¿Cómo se gana usted la vida?
Soy pintor. Mi especialidad son los retratos y caricaturas.
¿Compagina este trabajo con algún otro o se dedica integramente a esto?
Me dedico integramente a esto. Aunque, además de dibujar en la calle, también tengo un taller donde pinto cuadros y los vendo, asi que se podría decir que dentro de la pintura soy pluriempleado.
¿Y, da para subsistir?
Con dificultad, como todo. En meses buenos puedo sacarme un buen sueldo pero, en meses malos voy un poco apurado. Con la crisis se nota el descenso del negocio.
El valor no se pierde pero, económicamente la gente no está dispuesta a pagar por algo artístico.
¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo este oficio? ¿Cómo empezó?
Llevo treinta años dedicandome a esto.
Comencé a los 17 años, cuando terminé bachiller.
Siempre me ha gustado dibujar, y ya cuando estudiaba, hacia mis “pinitos” vendiendo retratos. Posteriormente, me fui a vivir un tiempo a Paris, ciudad de artistas, y fue allí donde tuve que buscarme la vida y ponerme a pintar en la calle.
Después de aquello he vivido en muchos puntos de España, y en todos ellos he dejado rastro de mis pinturas.
¿Tiene algún otro tipo de estudios a parte del bachiller?
No. Si a lo que te re refieres es a si tengo algún estudio de bellas artes, tampoco.
Digamos que soy autodidacta.
¿Un pintor es el que pinta lo que vende o el que vende lo que pinta?
Un pintor es el que plasma lo que siente y consigue que otras personas comprendan esa visión subjetiva del artista. Si además consigues que lo valoren, ya tienes un negocio asegurado.
Así que, yo creo que el artista es el que vende lo que pinta.
¿El arte nace o se hace?
Yo no nací con un pincel bajo el brazo. No me considero un artista. Esa es una palabra que me queda grande. Una persona necesita tener un minimo de sensibilidad para poder plasmar lo que siente. Por otra parte, no por muchos dibujos que hagas mejor vas a saber dibujar. Es una característica más del ser humano, la cual unos desarrollan y otros no.
¿Cree que la gente valora el esfuerzo de la profesión?
Una persona con un poco de cultura y sensibilidad reacciona al arte. Hay personas que lo aprecian más que otras, pero en menor o mayor medida se interesan por la materia.
Posiblemente tengan en cuenta el esfuerzo que hay detrás de cada trabajo artesanal y único pero supongo que desconocen el tiempo que se invierte en ello.
Es difícil mantener comunicación con gente que tiene poco sentimiento hacia esto.
¿Cómo reacciona la gente ante una caricatura?
Las personas nunca se esperan lo que va a aparecer en el papel. Es bastante gracioso porque puedo resaltar las cualidades más notables de los rostros de las personas y siempre suelen reaccionar con una carcajada.
Con un retrato es diferente, porque la persona sabe lo que se va a encontrar al otro lado del papel pero con las caricaturas siempre es una sorpresa.
¿Alguna anécdota que le haya ocurrido en su trabajo?
Los niños suelen ser bastante serios, les da miedo moverse, y cuando viene algún niño pequeñito y llora es muy complicado sacarle una sonrisa en el papel.
Todos los días hay anécdotas. Desde personas que nunca se harían una caricatura a personas que sí, porque tienen menos prejuicios. O el día menos pensado viene alguien y te hace una entrevista.