuando Jim encontró a Jeff

Veinte años han tenido que pasar para que volvieran a juntarse de nuevo Harry y Lloyd, una de las mejores parejas cómicas de la historia del cine. Jim Carrey y Jeff Daniels vuelven a interpretar a los personajes más tontos de la pantalla que tanta fama les reportaron durante la década de los noventa. Los hermanos Farrelly vuelven a firmar esta secuela.

Fue en 1994 cuando la comedia americana marcó un antes y un después en el ámbito de las “road movies”. Jim Carrey empezó a despuntar con comedias de éxito como “Ace Ventura” o la magnífica “La máscara”, considerada por muchos una de las mejores comedias de la historia. Por su parte, Jeff Daniels se abrió una laboriosa carrera en el teatro y sobre todo en la TV, algo que le ha ido de maravilla en la exitosa y polémica serie “The Newsroom” que finalizará con su tercera temporada. Cuando los hermanos Farrelly los juntaron para “Dos tontos muy tontos” la formula funcionó de una manera increíble, siendo la comedia más taquillera aquel año. La crítica y el público se rindieron a los pies de Jim y Jeff, desde Jack Lemmon y Walter Matthau no había surgido ninguna pareja cómica de cine que funcionase tan eficazmente y lograran esa química en la pantalla.

“Dos tontos todavía más tontos” recupera en su totalidad gran parte de la fórmula utilizada en la primera película, una road movie con una mezcla de humor americano e inglés, ya que los Farrelly bebían del humor de “los tres chiflados”. Además de eso Carrey siempre ha aportado mucho a los guiones en los que trabajaba, algo que se palpa en este film con gags tan eficientes como la llamada al timbre de Lloyd o la escena imaginaria de éste con la hija perdida de Harry a la que quiere conquistar. Sin embargo lo que vuelve a funcionar en esta nueva entrega es la química con Jeff Daniels, algo que el propio Carrey ha reconocido en más de una ocasión. En propias palabras del actor, “Dos tontos muy tontos” funcionó gracias a Jeff Daniels, ya que su estilo interpretativo era de tomárselo todo muy en serio, con lo que al reflejar gags humorísticos la carcajada estaba asegurada. Recalcar también la buena forma en la que se encuentran ambos actores a pesar de las arrugas, a mí personalmente no me defraudaron en absoluto, Carrey no ha perdido esas muecas que tanto lo caracterizan y Daniels sigue pareciendo un niño encerrado en el cuerpo de un adulto.

Hay algo que se tiene que recalcar de esta nueva película, y es que está hecha sobre todo para el público nostálgico que vivió aquella primera parte. Los que crecimos con Harry y Lloyd somos los que valoramos el esfuerzo de estos dos grandes actores por atreverse a repetir sus papeles veinte años después. Por eso mucho de los gags recordaran a la anterior y si el público actual los aceptan o no ya es algo que cada uno tendrá que decidir, pero de lo que no cabe duda alguna es que estos dos personajes llevan mucho a sus espaldas y me atrevería a decir que son dos de los grandes cómicos que ha dado el cine en los últimos veinte años, aunque el loco de Carrey haya tenido una carrera más notable dentro de la comedia.

No me extrañaría encontrarme con una tercera entrega de Harry y Lloyd, ya que mientras escribo estas líneas “Dos tontos todavía más tontos” ha reventado la taquilla americana y casi a nivel mundial, por lo que los que dudaban del tirón de Carrey y Daniels se tendrán que callar más de uno, aunque el film no sea superior al original, pero las ganas de sacar carcajadas a la audiencia es algo en lo que no han perdido práctica, y por eso siguen siendo dos de los grandes, dos genios de la interpretación que deberían estar mucho más reconocidos…si Hollywood lo permitiera.