Mejoras en la Ruta dels Molins

Banyeres de Mariola es un municipio del interior de Alicante, el más alto de esta provincia, con 816 metros sobre el nivel del mar, y está ubicado dentro de la comarca de «l’Alcoià«.

Banyeres de Mariola.

El patrimonio con el que cuenta el pueblo es muy rico y variado, con una gran tradición industrial, y como se observa en los diferentes museos hay varias industrias que han tenido una gran repercusión en el crecimiento de la población. No podemos dejar de lado el Castillo que marca el perfil de la villa, es el exponente de otras épocas y alberga el mueso festero (en Banyeres se celebran las fiestas de Moros y Cristianos, al igual que en muchas de sus localidades vecinas como por ejemplo Alcoi).

Banyeres se encuentra en los alrededores del Parque Natural de la Sierra de Mariola, conocida por su variedad de hierbas aromáticas y medicinales, sus más de 1.200 especies de plantas la convierten en uno de nuestros mejores jardines naturales.

Variedad de plantas de la Serra Mariola.

Así como por las numerosas fuentes naturales, la mayoría con aguas perpetuas durante todo el año, como por ejemplo, «la Font de la Coveta«, «la Font de la Mata», «la Font Freda», y un largo etcétera de fuentes con nombres en valenciano de todo tipo, las tres mencionadas se encuentran dentro del territorio de Banyeres.

La ya mencionada anteriormente «Font de la Coveta» es ni más ni menos la cuna del río Vinalopó, el cual atraviesa de norte a sur la provincia de Alicante, y con sus 81 km es el río autóctono más importante de la misma. Tiene su desembocadura en el mar Mediterráneo, atravesando las Salinas de Santa Pola. Y da nombre a las tres principales comarcas que atraviesa (Alto, Medio y Bajo Vinalopó), cruzando a lo largo de su recorrido los municipios de Banyeres, Bocairent, Beneixama, Camp de Mirra, Canyada, Villena, Sax, Elda, Monóvar, Novelda, Aspe, Monfort del Cid, Elx y por último, Santa Pola, dónde desemboca.

Una de las cosas que hace a este pueblo, Banyeres, distinguirse de los otros es la «Ruta dels Molins«. Esta ruta, es un recorrido que une los tres molinos papeleros más emblemáticos de Banyeres de Mariola de los nueve que estuvieron activos en el río Vinalopó entre los siglos XVIII y XX. En estas peculiares construcciones fabriles, grandiosas para su época, trabajaron la mayor parte de los vecinos de Banyeres durante unas cuantas centurias.

El itinerario por estas instalaciones, edificadas a lo largo del río Vinalopó, permite disfrutar de un interesante paseo. Puede contemplarse la rica flora y fauna de un paisaje que casi no ha sufrido alteraciones. Partiendo del primer molino papelero establecido en Banyeres, el «Molí l’Ombria» (también un parque natural con área recreativa), caminaremos hasta «el Partidor«, una instalación para la distribución del agua, fuerza motriz que accionaba todos los artefactos de los siglos pasados, sobretodo de los molinos. Este edificio tenia la función de repartir las aguas del río en partes iguales hacia Banyeres, Bocairent y Beneixama. La construcción actual data de 1911 aunque se sabe que sus orígenes son al menos de la época de Jaume I. Del Partidor depende el riego de estos tres pueblos y cada representante de cada pueblo cuenta con una llave, la puerta del Partidor solo se puede abrir si se utilizan las tres llaves a la vez. Solo se abre una vez al año y se hace para comprobar que todo este correcto y poder limpiar, se hace el último fin de semana de Marzo. Su funcionamiento consta de una acequia mayor que entra por detrás y dentro se divide en tres, una que vuelve al río en dirección a Beneixama y las otras dos que se dirigen a Bocairent y Banyeres. Los escritos indican que la acequia que va en dirección a Beneixama tiene más caudal como un favor del rey Juan II de Aragón en 1459 para poder dar de beber a los caballos.

El Molí l’Ombria, situado en pleno corazón de la Serra Mariola, a parte de ser un antiguo molino en desuso, también es un parque natural con un área recreativa. Da igual en que época del año visites este parque, es espectacular en todas y cada una de las estaciones. En Invierno muchas veces nieva, y se convierte en un paisaje que parece sacado de los Alpes. En Otoño, se puede hasta disfrutar de la caída de las hojas de los árboles, se convierte en un paraíso otoñal. Durante Primavera y Verano, el Molí l’Ombría cobra vida con todos los colores de sus muchas variedades de plantas y de vez en cuando se pueden observar animales como zorros o jabalís. Pero es sobretodo en Verano cuando el Molí se llena de gente de toda España, que viene a disfrutar de su espectacularidad y a bañarse en nuestro querido río y en el famoso «toll«, que es una poza por donde pasa el Vinalopó.

