Salud mental en la era digital: ¿avance o retroceso?

Salud mental en la era digital: ¿avance o retroceso?

Vivimos en una era muy conectada. Las redes sociales, las video llamadas y la constante disponibilidad de información ha transformado radicalmente nuestra forma de comunicarnos, trabajar y relacionarnos con el mundo. Sin embargo, esto trae consigo muchas desventajas que están afectando de manera crucial la salud mental de la sociedad.

La digitalización ha facilitado muchos ámbitos como los recursos de apoyo psicológico. Los trastornos mentales se ven con muchísima más naturalidad y ha permitido que mucha gente se sienta mucho más comprendida por la comunidad. Con el pasar de los años se han generado multitud de aplicaciones de meditación, terapia en línea y campañas de concienciación.

Pero no todo es positivo. Se ha podido detectar, sobre todo en jóvenes y adolescentes, que el uso excesivo de dispositivos electrónicos está asociado a un aumento de la ansiedad, depresión, trastornos tanto de sueño como alimenticios y sobre todo problemas de autoestima. Las redes sociales muchas veces generan lo contrario de lo que nos pensamos: aislamiento, comparación constante y una presión por alcanzar estándares irreales de belleza, éxito o felicidad.

Con el correr de los años se ha podido ver como el odio en redes va aumentando y los jóvenes ven a esa gente famosa como alguien inalcanzable o irreal. En cambio, se ha podido constatar el aumento de suicidios y depresiones en esa gente que nosotros vemos como si fueran dioses. NADIE ES PERFECTO y cada persona lleva una lucha interna que solo ellos mismos saben.

El fenómeno del doomscrolling (consumo compulsivo de noticias negativas) y la adicción a la validación digital son ejemplos de cómo el entorno digital puede alterar nuestros hábitos y emociones. Nos exponemos a una sobrecarga de estímulos que no damos tiempo a procesar, y esto afecta profundamente nuestra estabilidad emocional.

Otro tema que me gustaría subrayar, ya que me parece muy interesante, es la popularidad que se ha ganado la IA en todo lo relacionado con dar consejos a los jóvenes sobre amor, problemas familiares, depresión… olvidando que es simplemente una máquina que no tiene las cualidades que puede tener una persona humana para ayudarte en temas tan delicados.

Frente a esto, es urgente repensar nuestro vínculo con la tecnología, ya que no se trata de satanizar lo digital, sino de aprender a utilizarla de una manera consciente y saludable. Fomentar la educación emocional desde edades tempranas, regular el tiempo frente a dispositivos y buscar ayuda profesional cuando sea necesario, son pasos claves.

Cuidar tu salud mental es la mejor inversión del siglo digital.

Porque al final, ningún avance tecnológico tiene sentido si no va de la mano del bienestar humano.

Lucia Vidal

Primer año de publi y rrpp (Grupo 2)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *