En el mundo del arte, tenemos diversas posturas estéticas que se han empleado a lo largo de la historia. Uno de ellas, el denominado realismo artístico, tiene como una de sus tendencias, la técnica del hiperrealismo. Con ésta se consigue plasmar cualquier forma con tan sumo detalle que te sorprende el resultado obtenido. Llegando incluso a dudar en muchas ocasiones dónde empieza la realidad y dónde acaba la obra de arte.
Juan Francisco Casa es uno de los artistas españoles con un currículum brillante en esta materia. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, es reconocido internacionalmente por sus numerosos premios, títulos y exposiciones en varios lugares del mundo.
Un artista que plasma en sus obras ambientes cotidianos con un toque de atrevimiento que lo diferencian del resto. Son imágenes a las que dota de vida propia a través de la presencia en ellas de una gran fuerza en la imagen.
La nota característica de sus pinturas es la utilización de un simple bolígrafo azul.
Por otro lado, la misma técnica hiperrealista, se puede utilizar a través de otros elementos, y consecuentemente, obteniendo unos resultados diferentes. Como es el caso de Diego Koi, un joven artista italiano que utiliza en sus obras tan sólo un lápiz, ayudándose de las sombras y difuminados provocados por este instrumento.
Su magnífico control del detalle más minúsculo hacen dudar al espectador de si se trata de una fotografía o realmente es un dibujo. Este artista se ha especializado en la realización de rostros que reflejen fuertes sentimientos, tratando de transmitirlo al espectador.
Por ende, estos artistas nos recuerdan que el arte se puede transmitir de infinidad de formas, porque todo es comunicación, todo es bello, sólo hay que saber mirarlo de la perspectiva adecuada para poder transmitirlo.