Cocentaina es un pequeño pueblo perteneciente a la Comarca del Comptat en la provincia de Alicante de unos 11.500 habitantes aproximadamente, situado entre las montañas y lleno de vida y una de las cosas más importantes por las que es reconocido es por su famosa Feria de todos los santos, la más antigua de España. Se trata de una feria celebrada en Cocentaina anualmente des del 31 de octubre al 4 de noviembre (aunque estas fechas que pueden variar dependiendo de los años y los días de la semana en los que cae) y que abarca muchísimos ámbitos y varias épocas.
Para entender la importancia de esta feria hay conocer un poco su historia. Nos remontamos al siglo XIV, más concretamente al año 1346, cuando se le concede a Cocentaina el ‘’Privilegio de la Feria’’ a manos de Pedro II de Valencia y IV de Aragón. Al principio se trataba de una pequeña convención de comerciantes y artesanos que se reunían en el pueblo para hacer negocios o dar a conocer sus productos. Los negocios más representados de entonces eran la ganadería, carnicería, cerámica o pescadería. Antiguamente y al principio, la feria duraba unos 15 días, ya que llegaba gente de toda España en carreta y requerían de varios días de viaje de ida y vuelta, pero con los años y los avances tecnológicos la feria ha ido creciendo lentamente y ha pasado a durar en la actualidad de 3 a 4 días.
En el año 2007 la Agencia Valenciana de Turismo declaró la Feria como Fiesta de Interés Autonómico, debido a la gran cantidad de visitantes que hasta el momento había recibido e iba en aumento y en 2012 fue declarada Fiesta de Interés Nacional, aunque el máximo reconocimiento llegó en 2019 con la declaración de la Feria como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La Feria consta con diferentes partes divididas y esparcidas por todo el pueblo. Las diferentes zonas de la feria son la parte de mecánica y tecnología, la zona de atracciones, la parte de ganadería y animales, el zoco árabe, el mercado medieval, la zona de comida casera o demás tiendas y paradas de artículos baratos internacionales.
La parte de mecánica y electrónica ocupa la calle principal del pueblo y también algunas de las calles perpendiculares a ésta. Esta zona está ocupada por tractores principalmente, para que la gente que se dedica al campo y la agricultura pueda probarlos. Por otra parte, en las aceras se encuentran varios estantes de distintas temáticas, desde moda a artículos de cocina. En las calles que desembocan en la calle principal podemos encontrar la parte más moderna de toda la feria dedicada a la robótica y la electrónica, donde podemos ver los últimos modelos de robots de distintas clases y poder jugar con ellos.
En la parte de atracciones, dedicada para los más pequeños, encontramos, obviamente, máquinas de feria, donde todos hemos subido alguna vez. Desde tiovivos a norias de más de 40 metros de altura. Los feriantes deben pagar unas altas tasas de para poder colocar sus atracciones, aunque recuperan el dinero y con creces, aumentando sus ingresos en un 70% aproximadamente.
La parte de ganadería y animales, situada en una plaza muy reconocida y significativa del pueblo llamada el Pla de la Font, hay animales como burros, caballos, ovejas o vacas. Los visitantes pueden darles de comer y hacerse fotos con ellos. Además, en la misma zona hay varias tiendas medievales de joyas artesanas o perfumes, pero, sobre todo, hay varias tiendas con productos dedicados para los animales, especialmente para caballos, y una barra de cocina donde los visitantes pueden tomar algo.
En el zoco árabe, dedicado en su totalidad a esta cultura, encontramos muchas tiendas montables con productos árabes artesanos, especialmente joyas y piedras, sitios para tomar comida casera, pastas o dulces con té, espectáculos de baile y de trapecio con fuego varias horas del día y podemos encontrar objetos únicos procedentes de varias zonas del mundo de cultura árabe.
La zona medieval es una de las más extensas de toda la feria y ocupa muchos callejones del pueblo. En una gran plaza llamada El Pla se llevan a cabo varios espectáculos variados, como teatros de historias populares, danzas de las compañías de baile de los alrededores, conciertos musicales de cantautores de la zona o espectáculos con telas. También encontramos en una parte determinada varias atracciones medievales para los niños y juegos como la jenga.
La zona de comidas está al lado de la zona medieval. Se trata de una parcela dedicada a la comida casera, especialmente famosa por su elaboración de carnes y pescado, aunque también hay estantes dedicados para la gente que es vegetariana.
El resto del pueblo queda ocupado por tiendas más comerciales y modernas de vendedores ambulantes, tanto de ropa como de libros, juguetes, merchandising, comida, aparatos electrónicos, etc. En todo el pueblo hay aproximadamente unas 450 tiendas de este tipo.
Tampoco debemos olvidar que sucede en la feria por la noche. Para los más jóvenes o para todos aquellos que quieran pasar un buen rato con amigos, se realiza una verbena en el recinto del instituto municipal del pueblo donde actúan grupos de música en valenciano de la comarca y Cataluña y más tarde un dj con hasta las seis de la mañana más o menos.
Concluyendo, la feria de Cocentaina es una de las fiestas patronales con más repercusión mundial, con más de dos millones de visitantes en los cuatro días de su celebración anual y cuenta con unos ingresos millonarios para la economía del pueblo. Sin duda, si alguna vez se tiene la oportunidad de visitarla, debe aprovecharse y segura querrás repetir.