Por: Andrea Gomis Seguí.
Desde hace más de treinta años en la historia de Alicante, siempre ha destacado la festividad de les Fogueres de Sant Joan, también conocida como Hogueras, una festividad típica de la provincia y en la que como tradición indispensable está el espectáculo de la “mascletá, la cual consta en disparar 120 kilos de pólvora alrededor de la Plaza de los Luceros, en pleno centro de la ciudad y de la que disfrutan miles de personas cada año. Aunque como todo gran espectáculo, queda muy bonito y llamativo, pero pocas veces se tiene en cuenta la multitud de desperfectos que este tipo de pirotecnias pueden llegar a provocar.
Hace unos meses se produjo la retirada de los cajones que cubrían a los caballos de la fuente de los luceros durante las explosiones, lo que supuso una gran indignación en muchas personas además de numerosas protestas y manifestaciones; como la que tuvo lugar en la misma plaza hace unos meses y a la que acudieron aproximadamente treinta personas por la conservación de la plataforma de la fuente considerada patrimonio de la ciudad de Alicante. Ya que lo único que se trataba de conseguir con esta retirada, sería la evidencia del mal estado de la fuente en general, con múltiples grietas y un elevado deterioro. A raíz de este hecho, se abrió un debate sobre si las mascletás debían de seguir disparándose en esta plaza o trasladarse a otra, como ya se planteó en 2014, pero el ayuntamiento de la ciudad dio marcha atrás a dos meses de las fiestas.
Sin embargo, la pileta de la fuente y algunas piezas de la fuente fueron restauradas prácticamente completas tras la retirada de estos cajones ya que, tras algunos vandalismos, el ayuntamiento se dio cuenta de que eran necesarios tanto para proteger a los caballos de los posibles vandalismos como de las vibraciones de la pirotecnia, por lo que se volvieron a colocar, como venían haciendo desde el año 2004.
Sí que es cierto que está demostrado que este espectáculo pirotécnico es cada vez más potente y caen cascotes de la estructura por todos lados. Además, ya no solo se celebran las doce mascletás correspondientes en la semana de hogueras, sino que desde hace dos o tres años aproximadamente, también se hacen en navidad, concretamente dos cada año, la cual recibe el nombre de “Fogueres en Nadal”.
Es por ello que personal especializado en restauraciones aconsejó que lo mejor sería que no se realizaran este tipo de pirotecnias en plazas así; con monumentos tan emblemáticos y de tantos años. Y aunque ya no solo eso, sino tampoco en aquellas que tuvieran una estación de tren debajo de sí mismas, como es en este caso; La estación del TRAM. Ya que esta actúa como una caja de resonancia de los morteros contra el suelo.
Además, cabe destacar que muchos investigadores ya alertaron de este riesgo que supone para la integridad de la fuente el disparo de la pólvora al considerar insuficientes las actuales medidas protectoras ya que, si no se para o se toman medidas más considerables, la fuente de La Plaza de los Luceros podría estar empezando a vivir su final y que como consecuencia , lo que un día fue patrimonio de la ciudad, acabaría siendo una montaña de arena y escombros.