La lucha incansable de la mujer en el balonmano

La lucha incansable de la mujer en el balonmano

El balonmano femenino ha recorrido un largo camino hacia la visibilidad y el reconocimiento, aunque aún queda mucho por hacer. A pesar de que las jugadoras demuestran día a día un nivel deportivo altísimo, el balonmano femenino sigue luchando por alcanzar la igualdad en cuanto a apoyo, oportunidades y repercusión mediática.

Recuerdo que una vez, mi equipo se clasificó para un sector nacional y luego para un campeonato también nacional, para los cuales no recibimos casi ayuda para poder costearlos y gestionarlos. Tiempo después, el equipo masculino se clasificó para este mismo sector y ellos sí que obtuvieron más ayuda y reconocimiento por su logro. Esa diferencia me hizo darme cuenta de que el esfuerzo de las mujeres en el deporte no siempre tiene el mismo valor ni recibe el mismo reconocimiento.

Empecé a jugar al balonmano a los 9 años, casi por casualidad, gracias a una amiga que me habló de este deporte. Desde el primer día me enganchó la intensidad y la disciplina, pero, sobre todo, el compañerismo y los valores que se desarrollan en él.

Vídeo: Vicente Muñoz / Elda Prestigio

El balonmano me ha enseñado ser disciplinada, constancia y respeto. Aprendí a trabajar en equipo desde muy temprana edad, a levantarme cada sábado a las 6 de la mañana y a confiar en mis compañeras ciegamente. Sin embargo, también me a tocado vivir momentos difíciles como comentarios despectivos del tipo “como se nota que juegan como chicas” o ver cómo se priorizaban los horarios y espacios para los equipos masculinos. A pesar de todo esto, cada obstáculo ha sido una oportunidad para crecer. Cada partido y cada entrenamiento me han recordado que el esfuerzo y la pasión no tienen límites.

Las desigualdades entre el balonmano masculino y femenino son evidentes. En muchos clubes, los equipos femeninos cuentan con presupuestos mucho más bajos, menos material y peores instalaciones. Las jugadoras profesionales, incluso en ligas internacionales, suelen tener salarios muy inferiores a los de los hombres o deben compaginar su carrera deportiva con otros trabajos, estudios o incluso maternidad.

Jugadora de balonmano haciendo un tiro a la portera y está parándolo.

Además, los medios de comunicación dedican mucho menos tiempo y espacio al balonmano femenino, lo que dificulta conseguir patrocinadores y referentes visibles para las nuevas generaciones. La falta de modelos a seguir hace que muchas niñas no se imaginen a sí mismas como deportistas profesionales.

A pesar de todo, el balonmano femenino ha avanzado notablemente en los últimos años. Cada vez hay más ligas profesionales, retransmisiones televisivas y presencia en redes sociales. La selección española femenina “Las Guerreras” ha conseguido títulos internacionales y ha demostrado que el talento y el esfuerzo no entienden de género.

Ver a jugadoras como Marta Mangué, Nerea Pena o Silvia Navarro ha inspirado a muchas niñas a soñar con que ellas también pueden convertirse en grandes deportistas. También es evidente que las nuevas generaciones vienen con más fuerza, confianza y ganas de cambiar las cosas. Personalmente, me motiva ver cómo poco a poco se valora más nuestro trabajo, aunque también sé que aún queda mucho camino por recorrer. Además, cada jugadora que pone un pie en la pista se convierte en un ejemplo para todas esas niñas que sueñan con poder dedicarse a este deporte. Por eso, es fundamental seguir apostando por la visibilidad, el apoyo y, a la vez, educar en igualdad desde edades tempranas.

El deporte en la infancia, une.

El balonmano femenino ha crecido gracias al esfuerzo de miles de mujeres que lucharon y siguen luchando por situarlo en un un lugar justo. Aún queda mucho por hacer, pero cada paso cuenta. Como jugadora, sé que cada entrenamiento, cada partido y cada pequeño logro son parte del cambio. Cambio en una sociedad que aprende a valorar el talento sin etiquetas. El futuro del balonmano femenino depende de todas y todos. Y está en nuestras manos seguir impulsando la igualdad dentro y fuera de la pista.

luciaalexandre

Alumna de primer curso 2025-26 del grupo 4.

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