Charles Leclerc y Ferrari: ¿una historia de amor que empieza a romperse?

La historia de amor entre Ferrari y Charles nació mucho antes de aquel 11 septiembre 2018, cuando el piloto monegasco firmó el contrato con la escudería italiana. Es una historia de pasión y amor nacida cuando el pequeño Charles, desde su balcón, veía la etapa del Mundial de Fórmula1 de Mónaco, y le echó el ojo al coche que más se destacaba: el italiano, Ferrari.

Hoy en día, en 2025, ya es una historia que dura siete años y con un contrato cuya caducidad está prevista para 2029. El piloto monegasco siempre ha querido demostrar su amor y dedicación por aquel equipo que tanto le dio y que, al mismo tiempo, también le quito mucho. Charles, desde el primer día no solo ha logrado el afecto de los aficionados, sino además atraer nuevos seguidores a este mundo: los tifosi, que, en cada carrera, con sus demostraciones de cariño, intentan apoyarlo tanto en los buenos momentos como en los malos.

Pero después de la última carrera disputada en Singapur, parece que este amor tan sólido se está deshaciendo. Desde hace años, el equipo italiano promete al piloto monegasco un buen coche, no solo capaz de ganar carreras, sino también el mundial, el sueño de cada piloto; pero esta promesa aún no se ha cumplido. Las declaraciones del piloto después de la carrera han dejado traslucir que la confianza, aunque lentamente, se está rompiendo. Declaraciones muy rápidas, hechas después de un fin de semana que había empezado con optimismo, pero acabado en una de las tantas derrotas de este año del equipo italiano. Ello ha suscitado en los aficionados a este deporte, sobre todo en los tifosi, preocupación y apuestas. Se preguntan, si el año que viene podría ser el último año de Charles Leclerc en el equipo si Ferrari no logra darle un coche competitivo.

Esto significará una nueva derrota para Ferrari, que no gana desde el 2007 el mundial de pilotos, y desde el 2008 el campeonato de constructores. Perder a Charles, va a significar para Ferrari decepcionar a muchos tifosi que, desde hace años, esperan y sueñan un mundial del piloto monegasco y que, cada año y en cada carrera, viajan para demostrar su apoyo a los pilotos, porque, como se ha dicho en varias ocasiones , Ferrari en Italia es como una religión.

Además, el primer aficionado que se sentirá decepcionado será el proprio Charles Leclerc. Tenemos que recordar que no solo es piloto de Ferrari desde 2019; es mucho más: es un tifoso más, y una cesión del contrato antes de tiempo se considerará una pérdida para ambas partes. Se tiene que destacar que Charles podrá encontrar otro asiento con el cual ganar, pero Ferrari nunca más encontrará un nuevo Charles Leclerc.