Entrada al Molí l’Ombria.
El toll.

La gente que viene a bañarse, a parte de venir a disfrutar de las preciosas vistas que aporta el paisaje del Molí, vienen porque las aguas de este río están muy frías y son realmente refrescantes y muy buenas para la circulación. Estas aguas, al ser muy ricas en piedra caliza, son muy buenas para las pieles sensibles y con problemas atópicos, de hecho, muchos médicos recomiendan bañarse en estas aguas a la gente que tiene problemas de piel de este tipo.

En la última riada que hubo en abril de 2019, el puente que permite cruzar «el toll» sufrió muchos daños, pero en noviembre de 2019, gracias al gobierno del ayuntamiento de Banyeres, el puente se pudo arreglar y reconstruir las partes más dañadas por la riada. Actualmente el puente está totalmente reconstruido y se puede cruzar por él perfectamente. Este puente permite cruzar la el río y de esta forma acceder al camino que nos lleva al siguiente molino de esta ruta.

Seguidamente del Molí l’Ombria, nos encontramos con el Molí Sol, este molino data de 1856 y es bastante más grande que los otros molinos, incluso llegó a albergar oficinas. En este molino se elaboraba papel de fumar, que fue famoso tanto en España como en América.

Molí Pont.

Después nos encontramos con el Molí Pont, futura sede del museu valencià del paper, que es donde normalmente acababa la Ruta, ya que aguas hacia abajo, se ecnuentra el «Molí l’Aspenta» pero acceder a él era completamente imposible, ya que no había ningún camino disponible desde hace muchos años.

Cartel Molí l’Aspenta.

El Molí l’Aspenta, localizado en el margen izquierdo del río, en la partida del Bovar, se conoce popularmente con este nombre porque fue parcialmente arrastrado en una de las riadas del Vinalopó.

La maleza había bloqueado una parte del camino y el caudal del río había inundado  la otra parte, de manera que no había acceso posible. Hace unos meses, concretamente en junio, el Ayuntamiento de Banyeres decidió que esto había que solucionarlo, así que se pusieron en marcha las obras para reconstruir el camino y así facilitar el acceso al último de los molinos de la Ruta. Las obras, al igual que las del puente del Molí l’Ombria, terminaron en noviembre de 2019.

Camino despejado y barandilla de madera.

Lo primero fue limpiar toda la maleza que cubría el camino y imposibilitaba el paso. Este camino pasa por debajo de un puente de la carretera Banyeres – Biar. Como el camino está justo paralelo al río fue complicado despejar completamente el paso, pero al final se consiguió. Seguidamente pusieron una barandilla de madera para separar el camino del río y evitar caídas innecesarias.

Seguidamente, cuando cruzas esta especie de pequeño puente, te encuentras con que el río sigue su curso en forma de zigzag, de forma que existía la necesidad de crear varios puentes para poder cruzar el río todas las veces que hacía una curva. Como el caudal del río en esta zona es mucho menor que en el Molí l’Ombria, fue muy fácil la realización de estos pequeños puentes. Para ello se utilizaron tablas de madera atornilladas a un lado y al otro del lecho del río, de manera que se puede cruzar atravesando estas tablas.

Primer puente.

Una vez cruzados estos dos puentecillos, llegamos por fin al Molí l’Aspenta. En su momento, este molino trabajaba conjuntamente con el Molí Pont, en el primero se fabricaba el papel y en este segundo se hacían los tintes y también se secaba. Este molino fue muy importante en su momento, pero no tanto como el Molí Sol o el Molí l’Ombria. Tiene una estructura rectangular de 10 metros de longitud y 5 metros de ancho, con semisótano abovedado, planta baja y planta primera para el secado del papel. Actualmente está en ruinas y solo es visitable por fuera, como el resto de los molinos de la Ruta.

Molí l’Aspenta.
Molí l’Aspenta.

Para concluir, decir que gracias al Ayuntamiento de Banyeres, ahora se puede realizar la Ruta dels Molins por completo, y visitar todos y cada uno de los molinos que tanta relevancia han tenido en el desarrollo económico del pueblo, y que ahora forman parte de su historia. No estaría bien olvidarse del pasado del pueblo, y menos dejar desaparecer un molino tan importante como lo fue el Molí l’Aspenta, derruyéndose y pudriéndose entre la maleza. También es de agradecer la reforma del puente del Molí l’Ombria, ya que desde que la riada se llevó parte de él, era imposible cruzar a la otra parte, y eso ha influenciado mucho de forma negativa en el turismo del pueblo, ya que hay gente que viene exclusivamente a realizar esta Ruta.

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Andreu Berenguer

Estoy en primero.

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