Los 4 ¿Fantásticos?
Desde que sonó por primera vez el reboot de los cuatro fantásticos muchas personas han salido en contra de dicha obra con argumentaciones de lo más variadas: no respetan los trajes clásicos, los han hecho muy oscuros, han convertido a la antorcha humana en afroamericano, están desaprovechando el talento de Rooney Mara y de Jamie Bell, no han adaptado bien a Doom… y muchos más.
Desde mi punto de vista pensaba sinceramente que se trataba de una estrategia de marketing donde se escondía la sorpresa de ver a la primera familia de Marvel en todo su esplendor al terminar la película, ¿y sabéis qué?, la gente tenía razón…
Fox es una empresa que tiene la competitividad con Marvel-Disney más crecida aún que la propia Warner-DC, y en ésta película han llegado a la cumbre de todo esto. La cinta es, ni más ni menos, que un desesperado intento para que los derechos permanezcan en dicha compañía y no vuelvan a la original, puesto que en 2015 se acababa el plazo de utilización de los derechos de los cuatro fantásticos y si Fox no hacía una película no tendría más remedio que llevarlos de vuelta. Y esto es lo que les ha salido. Las prisas son malas, lección de hoy…
La cinta nos sitúa en un inicio algo distinto de la familia, contando el comienzo desde otra perspectiva. Incluyendo aquí el origen adoptado de Sue Storm y la relación de hermanos entre Reed y Ben. Esta premisa no parece nada delotro mundo, es bastante aceptable, incluso uno se llega a acostumbrar al cambio de los hermanos Storm. Desde este punto, la película podría haber optado por un buen guión, algo simple, pero bueno, y daba bastante juego para las escenas de acción, una de las cosas que menos hay aquí.
No voy a centrarme en los problemas internos de dirección con la producción, y todo el revuelo que se ha montado echándoselas culpas los unos a los otros, la visión de esta película, desde el principio, ha sido errónea. Todo cuando el planteamiento se basa en una psicología oscura y llena de dramatismo familiar, que lo entendería si se mostrara algún drama familiar, pero no lo hay. Y toda esa sensación de estar viendo una película sobre vigilantes oscuros que viven en las sombras y trabajan para el gobierno en operaciones militares sin ningún interés ni dinamismo.
Lo que más destaca sin duda es la elección de los actores, demasiado buena en mi opinión, y algunos aspectos de la fotografía en torno a La Cosa, la forma en como se ve está mejor tratada que en las antiguas versiones.
A medida que avanza la trama te das cuenta de que te encuentras en un bucle que gira sobre si mismo, y del cual la única forma de salir es terminando la película deprisa y corriendo, de ahí sus escasos 90 minutos
de duración que se hacen eternos. El guión no arranca ni nos muestra ningún tipo de sorpresa, pasan cosas porque si. Hasta que llegamos a la aparición del villano, Doom. Un villano muy emblemático en el mundo de los super héroes trasladado aquí como un maniquí de chapa y pintura con poderes que no explican y con un plan que se supone que tenemos que adivinar, repito lo dicho, pasan cosas porque si.
Y es aquí cuando finalmente llega la acción, la «esperada» confrontación, algo que no dura más de dos minutos y que aún se nota que está mal recortado en el montaje final, dejando a la película con un arranque parecido al de un «coitus interruptus» de sabor agridulce que deja por los suelos las esperanzas de unos pocos de ver una buena película, que no adaptación.
4 Fantásticos es el ejemplo de un trabajo hecho sin el más mínimo respeto. Algo pensado por intereses personales que no se deberían permitir en esta industria, y que realmente se debería castigar. Estas grandes productoras con grandes presupuestos tiran a la basura el trabajo de muchísimos autores que con mucho esfuerzo y poco dinero hacen cosas realmente grandes. Creo que los encargados de todo esto deberían aprender a valorar las prioridades de su trabajo y hacerlo todo por el bien común, y sobretodo por los fans, ya que sin ellos ni la mitad de personas estarían en esos puestos.
NOTA: 4/10
