Más allá del juego

Los últimos años han resultado clave para el extraordinario crecimiento del sector de los salones y casas de apuestas.

Ansiedad, mentiras, falsas ilusiones o desesperación son algunos de los términos que actualmente se asocian a las adicciones y que son totalmente contrarios a las primeras sensaciones motivadoras y estimulantes que siente el jugador en su primer contacto con la sustancia o práctica que le tiene aislado del mundo real.

Dentro de este contexto, estos síntomas son el principio de adicciones que pueden llegar a provocar trastornos mentales como la ludopatía, que desde el año 1980 se reconoció como enfermedad.

La ludopatía se ha convertido en un término de moda en la actualidad, ya que su evolución entre los diferentes conjuntos generacionales ha sufrido profundas transformaciones al integrar a sectores tan dispares como los más jóvenes, que han encontrado nuevas herramientas a través del mundo online, hasta los más convencionales, que prefieren jugar de forma presencial.

Esto no supondría un problema tan grave si no entrara en juego el factor económico, que surge cuando a una actividad respaldada por la sociedad se le une un factor estimulante como es la ambición de querer conseguir más dinero. En este sentido, seis son los síntomas a la hora de considerar que el jugador ha perdido el control del juego y pasa a considerarse ludópata:

  1. El pensamiento frecuente en jugar y gastar en las máquinas.
  2. La necesidad de jugar con más dinero y empleando más tiempo.
  3. El síndrome de abstinencia.
  4. Mentiras a las personas de su entorno.
  5. El juego como vía de escape.
  6. La ilusión de recuperar lo perdido.

Es un hecho: la adicción al juego ha aumentado considerablemente en los últimos años. Tan solo hace falta echar una mirada al pasado para observar que ya en 1999 existían en España más de 300.000 máquinas tragaperras, lo que suponía unos ingresos anuales de más de 350.000 millones de pesetas al año para el Estado.

Lo que sí resulta impactante es que dentro de la cifra de jugadores, haya sido la de los jóvenes la que más ha proliferado, que desde una minoría de edad ya comienzan a engancharse a este tipo de juegos, lo que en ocasiones afecta a su situación personal y familiar. Y es cierto que una de las razones de este aumento en la participación de los jóvenes se debe en gran parte al aumento del número de salas de juego en todo el país. Sin embargo, hay un factor más influyente: la aparición del juego online.

Spot que incita a la ludopatía

Las cifras entierran al problema

La prohibición de la entrada a los menores de edad e incapacitados legalmente en las salas de juego, así como la necesidad de identificación (establecidas en la Ley de Regulación del Juego) suponen algunas de las principales consecuencias del aumento de las apuestas en el marco online; ya que el uso de una tarjeta de crédito o un DNI de un familiar mayor de edad suelen ser suficientes para poder comenzar a apostar.

Como consecuencia de esto, encontramos modificaciones en el Reglamento de Salones Recreativos y de Juego de la Comunidad Valenciana, que desde el 18 de diciembre de 2018 obliga a que las casas de apuestas solo se puedan abrir separadas por una distancia mínima de 700 metros de distancia para no perjudicar a colectivos vulnerables, aunque esta modificación no afecte a los establecimientos abiertos antes de esa fecha.

Los últimos años han resultado clave para el extraordinario crecimiento del sector de los salones y casas de apuestas los cuales, estimulados por una sustancial inversión en patrocinios deportivos y publicidad convencional, han disfrutado de un crecimiento extraordinario en esa última etapa.

Hoy en día, la industria mueve más de 21.000 millones anuales en nuestro país y solo el juego online ya tiene un margen neto de casi 700 millones de euros.

Oferta que suelen utilizar las casas de apuestas online para atraer a los jugadores

“La gente joven quiere ganar dinero fácil”

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el juego patológico se define como un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida de la persona enferma en perjuicio de sus valores y obligaciones. Hoy en día no hace falta más que dar una vuelta por tu barrio para darte cuenta de que donde antes había un comercio local, ahora hay cada vez más casas de apuestas en su lugar. El crecimiento de este sector ha alcanzado niveles desorbitados en los últimos años y, con él, el de sus adeptos, que caen en las redes de compañías como Bet365 o 888Poker.

Aunque pueda parecer extraño, al llevar a cabo sus estrategias, las empresas de apuestas no se guían por el índice de beneficios netos que obtienen por su actividad. Prefieren utilizar el índice bruto: el Gross Gaming Revenue (GGR). El GGR no incluye los gastos o impuestos adicionales, de manera que las empresas de apuestas pueden tener en cuenta las peculiaridades de cada modo de juego con independencia de su carga impositiva. Pues bien, entre 2013 y 2018 la industria del juego aumentó su GGR de 113 a 365 millones de euros, lo que quiere decir que se han triplicado los beneficios brutos en solo 5 años.

Susana Jiménez, psicóloga de la unidad de Juego Patológico del Hospital de Bellvitge (Barcelona), pone en evidencia cómo la adicción al juego, en concreto en plataformas online, ha aumentado de forma exponencial en los últimos años. “En 2005 los casos de adictos al juego online suponían el 0,5% de nuestros pacientes. Ahora suponen el 14% y la segunda causa de tratamiento por adicción al juego en España”. En 2012 se concedían las primeras autorizaciones de juego online y hoy  en día existen ya 52 empresas con licencia, más de 800.000 cuentas activas cada mes y casi un millón y medio de jugadores. Ya no solo hablamos de un penetrante auge de los negocios en las calles, sino que el negocio online ha supuesto un agravamiento profundo de la ludopatía.

Este auge tan acusado no viene por arte de magia: si uno entra en cualquiera de las páginas webs de las casas de apuestas, se encontrará con atractivos anuncios que invitan a que te unas a cambio de sumas entre los 100 y 150 euros gratis nada más entrar. Desde este punto de vista, las casas de apuestas hacen totalmente explícitos los mecanismos que llevan a un cliente a convertirse en adicto. Llaman su atención y el cliente se despreocupa al ver que tiene un margen amplio en el que, por mucho que pierda, no se trata de su propio dinero. Después, el cliente ya se encuentra atado a la frustración que le puede provocar haber perdido, o bien a la euforia de haber ganado. Ambos sentimientos están entonces separados por una fina línea que el cliente cruza constantemente y le lleva a desarrollar una dependencia con esas sensaciones de euforia y falso éxito.

sandojavi

Soy un estudiante del Primer Año Publicidad y Relaciones Públicas, además he estudiado 2 Grados Superiores relacionados con el tema. Me gusta la mayoría de ramas laborales a las que está enfocada a mi carrera, pero lo que más me llama es el rango de diseño, CMO y eventos. También tengo una marca de ropa y me fascina el mundo de los negocios. De la carrera espero obtener conocimientos del campo de la publicidad, marketing y eventos, además de ganar la mayor eficiencia en todos los campos.

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